LA CHÍA
No existe una definición académica de lo que es un superalimento,
ya que en realidad es un término de marketing, pero podemos decir que los
alimentos mencionados en esta categoría contienen mayores cantidades de
nutrientes que otros alimentos comunes, incluyendo vitaminas, minerales,
antioxidantes y fitonutrientes.
En base a esta definición, las semillas de
chía merecen ser denominadas un superalimento ya que son una excelente
fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3
(ácido alfa-linolénico) ALA de origen vegetal.
Reducen los antojos y nos hacen sentirnos llenos
más rápido, debido a que absorben 10 veces su peso en agua, formando un gel
voluminoso que es el que produce la sensación de saciedad. Cuando las semillas
de chía se combinan con líquido (como agua, leche, zumo o yogur), forman un gel
debido a la fibra soluble que contienen, lo que nos ayuda a sentirnos llenos
por más tiempo y también a retrasar el aumento de azúcar en la sangre.
Christopher McDougall, corredor de ultramaratones y autor del libro
"Born to Run" acredita las semillas de chía como un alimento
excepcional para los atletas. "En términos de contenido nutricional,
una cucharada de chía es como un batido hecho de salmón, espinacas y hormonas
de crecimiento humano", escribe.
El sabor de las semillas de chía es suave y
agradable y se pueden usar en todo tipo de recetas, salsas, panes,
postres, batidos. El límite es tu imaginación. Es un alimento muy versátil y
otra de las ventajas de un alimento tan concentrado en nutrientes es que su
precio es más que razonable, aunque pueda parecer caro comparado con otras
semillas y frutos secos.
El boca a boca es sin duda uno de los factores que
han dado reciente popularidad a las semillas chía con cada vez más personas en
todo el mundo que las han probado y las han incorporado a su dieta. No
obstante en comparación con la gran publicidad que se le da, los estudios en
humanos que certifiquen los beneficios para la salud son escasos. Lo mejor
es que las pruebes y tengas tu propia opinión. Quizás no puedas desde entonces
vivir sin ellas
LA
LINAZA
Se llama linaza a la semilla de la planta de lino. De la
linaza se extrae un aceite vegetal que es uno de los aceites más saludables que
existen. Como alimento también es muy saludable, gracias a que contiene una
alta cantidad de fibra dietética, ácidos grasos del tipo omega 3 y omega 9. A
continuación te presentamos 10 beneficios de esta fabulosa semilla.
Gracias a su riqueza en fibras vegetales la linaza resulta un excelente cereal para incluir en dietas para bajar de peso. No solamente actúa como ayuda para el estreñimiento, sino que ayuda a controlar el sobrepeso y a regular el apetito por la sensación de saciedad que produce.
Las fibras solubles de la linaza impiden la acumulación de colesterol en la sangre, facilitando su eliminación por vías naturales. Esta propiedad de la linaza se debe a que posee un tipo de fibra que se adhiere al colesterol evitando de esa manera que sea absorbido por el organismo.
Previene diversas enfermedades inflamatorias, gracias al ácido linolenico que es muy bueno para prevenir todo tipo de inflamaciones, principalmente las que tienen nombres terminados en itis como la gastritis, tendinitis, colitis, artritis y muchas más.
Previene la formación de coágulos de sangre en venas y arterias con la importancia que significa para disminuir el riesgo de ataques cardíacos. Estas propiedades de la linaza son efectivas si se acompaña el consumo de linaza con un cambio en el estilo de vida, ejercicio físico y una dieta saludable.
Aumento progresivo de la vitalidad y la energía. Hace que los músculos se recuperen rápidamente, esto se debe a que estimula la utilización de las grasas para obtener energía por lo que también es muy bueno para quemar grasas y lucir un cuerpo esbelto y saludable.
Otorga una sensación de calma útil para bajar el nivel de estrés y suaviza el cabello y la piel, siendo indicada para problemas como la psoriasis y el eczema.
Estudios reciente confirman que el aceite de la linaza es un afrodisiaco natural.
La semilla de linaza contiene 27 componentes anti-cancerígenos, uno de estos agentes es la LIGNINA. La semilla de linaza contiene 100 veces más que los mejores granos integrales. Ningún otro vegetal conocido hasta ahora igual a estas propiedades. Es un protector en contra de la formación de tumores.
La linaza es una gran fuente de vitaminas, principalmente las del grupo B (incluyendo la vitamina B9 o ácido fólico), pero también contiene vitaminas C y E, que son antioxidantes ideales para combatir los radicales libres, es decir, colaboran incluso en aminorar las influencias del proceso natural de envejecimiento.
La linaza tiene altos contenidos de fitoquímicos, ideales para cuidar de nuestra salud y balancear la carga hormonal, en especial en las mujeres. Por ello, no se recomienda el uso o consumo de linaza durante el embarazo y la lactancia, pero resulta un gran aliado para aumentar nuestra fertilidad y también para aliviar los síntomas físicos de la menopausia.
Gracias a su riqueza en fibras vegetales la linaza resulta un excelente cereal para incluir en dietas para bajar de peso. No solamente actúa como ayuda para el estreñimiento, sino que ayuda a controlar el sobrepeso y a regular el apetito por la sensación de saciedad que produce.
Las fibras solubles de la linaza impiden la acumulación de colesterol en la sangre, facilitando su eliminación por vías naturales. Esta propiedad de la linaza se debe a que posee un tipo de fibra que se adhiere al colesterol evitando de esa manera que sea absorbido por el organismo.
Previene diversas enfermedades inflamatorias, gracias al ácido linolenico que es muy bueno para prevenir todo tipo de inflamaciones, principalmente las que tienen nombres terminados en itis como la gastritis, tendinitis, colitis, artritis y muchas más.
