miércoles, 15 de enero de 2014

Hiram Abiff, la tradición Luciferina

Hiram Abiff, la tradición Luciferina

Hiram Abiff, según la leyenda masónica de la Maestría Masónica, desciende del dios de la Luz en su expresión de Iblis, Samael…, permaneciendo ligado con el dios de la Luz o cornudo de la Iniciación Primordial del paleolítico superior.

Cuando en la iniciación o exaltación a la Maestría del Rito Escocés Antiguo y Aceptado el aspirante se tumba en la tumba simbólica de Hiram Abiff, se impregna de su espíritu luciferino y reproduce la transformación en el dios de la Luz o cornudo de la Iniciación Primordial, acto que después le ayuda a completar la iniciación.

En el Antiguo y Primitivo Rito de Memphis-Misraïm, Rito masónico mucho más minoritario que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, al héroe Hiram Abiff le sustituye otra expresión del dios de la Luz: Osiris.

Tanto en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado como en el Antiguo y Primitivo Rito de Memphis-Misraïm, existe una gran riqueza histórica y unos grados de iniciación utilizables, por ello presentes en más de un caso como el de Hiram Abiff y su leyenda en el Rito Operativo de los Iluminados de Baviera de la Orden Illuminati y en el Rito Operativo de Memphis-Misraïm de la Societas OTO, los dos Ritos iniciáticos del Sistema de iniciación denominado Rojismo.

En este espacio, en varias ocasiones, se ha hecho mención de la leyenda de Hiram Abiff. Así, pues, nos resta darla a conocer. Conozcamos la historia y desarrollo de la más bella e iniciática leyenda masónica-iluminista-rojista jamás contada, en este apartado.

HIRAM ABIFF EN LA BIBLIA

De entre los varios personajes que con este nombre son llamados en la Biblia, el que los masones consideran maestro de maestros es Hiram Abiff, natural de Tiro, artesano fundidor y héroe de la leyenda masónica asociada al grado Maestro. La historia de Hiram Abiff que aparece en el Antiguo Testamento de la Biblia o en la Torah hebrea es la siguiente.

Cuando los hebreos volvieron a la tierra prometida, el rey David comenzó a construir el Templo de Jerusalem, el Templum Domini (El Templo del Señor). Tras la muerte del rey David, su hijo el rey Salomón, bajo la influencia del profeta Natán, prosiguió la construcción del templo. El lugar elegido para la construcción fue el famoso Monte Moria (relacionado con el término mara, es decir, visión, revelación).

En la obra, Salomón contó con la ayuda de un amigo de su padre David, Hiram, rey de Tiro en el siglo XI ANE, quien aportó una cantidad de material considerable para el edificio (oro, cipreses, cedros), acercándolos por mar al punto más próximo a Jerusalem. El rey Hiram de Tiro también le prestó algunos masones a Salomón para que éste culminase la gran obra que suponía la construcción del templo. Y Salomón como recompensa concedió al rey de Tiro la posibilidad de sacar de sus estados cada año 20.000 medidas de trigo, 20.000 de aceite…, entregándole unas veinte ciudades de Galilea y enviándole obreros para sus necesidades.

Hiram de Tiro, repleto de afecto, por último, le envió a Salomón un artista en quien moraba el espíritu de la sabiduría. Hijo de una mujer de la tribu Neftalí y de un trabajador del latón llamado Ur (fuego, luz), de nombre Hiram (vida eterna) y Abiff (padre mío, el fundidor), Hiram Abiff era un Maestro “lleno de sabiduría, de entendimiento y de conocimiento para hacer toda suerte de obras de bronce; y vino al rey Salomón, y fue quien hizo para él toda su obra”. (I Reyes, 7, 14).

Los obreros masones de Hiram Abiff quedaron divididos en aprendices, compañeros y maestros, y cada grado poseyó unos signos, unos toques y unas palabras secretas.

El Antiguo Testamento de la Biblia, sobre la evolución de la obra, nos dice:

“Hiram Abiff fundió dos columnas de bronce. Tenía cada una dieciocho codos de alto, y un hilo de doce codos era el que podía rodear cada una de las columnas. No eran macizas, sino huecas; el grueso de sus paredes era de cuatro dedos. Fundió capiteles de bronce para encima de las columnas; de cinco codos de altura uno y de cinco codos de altura el otro... Erigió primero la columna de la derecha y le dio el nombre de Jakin, y luego la columna de la izquierda y le dio el nombre Boaz. Como remate de las columnas había una especie de lirio. Así fue acabada la obra de las columnas”. (I Re 7, 15-22).

