martes, 8 de abril de 2014

GUÍA PÚBLICA DE MASONERÍA

GUÍA PÚBLICA DE MASONERÍA
LA MASONERÍA: La Masonería es la doctrina moral que trata del mejoramiento del hombre con la ayuda de la Filosofía, la Ciencia y la Cultura. La palabra hombre es  usada en sentido genérico y en ella se incluye a la mujer y a toda la comunidad, sin distingos de credos, clases, razas, etc. EI mejoramiento del hombre a que aspira la Masonería, es integral, o sea, material, espiritual, moral, etc., al igual que individual, social, económico, técnico, científico, etc., porque la Masonería aspira a que el hombre evolucione, progrese y mejore en todos los aspectos de su vida y de la persona.
 INTRODUCCIÓN: Este trabajo ha sido escrito para satisfacer una doble necesidad: la de los masones que necesitan conocer las enseñanzas que están destinadas al público y la de aquellos que, no siendo masones, desean conocer las creencias masónicas. A ambos les decimos que en éste trabajo hallarán la satisfacción de sus deseos.
La Masonería pública es una rama de la Masonería general y está constituida por las enseñanzas de los congresos masónicos y por las doctrinas destinadas, tanto a los masones como al público. Para fines de exposición hemos dividido las enseñanzas de la Masonería pública en diez partes que hemos denominado: aspecto religioso, cósmico, moral, individual, social, laboral, político, patriótico, institucional e histórico. estamos conscientes de la necesidad que existe de un trabajo como éste. En su lucha por el mejoramiento del Hombre, la Masonería no se limita a usar únicamente las tres fuentes de recursos que se mencionan en la definición. Para el logro de su propósito capital, usa todos los conocimientos que cada época ofrece. Pero como es fácil suponer, dichos recursos varían con las épocas, los lugares y los adelantos de la técnica o la ciencia. La Masonería como doctrina no es dogmática. Es liberal, pragmática, filosófica y científica. Es progresiva o perfectiva, porque no se considera ni completa ni perfecta. Está hecha de verdades generales, de principios y de normas universales. La doctrina masónica es ante todo y por encima de todo, una doctrina humanista. Es un humanismo equilibrado, sin extremismos exagerados o absurdos.
ASPECTO RELIGIOSO: La Masonería reconoce la existencia de un principio superior ideal que denomina Gran Arquitecto del Universo. Tal reconocimiento de un principio originario y de una causa primera, deja a cada uno de los masones sus puntos de vista particulares sobre la naturaleza del mismo, absteniéndose de todo acto confesional. Por tanto, no prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción religiosa y rechaza toda afirmación dogmática y todo fanatismo. La Masonería predica el culto a Dios por medio de la oración, el trabajo y la virtud. Pero no se opone a cualquier otra forma de rendirle culto. Los principios religiosos de la Masonería son tan universales que pueden ser aceptados por los creyentes de cualquier religión. La Masonería no puede identificarse con ninguna religión, porque perdería su universalidad, que ha de mantener a todo trance, ya que si no se conserva a igual distancia de todas las religiones, haría imposible el logro de la fraternidad universal. A la Masonería no le interesa determinar la veracidad o falsedad de las religiones, pero eso no le impide brindarle su ayuda a cualquier religión que luche por el mejoramiento material y espiritual del Hombre. A los masones la Masonería les dice: "Mis enseñanzas religiosas pueden ser aceptadas, ampliadas o completadas con las enseñanzas religiosas de la religión que ustedes profesen.
ASPECTO CÓSMICO: Para la Masonería la Naturaleza es una manifestación de Dios, al que llama Gran Arquitecto del Universo. Haciendo uso del lenguaje simbólico, la Masonería nos dice que la Naturaleza es un Templo, pero que es un templo en construcción, que se edifica de acuerdo con los planos del Gran Arquitecto del Universo, que se vale de todas sus criaturas para realizar su obra. El Sol es el autor de la vida terrestre. Es el creador de la Luz, y cada año, de manera periódica o cíclica, experimenta una serie de cambios que afectan la vida terrestre en todos sus aspectos. En el solsticio de invierno, la Masonería celebra el nacimiento o aparición de la Vida, en todos sus aspectos. En el equinoccio de primavera, festeja el esplendor o la belleza de la Vida, en todas sus formas, En el solsticio de verano, celebra la plenitud de la vida, en todas sus modalidades. Y en el equinoccio de otoño, conmemora la muerte o la desaparición de la vida, en todos sus aspectos. La Masonería ve a la Naturaleza como una obra de Dios, y por tanto, exige que se tenga hacia ella una conducta moral que nos impulse a conservarla y mejorarla en todos sus aspectos, para el bien de todos.
