lunes, 30 de diciembre de 2013

AZÚCAR

AZÚCAR
Se estima que este año en los Estados Unidos se diagnosticarán más de 1,660,290 nuevos casos de cáncer y un estimado de 580,350 estadounidenses morirán a causa de esta enfermedad.1 Otros 600,000 estadounidenses mueren a causa de enfermedades cardíacas cada año.2 En la actualidad, las enfermedades cardíacas son la causa principal de muerte en ambos géneros.
A pesar de los avances tecnológicos masivos durante el último medio siglo, la medicina occidental sigue siendo una pérdida y no sabe  cómo controlar la prevalencia de estas dos principales causas de muerte.
Cada vez es más claro que muchas de las estrategias convencionales, desde el diagnostico hasta el tratamiento, son acertijos de enfoques y suposiciones equivocadas que, en muchos caso, causan más daños que beneficios.
Lo que es peor, prácticamente ninguna de las estrategias convencionales realmente aborda la causa principal del problema, que es una mala alimentación rica en azucares y alimentos procesados.
De hecho, las recomendaciones alimenticias convencionales para la prevención de las enfermedades cardíacas son totalmente opuestas a lo que en realidad necesita para una salud cardíaca óptima. Durante más de 60 años, las grasas saturadas han sido culpadas injustamente por  las enfermedades cardíacas, lo que fue el resultado de una alimentación rica en azúcar y baja en grasas.
En realidad, una alimentación que promueve la salud debe ser rica en grasas saludables y extremadamente baja en azúcar y carbohidratos que no sean de origen vegetal… Siguen saliendo investigaciones de algunas de las instituciones más prestigiadas de los Estados Unidos, que confirman que el azúcar es el principal factor alimenticio que fomenta el desarrollo de enfermedades crónicas.
El azúcar, y la fructosa en particular, ha sido implicada como una de los culpables en el desarrollo tanto de las enfermedades cardíacas como del cáncer y esta información lo pone en mayor riesgo cuando  se trata de prevención.

¿Cuánto Azúcar Hay en Su Alimentación?

Desde que comencé con en este sitio web en 1997, he estado advirtiendo sobre los peligros del consumo excesivo del azúcar. Es importante darse cuenta que incluso si usted no le añade azúcar a sus alimentos, hay azúcar oculto, principalmente en forma de jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), en prácticamente todos los alimentos procesados, desde los yogurts hasta las salsas, panes y sodas.
Muchos productos básicos también están hechos a base de granos, tales como los bagels, panqués y cereales para el desayuno. Todos esos granos se convierten rápidamente en azúcar, aumentando así su carga de azúcar.
Las pruebas clínicas han demostrado que las personas que consumen JMAF tienden a desarrollar mayores factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares en tan poco tiempo como dos semanas, así que si tuviera que elegir al peor de los culpables entre los azucares, sería la fructosa.
Otros estudios indican que si limita su consumo de azúcar, sin importar el tipo de azúcar, entonces disminuye efectivamente las probabilidades de desarrollar cáncer- incluyendo el cáncer de mama y de colón.

Las Personas que Consumen Sodas Tienen Mayor Riesgo de Cáncer

De acuerdo con una reciente investigación,3, 4 las mujeres mayores que consumen mucha soda u otras bebidas azucaradas con regularidad podrían estar en un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer endometrial- un tipo de cáncer dependiente de los estrógenos que afecta el revestimiento del útero de las mujeres.
El estudio incluyó información de más de 23,000 mujeres posmenopáusicas que fueron monitoreadas  durante 14 años.
Las mujeres con el mayor consumo de bebidas azucaradas tuvieron un sorprendente riesgo de 78 por ciento mayor de cáncer endometrial y el riesgo pareció depender de la dosis, aumentando junto con el consumo. El autor del estudio Maki Inoue-Choi no se sorprendió con los resultados, tampoco yo.
“Otros estudios han demostrado que el creciente aumento del consumo de bebidas endulzadas con azúcar ha sido paralelo al aumento en la obesidad. Las mujeres obesas tienden a tener niveles más altos de estrógenos e insulina, que son factores de riesgo establecidos del cáncer endometrial,” dijo ella.5
Investigaciones previas también han demostrado que la fructosa alimentaria puede promover el crecimiento de cáncer de muchas maneras diferentes, incluyendo:
  • Alteración del metabolismo celular
  • Aumento de especies reactivas del oxígeno (radicales libres)
  • Daño en el ADN
  • Inflamación