Según el Antiguo Testamento, tras esto, Hiram Abiff preparó más decoración del templo, fundiendo las obras en una conocida explanada cercana al Jordán.

Una cuestión distinta a la Biblia es la leyenda masónica del grado Maestro que tiene relación con Hiram Abiff.

LA LEYENDA LUCIFERINA DE HIRAM ABIFF

La leyenda de Hiram Abiff que aparece en la Maestría Masónica explica que estando cerca la terminación del templo, Salomón encargó a Hiram Abiff que realizase el diseño de todas las obras de decoración del templo. Éste instaló el taller de fundición en una explanada no lejos del Jordán y otorgó a los masones tres categorías: Aprendiz., Compañero y Maestro, enseñándoles signos, toques y palabras de paso. Habían 70.000 aprendices, 8.000 compañeros y 3.600 masones.

Cuando el templo estaba a punto de ser terminado, la reina de los sabeos Balkis, princesa cuya belleza era célebre en todo Oriente, viajó a Jerusalem para conocer a Salomón, pero el encuentro no resultó del todo afortunado. Balkis, tras conocer por el cuervo Hud-Hud un asunto relacionado con la cepa de vid que se encontraba junto al altar, recriminó a Salomón: “para asegurar tu propia gloria has violado la tumba de tus padres; y esta cepa...”. Y éste respondió con serenidad “que en su lugar elevaré un altar de porfirio y de maderas de olivo, que haré decorar con cuatro serafines de oro”. “Esta viña -dijo Balkis- ha sido plantada por Noé, tu antepasado. Al levantarla de cuajo has cometido un acto de rara impiedad. Por ello, el último príncipe de tu raza será clavado en este madero como un criminal. Pero el suplicio salvará tu nombre del olvido y hará llover sobre tu casa una gloria inmortal”. Balkis añadió que quería conocer a Hiram Abiff y, finalmente, lo consiguió. Tras conocerlo, argumentó que deseaba conocer a los masones y Salomón se negó. Pero el genial Maestro por excelencia, Hiram Abiff, subió en ese instante a un bloque de granito y con la mano derecha realizó un signo parecido a la T, relacionado con Tiro, Tubalcaín...; y los masones se reunieron y guardaron un silencio y una quietud asombrosos.

Algunos días después de los hechos narrados, Bedoni, ayudante y fiel discípulo de Hiram Abiff, sorprendió a tres compañeros: Fanor el sirio (albañil), Anru el fenicio (carpintero) y Matusael el judío (minero), planeando sabotear la obra. Y la obra resultó momentáneamente saboteada, provocando que un Bedoni desesperado por no haber advertido a tiempo a Hiram se lanzase a la ardiente lava. Hiram Abiff, desolado por el fracaso, se retiró llorando y entonces soñó el sueño más importante de su vida. Tubalcaín lo transportó al Monte Zión y al centro de la tierra y le transmitió la tradición luciferina más pura y excelsa:

“De la fundición que brilla enrojecida en las tinieblas de la noche se alza una sombra luminosa. El fantasma avanza hacia Hiram, que lo comtempla con estupor. Su busto gigantesco está presidido por una dalmática sin mangas; aros de hierro adornan sus brazos desnudos; su cabeza bronceada encarnada por una barba cuadrada, trenzada y rizada en varias filas, va cubierta por una mitra de plata dorada; sostiene en la mano un martillo de herrero. Sus ojos, grandes y brillantes, se posan con dulzura en Hiram y, con una voz que parece arrancada de las entrañas del bronce, le dice:

-Reanima tu alma, levántate hijo mío. Ven sígueme. He visto los males que abruman a mi raza y me he compadecido de ella...
-Espíritu, ¿quién eres? (pregunta Hiram)
-La sombra de todos tus padres, el antepasado de aquellos que trabajan y que sufren. ¡Ven! Cuando mi mano se deslice sobre tu frente, respirarás en la llama. No temas nada. Nunca te has mostrado débil...
-¿Dónde estoy? ¿Cuál es tu nombre? ¿Adónde me llevas? (dice Hiram)
-Al centro de la tierra, en el alma del mundo habitado. Allí se alza el palacio subterráneo de Enoc, nuestro padre, al que Egipto llama Hermes y que Arabia honra con el nombre de Edris...
-¡Potencias inmortales! (exclama Hiram) Entonces es verdad. ¿Tú eres...?
-Tu antepasado, hombre, artista..., tu amo y tu patrono. Yo fui Tubalcaín.