ASPECTO MORAL: La moral es la esencia de la Masonería, y hasta tal punto esto es cierto, que sin ella es inconcebible la Masonería. La moral masónica es dinámica y no se reduce a una contemplación pasiva del bien, sino que pregona un activo combate contra el mal. La Masonería exige de todos los masones la tolerancia, a fin de garantizar el ejercicio de la libre investigación de la verdad. EI masón debe vivir honradamente. Amar a sus semejantes y trabajar sin descansar por el bienestar de la humanidad y por su progresiva y pacífica emancipación. El verdadero masón practica el bien en beneficio de todos los necesitados. La Masonería rechaza y mira con desprecio a la inmoralidad. Propugna y defiende los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y en consecuencia combate la explotación del hombre por el hombre, los privilegios y la intolerancia. Todo masón, en su vida privada y pública, debe poner el sello de la virtud; la dignidad, el honor, la justicia y la rectitud sobre todo si tiene la responsabilidad de conducción en el gobierno de los hombres y los pueblos.
ASPECTO INDIVIDUAL: La Masonería considera que la condición masónica se adquiere cuando el que aspira a serlo se halla dispuesto a seguir la senda  de la virtud y la verdad, tiene la mente exenta de errores y prejuicios y la conciencia tranquila; no es esclavo de vicios y pasiones. El hombre que ingresa al mundo masónico, llega a él procedente de una sociedad profana en la cual reinan la envidia, el fanatismo, la discordia; el egoísmo, la vanidad, la injusticia y otras pasiones que lo degradan y lo esclavizan, por lo que necesita morir para ese mundo y renacer en otro distinto, en el que impere la virtud y se practique la fraternidad. Para la Masonería, el hombre ignorante o inculto es como un ciego, dominado por las pasiones y constreñido a vivir en la ignorancia y la superstición. No tiene idea de la elevada misión del hombre en la tierra, vive esclavo de los errores, vicios y pasiones. 0bedece ciegamente al impulso de sus instintos. Cede al atractivo de los goces materiales; sólo concibe el bien para sí propio y es víctima infeliz del egoísmo. Quien no crea en la moral ni tenga vocación de servicio, no tiene condiciones para ser masón. Un sujeto que solo piensa en su propio bienestar, no ha nacido para ser masón, porque la Masonería exige todo lo contrario a sus seguidores. Ser masón significa entregarse a las más nobles causas de la humanidad. Luchar por el mejoramiento de los servicios públicos. Dedicarse a la preservación y mejoramiento de los bienes o valores patrios. Entregarse a la práctica del servicio en todas sus formas. Considerar al trabajo como la actividad más noble del hombre. Luchar por la fraternidad en todas sus variedades. Ver la tierra como la patria de la humanidad y la propia nación como la patria del pueblo a que pertenece. Se ingresa a la Masonería para desarrollar cuanto de más noble y elevado existe en nosotros, para compartirlo con nuestros hermanos y ponerlo al servicio de la humanidad. Como la Masonería pretende ser una reserva moral de la humanidad, tiene que exigirle a sus hijos una moral tan elevada y tan pura que le premia el logro de ese propósito. Esto podrá  mover a risa o a incredulidad en el mundo en que vivimos, pero serán los hombres con moral masónica, aunque nunca hayan pertenecido a la Orden Masónica, los que salvarán a la humanidad actual, que camina hacia el abismo de la inmoralidad. Debemos aclarar que existen o han existido muchos masones que no pertenecen ni han pertenecido a nuestra institución y que jamás se han ceñido un mandil masónico, pero por su moralidad y la pureza de sus vidas, han sido o son auténticos masones. Porque la condición verdadera del masón la da su calidad moral. Existen muchos masones que no lo son, y hay muchos profanos que sí tienen esa calidad, por su elevada moral. Todo el que viva la moral que predica la Masonería o luche por sus ideales, es masón, no importa la raza a que pertenezca o el país donde viva. 