Previene la formación de coágulos de sangre en venas y arterias con la importancia que significa para disminuir el riesgo de ataques cardíacos. Estas propiedades de la linaza son efectivas si se acompaña el consumo de linaza con un cambio en el estilo de vida, ejercicio físico y una dieta saludable.
Aumento progresivo de la vitalidad y la energía. Hace que los músculos se recuperen rápidamente, esto se debe a que estimula la utilización de las grasas para obtener energía por lo que también es muy bueno para quemar grasas y lucir un cuerpo esbelto y saludable.
Otorga una sensación de calma útil para bajar el nivel de estrés y suaviza el cabello y la piel, siendo indicada para problemas como la psoriasis y el eczema.
Estudios reciente confirman que el aceite de la linaza es un afrodisiaco natural.
La semilla de linaza contiene 27 componentes anti-cancerígenos, uno de estos agentes es la LIGNINA. La semilla de linaza contiene 100 veces más que los mejores granos integrales. Ningún otro vegetal conocido hasta ahora igual a estas propiedades. Es un protector en contra de la formación de tumores.
La linaza es una gran fuente de vitaminas, principalmente las del grupo B (incluyendo la vitamina B9 o ácido fólico), pero también contiene vitaminas C y E, que son antioxidantes ideales para combatir los radicales libres, es decir, colaboran incluso en aminorar las influencias del proceso natural de envejecimiento.
La linaza tiene altos contenidos de fitoquímicos, ideales para cuidar de nuestra salud y balancear la carga hormonal, en especial en las mujeres. Por ello, no se recomienda el uso o consumo de linaza durante el embarazo y la lactancia, pero resulta un gran aliado para aumentar nuestra fertilidad y también para aliviar los síntomas físicos de la menopausia.
CHÍA FRENTE A LINAZA
La semilla de linaza
proviene de la planta del lino, mientras que la chía proviene de la planta de
salvia, un miembro de la familia de la menta. Las semillas de ambas plantas
forman los aceites que los nutricionistas, dietistas y otros profesionales de la
salud recomiendan por su alto contenido de nutrientes. Los valores
nutricionales entre ambas es diferente, sin embargo, son iguales los beneficios
que aportan a la salud y a los riesgos asociados. Muchos más estudios se han
realizado sobre la linaza que sobre la chía, lo que significa que hay más
conocimiento científico sobre la primera.
Ácidos grasos esenciales
Tanto las semillas de lino como la chía son fuentes
de ácidos grasos esenciales, sobre todo del ácido alfa-linolénico, o ALA. La
linaza tiene alrededor de 4,7 gramos de ALA por onza y la chía tiene 5,0 gramos
por onza, según el Departamento de Agricultura de EE.UU.. Los ácidos grasos
esenciales se han asociado con la protección contra ciertos tipos de cáncer y
la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca.
Los antioxidantes
Mientras la linaza tiene algunos antioxidantes,
como los fitonutrientes lignanos, la chía tiene un contenido antioxidante más
alto. Entre otras ventajas, esto protege a los ácidos grasos para que no se
oxiden y se vuelvan rancios, dándole a la chía una mayor vida útil que la de la
linaza. A pesar de las numerosas pruebas clínicas sobre algunos suplementos de
ALA que pueden reducir el riesgo cardiovascular, un estudio en el "Journal
of Nutrition" encontró que el ALA en la linaza tuvo poco o ningún efecto
sobre la reducción de los niveles de colesterol en sangre, mientras que los
antioxidantesa lignanos sí tuvieron un impacto positivo.
Beneficios cardiovasculares
Un estudio publicado en el "European Journal
of Clinical Nutrition" encontró que la suplementación de aceite de linaza
con ALA reduce la presión arterial. Un estudio en el "Journal of
Cardiovascular Pharmacology" sobre los diversos componentes de la linaza
en relación con la salud cardiovascular encontró que la linaza, pero no el
aceite de linaza, suprime la aterosclerosis. Este tipo de estudios no se han
realizado sobre la chía, por lo que todas las reclamaciones sobre los
beneficios cardiovasculares sólo son una suposición.
Estrógeno
A diferencia de la chía, la linaza y el aceite de
lino contienen altas concentraciones de fitoestrógenos o estrógenos de origen
vegetal. Los científicos aún debaten si el aceite de lino puede aumentar los
niveles de estrógeno del cuerpo o imitar sus efectos. Algunos sostienen que los
fitoestrógenos en el aceite en realidad pueden equilibrar los niveles de exceso
de estrógeno. Esto podría ayudar a prevenir los cánceres Dependientes de
estrógenos, como el cáncer de mama, y varios estudios realizados en la década de 1990, incluyendo estudios en
animales y estudios de laboratorio sobre las células humanas, han encontrado
prometedores beneficios en la linaza que prevendrían, inhibirían y reducirían
ciertos tipos de cáncer.
Otros factores nutricionales
La chía tiene aproximadamente el doble de la fibra
dietética que el lino, que contiene aproximadamente 10,7 gramos por onza,
comparado con 5,6 gramos. La chía tiene valores más altos en calcio y fósforo,
mientras que el lino es mayor en tiamina, magnesio y cobre. El lino es también
rico en hierro, mientras que la chía no tiene ningún aporte. Ambos son
equivalentemente altos en manganeso. La chía y el lino también tienen una alta
concentración de proteínas teniendo en cuenta su tamaño, pero como se consumen
en porciones pequeñas, no pueden ser considerados fuentes adecuadas de proteína
diarias.
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