Llevándole como en un sueño a las profundidades de la tierra, Tubalcaín instruye a Hiram Abiff en lo esencial de la tradición de los cainitas, los herreros, dueños del fuego.

En el seno de la tierra, Tubalcaín muestra a Hiram la larga serie de sus padres: Iblis, Caín, Enoc, Irad, Mejuyael, Matusael, Lamec, Tubalcaín...

Y entonces le transmite a Hiram la tradición luciferina: Al comienzo de los tiempos, hubo dos dioses que se repartieron el Universo, Adonai, el amo de la materia y el elemento tierra, e Iblis (Samael, Lucifer, Prometeo, Baphomet), el amo del espíritu y el fuego. El primero creó al hombre del barro y lo animó. Iblis y los Elohim (dioses secundarios) que no quieren que éste sea un esclavo de Adonai, despiertan su espíritu, le dan inteligencia y capacidad de comprensión. Mientras Lilith (hermana de Iblis, Samael, Lucifer, Baphomet...) se convertía en la amante de Adán (el primer hombre) enseñándole el arte del pensamiento, Iblis seducía a Eva y la fecundaba y, junto con el germen de Caín, deslizaba en su seno una chispa divina (según las tradiciones talmúdicas Caín nació de los amores de Eva e Iblis, y Abel de la unión de Eva y Adán).

Más tarde, Adán no sentirá más que desprecio y odio por Caín, que no es su verdadero hijo. Caín dedica su inteligencia inventiva que le viene de los Elohim, a mejorar las condiciones de vida de su familia, expulsada del Edén y errante por la tierra.

Un día, cansado de ver la ingratitud y la injusticia, se rebelará y matará a su hermano Abel.

Caín aparece ante Hiram Abiff y también le explica su injusta situación, añadiendo que en el curso de los siglos y los milenios, sus hijos, hijos de los Elohim e Iblis, trabajarán sin cesar para mejorar la suerte de los hombres, y que Adonai, celoso tras intentar aniquilar a la raza humana tras el diluvio, verá fracasar su plan gracias a Noé, que será “avisado por los hijos del fuego”.

Al devolver a Hiram a los límites del mundo tangible, Tubalcaín le revela que es el último descendiente de Caín, “último príncipe de la sangre” del Ángel de Luz e Iblis, y que Balkis pertenece también al linaje de Caín, que es la esposa que le está destinada para la eternidad”.

Tras regresar al templo conducido por Tubalcaín, Hiram Abiff está aturdido por el sueño y las visiones, acaba la obra y se une a Balkis.

Casi terminadas las obras del Templo de Jerusalem, tres compañeros que veían difícil ser admitidos en la Maestría Masónica, decidieron conseguirla por la fuerza. Apostados cada uno en una puerta del templo, invitaron a Hiram a desvelar sus secretos. Como éste no quiso revelarlos, cada uno le asestó un golpe (uno con una regla sobre el gaznate, otro con una escuadra de hierro sobre el pecho izquierdo y un tercero con un mazo en la frente) y lo hirieron de muerte. Los asesinos escondieron el cuerpo sin vida de noche en un bosque, plantando sobre su tumba una rama de acacia (símbolo de la inmortalidad y la Maestría). Hiram fue descubierto y vengado. Su cuerpo reposó en el Monte Zión, a unos pocos metros de la Puerta de Zión.

LEYENDA Y TRADICIÓN LUCIFERINA

Hemos apreciado varias cuestiones de interés: Hiram Abiff en la Biblia, la leyenda de la Maestría Masónica, el luciferismo de Hiram Abiff y sus antepasados, la tradición luciferina, etc. Repasemos algunos puntos de sumo interés.