ASPECTO SOCIAL: La Masonería nos enseña que en la sociedad anti fraternal en que vivimos, imperan las guerras, los odios, los celos, las traiciones, las desgracias y los tormentos de todo género así como la ignorancia, la superstición, el despotismo y la explotación. Por lo que se hace necesario crear una sociedad fraternal en la que impere la paz, la justicia, la fraternidad, la ciencia y la virtud. El Máximo ideal de la Masonería es la creación de una sociedad en la que no existan antagonismos, luchas de clases, explotaciones, injusticias ni abusos de ningún género. Su máxima ambición es la creación de una sociedad en la que los hombres se consideren hermanos y se traten con amor fraternal. Y su mayor deseo es que las naciones sean fraternales y las guerras desaparezcan.
La Masonería tiene fe en la posibilidad perfectiva de la sociedad y eso la impulsa a luchar por mejorar moral y materialmente la sociedad actual. La Masonería tiene por objeto el mejoramiento material y moral de la humanidad fundado en el respeto a la personalidad humana. Y a lo anterior podemos añadir que reconoce la posibilidad del mejoramiento indefinido del hombre y de la humanidad. La fraternidad es el amor que se tienen entre sí los hermanos o los que se consideran como tales. La Masonería, al igual que muchas religiones, es partidaria de que la fraternidad debe reinar en la humanidad. Pero ocurre que ésta ha sido entendida de varias maneras y en ciertos casos es concebida en forma limitada o parcial, como cuando se la circunscribe a los miembros de una religión, de una nación, de una institución, etc. La concepción masónica de ella es más amplia, ya que la Masonería la concibe en forma universal, y por tanto, considera a todos los hombres como hermanos, sin hacer distingos de sexo, raza, nacionalidad, religión, etc. La fraternidad es un fenómeno complejo cuyos diversos aspectos son: psicológico, moral, religioso, social, valioso, etc. Desde el punto de vista psicológico, la fraternidad es un sentimiento profundo cuyo desarrollo depende del grado de madurez sicológica del sujeto que la experimenta. Considerada en su aspecto moral, la fraternidad es una virtud, pero para que se desarrolle y progrese, es necesario que exista cierta madurez moral, porque es hija de la moral recíproca, que tiene por lema: "Tu para mí y yo para ti". Hoy por mí y mañana por ti", etc. Donde impera la moral egocéntrica o egoísta, cuyos lemas son: "Todos para mí y yo para nadie". "En salvándome yo, que se hundan los demás", la fraternidad es imposible. El fundamento religioso de la fraternidad es el hecho de que todos los hombres son hijos de Dios, o sea, que tienen un padre común y a eso podemos añadir que también poseen una madre común, que es la Naturaleza. En el mundo actual es muy difícil el desarrollo de la fraternidad, porque conspiran contra las mismas fuerzas y costumbres anti fraternales. Por eso la fraternidad se desarrolla mejor en pequeños grupos formados por personas que tengan muchas cosas en común. De ahí que la Masonería sea partidaria de la división de los masones en logias pequeñas. Para que exista la fraternidad, se requiere que haya justicia social porque la justicia es el fundamento de la vida social, ya que donde hay injusticias, explotaciones o abusos, no puede haber fraternidad. Aunque la aspiración final de la Masonería es la fraternidad universal, en la forma que hemos descrito más arriba, no se puede llegar a ella sin antes haber desarrollado la fraternidad nacional con la ayuda del patriotismo. Desde el punto de vista valioso o del valor, la fraternidad es un valor espiritual o moral, y como tal, tiene la virtud de ser formativo y normativo. A pesar de todas las dificultades que entraña el desarrollo de la fraternidad en el mundo actual, ésta no puede quedarse en las mentes de los masones como una simple idea, sino que debe convertirse en una realidad material.
