La Naturaleza nos ofrece no uno, sino muchos tesoros en las hierbas medicinales. Cada planta es un complejo laboratorio bioquímico donde se fabrican innumerables sustancias que, si se saben aprovechar brindan enormes beneficios a la salud de las personas.
Una de las hierbas más valiosas es de origen chino, se llama Astrágalus, también se le conoce como Huang Qi, lo que significa “energía amarilla”.
La raíz de la planta, efectivamente, tiene una coloración amarilla. La planta crece en forma libre en el norte de China, Taiwan, Japón, Corea y Mongolia. Por su valor, se ha intentado cultivarla, con éxito, en el continente americano.
En la medicina tradicional china, los doctores la prescriben para prevenir y tratar infecciones en las vías respiratorias superiores. Ha sido usada durante miles de años. Su efectividad está especialmente comprobada en personas que tienen problemas de asma. También sirve como remedio para falta de apetito, diabetes y problemas digestivos.
Ingredientes activos del Astrágalus
Tiene bastantes, pero los más importantes son unos compuestos cuyas moléculas se parecen mucho a las del azúcar, y que aumentan la potencia del sistema inmune del cuerpo. También contiene otras moléculas llamadas saponinas, que igualmente hacen más fuertes a los componentes del sistema inmune.
Tónico para la inmunidad
El Astrágalus es una de las mejores hierbas que existen a nivel mundial para aumentar la efectividad de las defensas del cuerpo humano.
Pero, ¿porqué?
De forma similar a la Equinácea, el Astrágalus aumenta de forma importante los niveles de ciertas células que atacan a los virus, bacterias y otros invasores. Entre estas células se incluye a los macrófagos, células de tu cuerpo que están patrullando permanentemente y se tragan a los invasores.
También se activan otras células, llamadas “Asesinos Naturales”: atacan y destruyen células cancerígenas y virus. Son muy importantes, porque las células de cáncer se producen todos los días en el cuerpo, y estos “Asesinos Naturales” son los encargados de mantenerlas siempre a raya.
El Astrágalus también estimula la secreción de una sustancia antiviral llamada interferon, misma que evita que los virus se reproduzcan. En un estudio científico se investigó los niveles de interferón de 22 personas a lo largo de un periodo de 2 meses.
Al compararse con el grupo de control, aquellos que recibieron Astrágalus tuvieron un aumento significativo en sus niveles de interferón. Y dichos niveles permanecieron altos hasta 2 meses después de que terminara el estudio.
Durante años, los investigadores médicos han estado probando versiones sintéticas de interferón en el tratamiento de pacientes con cáncer y hepatitis C, para tratar de fortalecer su sistema inmune, pero el problema son los efectos secundarios nocivos de estas versiones sintéticas, por no hablar de los altísimos costos.
Desde mi punto de vista, debe ser mejor usar sustancias naturales, como las que contiene el Astrágalus, para estimular a que el cuerpo produzca su propio interferón… pero al parecer no hay mucho negocio en ello, por eso es que este tipo de tratamientos no reciben publicidad.
Por si todo esto fuera poco, se ha demostrado que el Astrágalus ayuda a la médula ósea, la parte interior de los huesos donde se producen los glóbulos blancos. Estudios hechos en animales han probado que el Astrágalus aumenta la cantidad y fuerza de glóbulos blancos, que son los encargados de atacar y destruir a los patógenos invasores: bacterias, virus, hongos.
Dosis recomendada de Astrágalus
Una dosis para adulto consiste en poner de 20 a 30 gotas de tintura de Astrágalus en un vaso de agua, 3 veces al día. O si lo tomas en forma de polvo en cápsula, entonces se recomiendan 1,000 mg. 3 veces al día.
Si tienes acceso a la raíz de la planta, tú puedes preparar una cocción de la misma en agua, poniendo a hervir 15 gramos de la misma algunos minutos, y tomar 2 tazas al día, para de esta forma extraer los compuestos químicos que hacen que tu sistema inmune se fortalezca.
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