El árbol genealógico de Hiram Abiff, según la tradición luciferina es:

1. El Dios Supremo y Desconocido
2. Iblis (Samael, Prometeo, Lucifer, Baphomet…) y Eva
3. Caín y Lebuda
4. Enoc y Naema
5. Irad y Naema
6. Mejuyael y Naema
7. Matusael y Naema
8. Lamec y Tsilla (Sela)
9. Tubulcaín y Naema
10. Ur y una viuda
11. Hiram Abiff y Balkis

Y la genealogía de Hiram Abiff de la tradición luciferina que acabamos de describir, sin lugar a duda, por tanto, se puede considerar totalmente “luciferina” o ligada al dios de la Luz por varios motivos:

-Hiram, el fundidor de Tiro, era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí (I Reyes, 7-13) o de Dan. Esas dos tribus hebreas fueron las que volvieron al becerro de oro y renunciaron al elaborado por Moisés. Un hecho significativo.

-Hiram tuvo por padre a un tirio, también fundidor, llamado Ur. En hebreo, esa palabra significa “Luz”. Recordemos la importancia de la Luz con mayúsculas en toda la ruta luciferina.

-La leyenda de Hiram nos cuenta que éste fue instruido, durante un descenso al centro de la tierra, por Tubalcaín, su antepasado fundidor. Y Tubalcaín, por cierto la palabra de paso en la Maestría Masónica, es citado en el Génesis 4-22 de la siguiente forma: “Sela parió a Tubalcaín, forjador de instrumentos cortantes de bronce y de hierro. La hermana de Tubalcaín era Naema”. El rabí Simeón (a quien se atribuye el Zohar, el principal libro de la Cábala) nos aclara: “Naema era la madre de todos los demonios (sic), porque procedía del lado de Caín”. Naema es hermana y esposa de Tubalcaín, lo mismo que Isis es hermana y esposa de Osiris.

-Tubalcaín es un antepasado cercano de Hiram Abiff y la séptima generación nacida de Iblis (Samael, Prometeo, Lucifer, Baphomet…), el dios de la Luz y Ángel de Luz en la tradición judía, como se puede ver en el árbol genealógico de la tradición luciferina descrito más arriba. Con lo cual, podemos asegurar que Hiram Abiff tenía por antepasado directo a Tubalcaín e Iblis, el dios de la Luz.

-Todo lo expuesto no sólo muestra que Hiram Abiff pertenece a una genealogía “luciferina”, sino una clara ligazón de éste y sus antepasados con el dios de la Luz, llamado como hemos dicho Iblis (Samael, Lucifer, Baphomet, Prometeo…).

Los misterios relatados pertenecen a la Iniciación Primordial que fue a parar a las masonerías operativas de Egipto, de Israel… Recogidos por el escocismo y memphis-misraïm, por los Ritos de la Orden Illuminati y la Societas OTO, por el Sistema denominado Rojismo, esos misterios son fundamentales en la iniciación.

El deber de los iniciados es “descubrir” la auténtica tumba de Hiram Abiff para poseer su Luz y sus misterios. Así descubren de quien descienden y quienes son, alcanzando la transformación y la iniciación completa. La mayoría de buscadores de la tumba de Hiram Abiff dirigen sus pasos hacia el interior del templo, mientras otros, encabezados por el Rojismo y los Illuminati de todos los tiempos, los dirigen hacia el Monte Zión y las entrañas de la tierra.
Posted: 14 Jan 2014 05:48 AM PST
EL RITO ANTIGUO Y PRIMITIVO DE MEMPHIS-MISRAÏM