ASPECTO LABORAL
Como para la Masonería Dios es el Gran Arquitecto del Universo, la vida material es una obra en construcción en la que participan todos los seres vivientes. Nosotros, los hombres, somos sus obreros que lo ayudamos a construir la misma. Pero resulta que con el trabajo constructivo que realizamos, evolucionamos y aprendemos a ser cada día mejores obreros. Como masones, de manera consciente, le ofrecemos a Dios nuestro trabajo, por humilde o modesto que sea, como una contribución a su Gran Obra. En este inmenso taller que es la vida, unos somos aprendices, otros compañeros y algunos maestros, y de acuerdo con esa clasificación está  la naturaleza de nuestro trabajo. Como todo trabajo implica un salario, el nuestro será, ante todo, evolutivo. La paga que recibiremos por nuestra labor será el adelanto, el progreso, la abundancia, etc. El mundo ha de ser mejorado por el hombre y en esta labor de mejoramiento, los masones han de ser los primeros. 
Trabajar para Dios, mejorando su obra y ayudando al prójimo en todo lo necesario, ésta ha de ser nuestra principal labor como masones. El trabajo masónico a que aquí hacemos referencia, puede ser manual, intelectual, artístico, religioso, etc. En la Gran Obra de Dios son necesarios los obreros de todas clases. En esta época en la que se le reconoce al trabajo sus valores sociales, económicos, espirituales, culturales, etc., la Masonería hace énfasis especial en sus valores morales y religiosos. 
Esto constituye un altísimo mérito que nadie le podrá  regatear a la Masonería. Recuérdese que en la antigüedad el trabajo era visto como cosa propia de hombres inferiores o esclavos, y téngase presente que en algunas de sus formas inferiores, era considerado como denigrante. Por eso resulta sorprendente el alto concepto que la Masonería tiene del mismo y, lo que es más extraño, que su héroe iniciático sea un hombre de trabajo, que alcanza su grandeza espiritual al preferir la muerte antes que traicionar los principios laborales que el mismo había establecido.- EI trabajo masónico de las logias es esencialmente un trabajo 11 social y consiste en la labor que hace la Orden con la ayuda de las logias para resolver los problemas o satisfacer las necesidades sociales. Una de las razones de la existencia de la Masonería es el trabajo social. Por eso donde no hay trabajo social, no existe verdadera Masonería. Las logias o la Orden Masónica no pueden limitarse o realizar obras de caridad o de bien público, porque su misión va más allá  de eso. Porque si la Masonería se dedica a tales cosas únicamente; se convierte, simple y llanamente, en una asociación de beneficencia, como tantas otras que existen en el mundo profano. Siendo la Masonería actual hija de la Filosofía de la ilustración, no podía pasar por alto el trabajo de la transformación social, que tanto tomó en cuenta dicha filosofía. En toda comunidad existen problemas de salud, de drogas, de transporte, de educación, etc., que deben ser estudiados o analizados por las logias, con el fin de aportar ayudas que pueden ser recursos materiales o ideas que contribuyen a la solución de éstos. O dicho de otro modo: de las logias deben salir soluciones, sugerencias, o ayudas materiales que sirvan para resolver los problemas sociales. Las logias deben convertirse en centros de bien social, donde existan grupos de hombres entregados a trabajar por el bien común, o sea, por el mejoramiento social.