La Fructosa Promueve la Proliferación de las Células de Cáncer

Los estudios han demostrado que los diferentes azucares se metabolizan utilizando diferentes vías metabólicas y esta es la PRINCIPAL consecuencia cuando se trata de alimentar el cáncer y hacer que prolifere. Hace tres años, investigadores publicaron los resultados demostrando que la fructosa es utilizada rápidamente por las células de cáncer para aumentar su proliferación.6 Las células de cáncer no respondieron a la glucosa de la misma manera.
En este caso, las células de cáncer utilizadas fueron de cáncer de páncreas, que por lo general son consideras como mortales y la forma de cáncer que mata más rápido. De acuerdo con los autores:
“Tradicionalmente, la glucosa y la fructosa han sido consideradas como sustratos monosacáridos intercambiables que se metabolizan de manera similar y se les ha prestado muy poca atención a otros azúcares que no sea la glucosa. Sin embargo, el consumo de fructosa ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas y la absorción celular de glucosa y fructosa utiliza transportes diferentes.
Aquí, reportamos que la fructosa brinda un sustrato alternativo para inducir la proliferación de las células de cáncer de páncreas. Es importante destacar que, el metabolismo de la fructosa y la glucosa son bastante diferentes, en comparación con la glucosa, la fructosa…es metabolizada a través de la vía pentosa fosfato no oxidativa para sintetizar los ácidos nucleicos y el ácido úrico y aumentar la producción de este último.
Estos resultados demuestran que las células de cáncer pueden metabolizar la fructosa rápidamente para aumentar su proliferación. Teniendo una gran importancia en los pacientes con cáncer, dado al consumo de fructosa de los alimentos refinados, e indica que los esfuerzos para reducir el consumo de fructosa refinada o inhibir las acciones mediadas por la fructosa podrían interrumpir el crecimiento del cáncer.” [El énfasis es mío]
El estudio confirma el viejo refrán de que el azúcar alimenta el cáncer porque encontraron que las células tumorales necesitan del azúcar (glucosa). Sin embargo, las células utilizan la fructosa para la división celular, acelerando el crecimiento y la propagación del cáncer. Esta diferencia claramente es una de las principales consecuencias y debería ser considerada cuidadosamente por cualquier persona que está siendo sometida a un tratamiento para el cáncer o que busca prevenir el cáncer.
Esto no significa que tienen que evitar las frutas, los beneficios de la mayoría de las frutas superan cualquier preocupación por la fructosa. Yo sugeriría no hacer jugo de frutas sino más bien comerlas enteras, también me he dado cuenta que estamos produciendo estas frutas con un nivel bastante alto de fructosa. En la actualidad, las frutas son mucho más dulces de lo que eran en el pasado, por lo que deben consumirse con moderación. El problema real es que el jarabe de maíz de alta fructosa es añadido a prácticamente todos los alimentos procesados y bebidas.

Recuerde: El Ejercicio Es Otro Gran Aliado Contra el Cáncer y las Enfermedades Cardíacas

