Tu Mente Subconsciente nunca duerme, siempre está trabajando. Es
como trajeras una cámara de vídeo contigo, grabando las 24 horas del
día, todos los días del año.
En tal videocámara las grabaciones y reproducciones suceden tres
niveles. El primer nivel es el hecho en sí, el segundo nivel es el
componente emocional del evento y el tercer nivel es el componente
perceptual del evento.
Nivel Uno: Registro de lo sucedido
En este primer nivel se registran los eventos literalmente, es decir, exactamente en la misma forma que la cámara de vídeo.
Por eso es posible que, bajo los efectos de la hipnosis,
tú puedas hablar sobre una conversación que tuviste con tu mamá cuando
tenías 5 años de edad. O que recuerdes el número de escalones que acabas
de subir a una oficina.
Nivel Dos: Registro de la Emoción
En este segundo nivel se registra lo que conocemos como el cuerpo
emocional. La grabación hecha en el primer nivel se rellena aquí con la
emoción correspondiente.
Queda registrado aquí fielmente cómo te sientes acerca de este evento cuando te sucedió a ti.
Así que si el evento en el primer nivel es positivo, como un
acontecimiento feliz, entonces quedará grabada una energía positiva. Sin
embargo, si fue negativo, como por ejemplo, un regaño, entonces la
grabación será negativa.
Es en este nivel que quedan grabadas las emociones como “mi mamá no me quiere” o “tengo mala suerte”, por ejemplo.
Nivel Tres: Registro Mental
En este tercer nivel se registra lo que podemos describir como el “cuerpo mental”.
Este cuerpo mental está compuesto por la percepción del evento, lo cual podría ser totalmente diferente al evento real.
La función del Subconsciente en este nivel es la de registrar cómo
se percibe este evento. Así que si el evento en el primer nivel es
positivo, como un acontecimiento feliz, entonces la grabación sería una
energía positiva.
Sin embargo, si es negativo, como un regaño o un rechazo, por
ejemplo, la grabación sería negativa, lo que podría dar como resultado
haber adquirido un sistema de creencias negativas sobre ti mismo, como
por ejemplo “no puedo ser lo suficientemente bueno, si alguien me llega a
querer, entonces esa persona, por lo tanto, tampoco debe de ser lo
suficientemente buena”.
De este tipo de creencias surgen constantes actos de auto – sabotaje,
que por lo general terminan en separaciones, divorcios, y un
alejamiento de la felicidad y de los seres queridos.
De todo esto, es importante comprender que estas grabaciones NO
ocurren físicamente en tu cerebro, sino en los varios órganos que te
rodean: tu cuerpo etérico, tu cuerpo emocional y tu cuerpo mental.
Estos cuerpos etéricos están poblados por todos estos registros de
acontecimientos positivos y negativos, con emociones fuertes y débiles
de una amplia gama de signos, desde los más negativos y deprimentes
hasta los más positivos y motivadores.
Al igual que las cargas magnéticas de los imanes, las cargas que
traes en tus cuerpos invisibles y repelen a los cuerpos de otras
personas. Es por esto que existen el “amor a primera vista” y el “odio a
primera vista”.
Tus cuerpos etérico, emocional y mental determinan el tipo de personas con que te relacionas y el nivel de tal relación.
Existen mujeres que no bien salen de una relación dañina, ya están
entrando en otra igual. Existen hombres que no pueden alejarse de las
malas amistades, aún sabiendo que los resultados de tales compañías
siempre terminan en problemas de todo tipo.
La razón es la afinidad de tu cuerpos invisibles con los cuerpo
invisibles de esa otra persona, y por eso es tan urgente y necesario el
trabajo sobre tus propios cuerpos invisibles, para limpiarlos de
emociones y energías negativas.
Unos cuerpos invisibles llenos de energía positiva atraerán a
personas con cuerpos invisibles similares, resultando en situaciones
llenas de progreso, alegría y emociones positivas para ambos.
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