ASPECTO POLÍTICO
La Masonería considera que la política es una de las más nobles actividades humanas y la que más influencia tiene en la vida de los pueblos. Es tal su importancia, que sin ella la vida social sería imposible porque se caería en el caos ó en la anarquía. Pero para que pueda ejercer su benéfico influjo a plenitud, es necesario que se apoye en los principios del derecho y la moral. La Masonería es partidaria de la democracia por cuanto ella respeta, dignifica y exalta la personalidad humana. Sus derechos y libertades inalienables e inminentes del hombre. Y aspira a que las leyes nacionales e internacionales que se promulguen en cuanto se refiere a los deberes y derechos de los pueblos y los hombres, se adapten al ideal democrático de convivencia humana que ella patrocina. La Masonería, por su parte, hace suya la Declaración Universal de los Derechos Humanos y se compromete a luchar por su divulgación y cumplimiento, tanto en el mundo profano como en el masónico, y dispone su exposición obligatoria anual, en todos los talleres. La Francmasonería debe ejercer una función activa en los problemas humanos y sociales, trazándose políticas y estrategias que sus obreros deben ejecutar. Uno de los propósitos de la Masonería es estudiar e impulsar, al margen de todo partido político o agrupación social, los problemas referentes a la vida humana, para asegurar la paz; la justicia y la fraternidad, sin diferenciación alguna de raza o nacionalidad. La Masonería prohíbe en sus talleres toda discusión política y religiosa, y acoge a todos los profanos, cualquiera que sean sus opiniones políticas o religiosas, con tal que sean libres y de buenas costumbres.. La Masonería, aunque es política, es a partidarista. Y no puede ser de otro modo, porque si se identifica con un régimen o partido político, crearía la división o la separación entre los masones. 
En eso la Masonería tiene la misma postura que mantiene en lo religioso. Como la Masonería es a partidarista, cuando interviene en la política lo hace en forma neutral o en favor de todos los partidos o del pueblo. En ciertos casos la Orden Masónica lo más que puede hacer es señalarle al partido ganador en una contienda política los problemas que a su juicio deben resolverse, a fin de que los solucione para bien de todos.
ASPECTO PATRIÓTICO
Lo ideal sería que la humanidad tuviera a nuestro planeta por patria, pero como esto no ocurre así, porque cada pueblo considera como parte de su patria la porción de tierra que ocupa, la Masonería reconoce el derecho que tiene cada masón de considerarse ciudadano de la patria a que pertenece, y lo impulsa a luchar por la conservación y el desarrollo de ella. Para la Masonería cada nación o cada patria es un templo levantado por sus hijos a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. Para ella sus fundadores son los padres de la patria y sus hijos ilustres, los funcionarios de la patria, en bien de todos los que la habitan. En el caso nuestro, la República fue concebida y creada entre la escuadra y el compás, ya que fueron masones los que la crearon y la han consolidado. Todos los pueblos son hermanos, pero ningún pueblo tiene derecho a oprimir y a explotar a los otros. Como la Masonería aboga por la libertad de los pueblos, las relaciones fraternales entre los hombres y la igualdad entre la ley, cuando esos principios no se cumplen, la Masonería apoya el esfuerzo de sus hijos para cambiar esa situación. EI liberalismo masónico sostiene que en el mundo profano imperan las guerras, los odios, los celos, las traiciones, las desgracias y los tormentos de todo género, así como la ignorancia y la superstición porque en vista de eso, se hace necesario crear una sociedad fraternal en la que impere la paz, la justicia, la fraternidad, la ciencia y la virtud. Sociedad que ha de ser creada por el esfuerzo masónico. El liberalismo masónico aboga porque se defienda a las naciones de las injerencias extranjeras. Porque la independencia de cada nación sea respetada por las demás. Y porque la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad reinen sobre la tierra.
ASPECTO INSTITUCIONAL
La institución encargada de conservar, propagar y aplicar la Masonería se denomina la Orden Masónica, pero frecuentemente se la llama La Masonería, al igual que La Doctrina. La Orden Masónica o la Masonería consta de dos grandes cuerpos denominados:
·         La Gran Logia Unida Mexicana en el caso del Estado de Veracruz y el
·         Supremo Consejo del Grado 33 para la República Mexicana.
La Gran Logia abarca un grupo determinado de logias, o sea, de instituciones masónicas menores que tienen a su cargo todo lo relativo a enseñanzas primarias o elementales de la Masonería.
EI Supremo Consejo tiene bajo su mandato a una serie de agrupaciones que reciben distintos nombres y que se numeran desde el grado cuarto hasta el treinta y tres.