Controlar sus niveles de insulina y glucosa en la sangre- por medio de su alimentación, junto con un programa completo de ejercicio- puede ser uno de los componentes más cruciales de un programa de recuperación del cáncer. Estos factores también son cruciales para prevenir el cáncer en primer lugar. La alimentación y el ejercicio- particularmente el ejercicio de alta intensidad por intervalos - también son un dúo dinámico que ayudará a evitar las enfermedades cardíacas.
De hecho, un meta-análisis reciente que revisó 305 pruebas aleatorias controladas no encontró diferencias estadísticamente detectables entre el ejercicio y los medicamentos para las enfermedades cardíacas, incluyendo las estatinas y los bloqueadores beta. (Investigaciones previas también han demostrado que el ejercicio por sí solo puede reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares por un factor de tres,7 que no está nada mal). El ejercicio es tan potente, que los investigadores sugirieron que las compañías farmacéuticas deberían incluirlo como modelo de comparación cuando realicen pruebas clínicas en medicamentos nuevos. Como lo reportó Bloomberg:8
El análisis se suma a la evidencia que demuestra los beneficios de los enfoques no-médicos para las enfermedades por medio de cambios en el comportamiento y el estilo de vida…En los casos en los que los medicamentos brindan tan sólo beneficios modestos, los pacientes necesitan entender el impacto relativo que podría tener la actividad física en su enfermedad,” dijeron Naci y Ioannidis en su artículo. Mientras tanto, las intervenciones basadas en ejercicio deberían ser consideradas como una alternativa viable o un complemento de la terapia con medicamentos.”
En pocas palabras, tener un peso saludable y hacer ejercicio de forma regular crea una retroalimentación que optimiza y ayuda a mantener la sensibilidad de los receptores de insulina y leptina. Y, como lo mencioné anteriormente, la resistencia a la insulina y a la leptina - causada por el consumo excesivo de azúcar refinado y granos con la falta de ejercicio, principalmente- son los factores principales de casi todas las enfermedades crónicas.

Entendiendo la Relación: Fructosa - Ácido Úrico - Riesgo de Cáncer y Enfermedades Crónicas

La teoría de que el azúcar alimenta el cáncer, en realidad nació hace cerca de 80 años. Sorprendentemente, la mayoría de los programas convencionales para el cáncer SIGUEN sin abordar adecuadamente la importancia de la alimentación y la necesidad de evitar los azúcares. El ganador del Premio Nobel de Medicina de 1931, Otto Warburg, PhD., descubrió que las células de cáncer tienen una diferencia fundamental en el metabolismo de la energía en comparación con las células sanas. Los tumores malignos tienden a utilizar un proceso en el que la glucosa es utilizada como combustible de las células de cáncer, creando ácido láctico como un bioproducto.9
Grandes cantidades de ácido láctico son producidas por la fermentación de la glucosa de las células de cáncer y después son transportadas hasta su hígado. La conversión de glucosa a ácido láctico genera un pH más bajo pero más acido en los tejidos cancerosos, así como fatiga física de la acumulación de ácido láctico.10, 11
Esta es una vía sumamente ineficiente para el metabolismo de energía, que extrae sólo cerca de un cinco por ciento de la energía disponible en su suministro alimenticio. En términos simples, el cáncer es un “desperdicio” de energía, que hace que usted se sienta cansado y desnutrido y a medida que continúa este círculo vicioso, llevará a su cuerpo al desgastamiento que sufren muchos pacientes de cáncer. Además, los carbohidratos de la glucosa y la sacarosa disminuyen significativamente la capacidad de que los neurotrófilos hagan su trabajo. Los neurotrófilos son un tipo de glóbulos blancos que ayudan a las células a envolver y destruir a los invasores como el cáncer.
Aunque todas las formas del azúcar son dañinas para la salud y promueven el cáncer, pero de maneras ligeramente diferentes y en diferente medida, la fructosa claramente parece ser una de las más dañinas. Como lo mencioné anteriormente, el metabolismo de la fructosa causa un aumento en la producción de ácido úrico junto con la proliferación de células de cáncer.12Le repito, SOLO la fructosa (no la glucosa) aumenta sus niveles de ácido úrico.
Ahora, la conexión entre la fructosa, el ácido úrico y la resistencia a la insulina es tan clara que sus niveles de ácido úrico realmente pueden ser utilizados como marcador de la toxicidad de la fructosa. Esto significa que si sus niveles de ácido úrico son altos, entonces aumenta su riesgo de todos los peligros para la salud relacionados con el consumo de la fructosa - incluyendo las enfermedades cardíacas y cáncer. Por consecuencia, le recomiendo reducir su consumo de fructosa. Sin embargo, dos recomendaciones clave son:
  • Mantenga sus niveles de ácido úrico por debajo de los 4mg/dl en el caso de los hombres y en 3.5mg/dl en el caso de las mujeres
  • Como recomendación estándar, le recomiendo mantener su consumo TOTAL de fructosa por debajo de los 25 gramos al día