El creador de la Masonería Egipcia de Rito Egipcio fue el Conde Alessandro de Cagliostro (1749-1796), nacido en Túnez. No debe que ser identificado con en el mistificador Giuseppe Bálsamo (1743-1795), el palermitano alistado por los Jesuitas para personificar y desacreditar al verdadero Conde de Cagliostro.
Alessandro de Cagliostro fue iniciado en los secretos de la Masonería Egipcia por el misterioso Maestro Altothas en el año 1776, año de la fundación del Orden de los Iluminados. Y pocos saben que la cumbre del Orden de los Iluminados fue constituida por seis miembros: cuatro conocidos (Weishaupt, von Knigge, Goethe, Herder) y dos secretos (Franklin y Cagliostro).
Efectivamente existió un enlace secreto entre el Orden de los Iluminados de Weishaupt y la Masonería Egipcia de Cagliostro que fue fundada oficialmente en el 1785, año de la supresión del Orden de los Iluminados. Napoleón Bonaparte además, fue iniciado por Cagliostro en la Masonería Egipcia. Los Ritos masónicos de Memphis, de Misraïm y de Memphis-Misraïm descienden de la Masonería Egipcia.
Entre 1810 y 1813, en Nápoles (Italia), los tres hermanos Bédarride (Michel, Marc y Joseph) recibieron los Poderes Supremos de la Orden de Misraïm y desarrollaron el Rito de Misraïm en Francia. Lo oficializaron en París en 1814. El Rito se compuso de 90 grados, tomados del escocismo masónico, del martinismo y de otras corrientes masónicas, y los cuatro últimos grados recibieron el nombre de "Arcana Arcanorum".
En 1815, en Montauban (Francia), se constituyó la Logia Madre del Rito de Memphis, con el Gran Maestre Samuel Honis como Cabeza, al cual sucedió, en 1816, Gabriel-Mathieu Marconis. En 1838, Jean Etienne Marconis de Nègre, hijo del anterior, asumió la dirección del Rito de Memphis. El Rito, para J. E. Marconis de Nègre fue una continuación de los antiguos Misterios practicados en la Antigüedad, en India y en Egipto. Las Constituciones del Rito decían: "...el rito masónico de Memphis es la continuación de los Misterios de la Antigüedad. Enseñó a los primeros hombres a rendir homenaje a la divinidad...". El Rito de Memphis alcanzó los 92 y 95 grados.
En 1881, el general italiano Giuseppe Garibaldi reunificó los Ritos de Memphis y Misraïm y se convirtió en el Gran Hierophante de ambos. Tras la muerte de Garibaldi, en 1882, los Ritos entraron en un periodo "oscuro" hasta que, en 1890, se confederaron varias logias de ambos Ritos y apareció el Rito de Memphis-Misraïm. En 1900, al frente de Memphis-Misraïm se situó el italiano Ferdinando Francesco degli Oddi, siendo sustituido, en 1902, por el inglés John Yarker. El Rito alcanzó los 97 grados.
En 1902, el alemán Theodor Reuss estableció el Soberano Santuario de Memphis-Misraïm en Alemania. Y, en 1913, tras la muerte de Yarker, se convirtió en la Cabeza Internacional del Rito. En 1924, T. Reuss pasó al Oriente eterno y la sucesión quedó interrumpida, salvo en la O.T.O. (Ordo Templi Orientis), orden neotemplaria fundada por Reuss, en 1905, en Alemania. De hecho, la O.T.O. había asumido el Rito de Memphis-Misraïm, aunque en una versión reducida, donde se incorporaban sus principales grados.
En 1909, Theodor Reuss entregó una patente al célebre martinista Gerard Encausse (Papus). Y los sucesores de Papus fueron Charles Detré (Tedé), Jean Bricaud, Constant Chevillon, Charles-Henry Dupont y Robert Ambelain. En 1939, Jean Bricaud pasó al Oriente eterno y fue sucedido por Chevillon. En 1944, Chevillon fue asesinado por los colaboracionistas franceses del nacional-socialismo y le sucedió Dupont. Y, en 1960, Ambelain sucedió a Dupont. En la actualidad el Rito de Memphis-Misraïm se encuentra distribuido en las siguientes órdenes y obediencias, divididas en Logias masculinas, femeninas o mixtas.

* Gran Logia Francesa de Memphis-Misraïm.
* Orden Masónica Internacional del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraïm.
* Orden Egipcia del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraïm.
* Gran Logia Simbólica Francesa
Posted: 14 Jan 2014 05:21 AM PST
Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraim

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

1. La Francmasonería del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraim es una orden iniciática, filosófica y tradicional que tiene como Principio Esencial y Supremo al Gran Arquitecto del Universo o Sublime Arquitecto de los Mundos.

2. La Orden Masónica Internacional del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraim tiene por principal objetivo posibilitar a sus miembros reafirmar las enseñanzas de las antiguas Escuelas de Misterios.

3. La Francmasonería mediante el Arte Real forma Iniciados, apartados de toda dominación, libres, maestros soberanos de sí mismos, con discernimiento propio, sin sufrir la tiranía de los prejuicios reinantes, procurando controlar las pasiones y ser concientes de sus responsabilidades, brindando ejemplos y testimonios de ello.

4. La Francmasonería admite en su seno a mujeres y hombres como iguales, que sean independientes, libres y de buenas costumbres, que sólo dependan de su conciencia y que se comprometan a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad.