Controlar su Consumo de Fructosa Podría Ser el Cambio en su Estilo de Vida Más Importante que Puede Hacer

El Dr. Johnson ha escrito uno de los mejores libros en el mercado sobre los peligros de la fructosa, llamado The Sugar Fix, que explica cómo la fructosa causa presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes y enfermedades renales. También se podría decir que muchos tipos de cáncer también se encuentran en la lista de enfermedades directamente relacionadas con el consumo de fructosa. Además de los estudios ya mencionados, también se ha encontrado que la fructosa promueve la metástasis en el cáncer de mama13 y muestra efectos genotóxicos en el colon en los animales de investigación.14
La fructosa también promueve una enfermedad llamada aterosclerosis intracraneal15 - el adelgazamiento y endurecimiento de las arterias en su cráneo- y contrario a la creencia popular, es el azúcar/fructosa en su alimentación lo que aumenta su riesgo de enfermedades cardíacas, NO las grasas saturadas de origen animal.
A un nivel alimentario básico, las estrategias de prevención de las enfermedades cardíacas y del cáncer son idénticas. Primero que nada, necesita abordar su problema de resistencia a la insulina y leptina, que es el resultado de una alimentación rica en azúcares y granos- le repito, las grasas, con la excepción de las grasas trans, principalmente de los aceite vegetales hidrogenados, no son las que han sido relacionados con el aumento del riesgo de las enfermedades cardíacas, incluso en pequeñas cantidades. Para lograr revertir efectivamente y de manera segura la resistencia a la insulina y a la leptina, usted necesita:
  • Evitar el azúcar, fructosa procesada, granos y alimentos procesados
  • Llevar un alimentación saludable a base de alimentos enteros, de preferencia orgánicos y remplazar los carbohidratos de los granos por:
    • Grandes cantidades de vegetales
    • Cantidades de bajas a moderadas de proteína de alta calidad (piense en productos orgánicos)
    • Grasas saludables de alta cantidad, lo más que pueda consumir (las grasas saturadas y monosaturadas de origen animal y aceites tropicales). La mayoría de las personas necesitan de un 50-85 por ciento de su alimentación a base de grasas para una salud óptima- mucho más del 10 por ciento que se recomienda actualmente.

Restringir el Consumo de Fructosa Es una Parte Crucial de un Estilo de Vida Saludable

Ya sea que hablemos de las enfermedades cardíacas o del cáncer, reducir (o de preferencia eliminar) la fructosa y otros azúcares, así como limitar los carbohidratos de los granos en su alimentación es la estrategia más importante en mi lista si usted padece de resistencia a la insulina o a la leptina. Las modificaciones en la alimentación deberían formar parte de un plan completo para el tratamiento de enfermedades cardíacas y del cáncer.
Entienda que el consumo excesivo de fructosa provoca la resistencia a la insulina y la resistencia a la insulina parece ser la causa principal de muchas, de no ser que de todas las enfermedades crónicas, incluyendo las enfermedades cardíacas y el cáncer. Hasta ahora, los estudios científicos han relacionado el consumo de fructosa con cerca de 78 enfermedades y problemas de salud diferentes.16
Al reducir severamente el consumo de fructosa y carbohidratos, estará ayudando a detener el crecimiento del cáncer y “matar de hambre” cualquier tumor que tenga. También refuerza su función inmunológica en general, porque el azúcar disminuye el buen funcionamiento de su sistema inmunológico casi de inmediato.

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