5. La Francmasonería promueve la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad de todos los seres humanos, sin prejuicios de raza, credo, nacionalidad y condición social.

6. La Francmasonería no impone límites a la libre búsqueda de la Verdad y para garantizarla demanda de todos respeto y tolerancia.

7. La Francmasonería promueve el perfeccionamiento moral de la humanidad por medio de una verdadera actitud de servicio y enseña a través de formas simbólicas y esotéricas que solo pueden ser reveladas por la Iniciación.
Posted: 14 Jan 2014 05:13 AM PST
Rito de Memphis - Memphis Misraim
 
un poco de historia 

Entre los Ritos masónicos, este Rito ocupa una posición partlicular desde su origen. Tiene su lugar entre los ritos egipcios que abrevaron en la fuente de antiguas tradiciones iniciaticas del manantial mediterráneo: pitagóricos, autores herméticos alejandrinos, neoplatónicos, sabeos de Harrán, ismaelitas ...
Se ha debido llegar al siglo XVIII para encontrar sus huellas en Europa. Ellos fueron numerosos pero sólo dos llegaron hasta nosotros: Misraim y más tarde Memphis que pudieron asociarse y fusionarse bajo el impulso del General Garibaldi en 1881.

El Rito de Misraim
Desde 1738, se encuentran huellas de este Rito nutrido con referencias alquímicas, ocultistas y egipcias, en una escala de 90 grados. José Bálsamo, llamado Cagliostro, personaje clave de su época, supo darle el impulso necesario para su desarrollo.

Muy cercano al Gran Maestre de los Caballeros de Malta, Manuel Pinto de Fonseca, Cagliostro funda en 1784 el Rito de la Afta Masonería Egipcia. Entre 1767 y 1775 recibe del Caballero Luigi d'Aquino, Hermano del Gran Maestre Nacional de la Masonería Napolitana, los " Arcana Arcanorum ", muy altos grados Herméticos. En 1788, los introduce en el Rito de Memphis y otorga una patente a este Rito.

El Rito se desarrolla rápidamente en Milán, Génova y Nápoles. En 1803, fueron incorporados Jorseph Marc y Michel Bédarride. En esta época, el Rito recluta igualmente a personalidades de la aristocracia, bonapartista y republicanas y, a veces también, a revolucionarios carbonarios.

Es prohibido en 1817, a consecuencia del proceso de los Cuatro Sargentos de La Rochelle y por la inquietud suscitada por los Carbonarios. El Rito se transforma en el lugar de reencuentro de todos los opositores al régimen. Esto entraña su Progresiva declinación. Hacia 1890, los últimos los Masones del Rito son reagrupados en la solitaria Logia "El Arco lris"

El Rito de Memphis
Constituido por Jacques Etienne Marconis de Nègre en 1838, este Rito de Memphis es una variante del Rito de Misraim. Retorna la mitología egipcioalquimista complementada con aportes templarios y caballerescos.

El Rito de Memphis atrae a personalidades en busca del ideal. El Rito obtiene cierto éxito entre las Logias militares hasta cerca de 1841. Por aquel entonces fue puesto en sueño. Pero a la destitución de Louis-Philippe en 1848, el Rito flue reactivado.
En Inglaterra, desde 1850 numerosas Logias inglesas trabajaban en francés el Rito de Memphis. Estas alcanzarían celebridad por haber acogido ardientes republicanos ( Louis Blanc, Alfred Talandier, Charles Longuet y josé Garibaldi, miembro de honor...).
En 1871 el aplastamiento de la Comuna contribuye a la elevación de las Logias, que no obstante comenzarían su declinación hacia 1880 luego de la declaración de amnistía del nuevo gobierno republicano francés.

En Egipto, desde 1873, el Rito de Memphis se desarrolla rápidamente bajo el impulso del Hermano Solutore Avventure Zola, Gran Hierofante, y ello hasta el reinado del rey Farouk.

En los Estados Unidos, Marconis de Nègre implanta el Rito hacia 1856. El entorpecimiento es grande, particularmente bajo la Gran Maestría del hermano Seymour en 1861.

El Rito de Memphis-Misraim
En 1881, el General Garibaldi prepara la fusión de los dos Ritos, lo que seria efectivizado en 1889. A partir de este momento, el Rito de Memphis-Misraim se implanta en los diferentes continentes del mundo

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