El régimen de gobierno de la Masonería es el democrático y en las Logias, igual que en el Estado democrático, el poder político está  dividido en tres poderes independientes. En ella, el poder legislativo está  representado por la asamblea constituida por los miembros de la logia. EI ejecutivo se halla representado por el Venerable Maestro o Jefe de la Logia, y el Judicial, por el Consejo Judicial, que hace las veces de tribunal. Los miembros de esos poderes son elegidos cada cierto tiempo, por voto directo y secreto, como ocurre en los gobiernos democráticos. La Orden Masónica o la Masonería se rige por un Estatuto General, que hace las veces de código, y por una constitución. Cada logia, además, tiene su reglamento interno.. Las logias son autónomas y cada una tiene su estandarte y la facultad de nombrar sus representantes ante las otras logias. En las tenidas o sesiones ordinarias, la logia actúa como una asamblea legislativa: ante ella se presentan proyectos de resoluciones, que son verdaderas leyes. Cuando se presenta un proyecto de resolución, si se considera necesario, se nombra a una comisión para que proceda a su estudio, y se le da un plazo para ofrecer las conclusiones. Vencido éste, la comisión brinda su informe. Se abren los debates sobre el tema, y cuando el Venerable Maestro, que es el que preside la logia, considera que este ha sido suficientemente debatido, se cierran éstos, y el orador, que es el representante de la ley masónica, presenta sus conclusiones. Después de esto, se somete a votación el proyecto, y se aprueba o rechaza con modificaciones o no, según sea el caso. El Venerable Maestro, como representante del Poder Ejecutivo de la logia, realiza el gobierno de ésta, en unión de dos ayudantes que reciben los nombres de Vigilantes, y de un asesor que es el Ex-Venerable Maestro del período anterior. Lo más arriba expuesto permite formarse una idea, bastante completa, de la organización política de la Masonería o La Orden Masónica, y de la índole democrática de ésta. Pero no está  demás que a lo anterior agreguemos;
1°)  Que la Orden Masónica o la Masonería se abstiene de todo acto confesional, y por tanto, no prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción religiosa, y rechaza TODA afirmación dogmática y todo fanatismo.
2°)  Que la Masonería o la Orden Masónica no es órgano de ningún partido político ni agrupación social.
3°)  Que la Masonería o la Orden Masónica prohíbe toda discusión política o religiosa durante las reuniones de sus miembros.
APÉNDICE
LAS ENSEÑANZAS MASÓNICAS DEL CRISTIANISMO
La Masonería, sin ser una religión propiamente dicha, posee muchas enseñanzas que coinciden con las cristianas, ya que ambas creen en la existencia de Dios, en la inmortalidad del alma y en la ley moral. La enseñanza fundamental de la Masonería es la relativa al mejoramiento del hombre y al propósito de ella nos dice que el ser humano posee una esencia espiritual que le da una condición superior a todos los demás seres vivientes, la cual le permite mejorarse constantemente, a fin de eliminar sus deficiencias y disfrutar de una vida mejor. El Cristianismo coincide con la Masonería en esto, porque aspira a mejorar al hombre espiritual, moral y socialmente, a fin de que pueda alcanzar el Reino de los Cielos. La Masonería considera que todos los hombres son hermanos, porque todos son hijos de Dios o Gran Arquitecto del Universo y opina que la fraternidad no debe circunscribirse a una nación o a una institución sino que debe incluir a todos los hombres, sin hacer distingos de raza o religión, porque solo en su forma más amplia o universal es como resulta más útil o conveniente. EI Cristianismo es de la misma opinión y opina que todos los hombres son hermanos, por ser hijos de Dios, no importa la raza a que pertenezcan o la condición social o económica que tengan. Como la esencia de la Masonería es la acción, para ella el bien activo, o sea, aquel que se manifiesta en obras o acciones, es el que está  más de acuerdo con su naturaleza y el que mejor se adapta a cualquier concepción ideológica. E1 Cristianismo es de la misma opinión, ya que en el Sermón del Monte Cristo dice que: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará  en el reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad de mi Padre que está  en los cielos".Y luego añade: "Cualquiera, pues; que me oye estas palabras, y las hace, le compararé, a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña". A lo anterior podemos añadir que la masonería cree, con el Apóstol Santiago, que "la fe si no tuviere obras, es muerta en sí misma". Siendo la Masonería un humanismo espiritual, no tiene nada de extraño que sea partidaria de la igualdad esencial o espiritual de todos los hombres, de la igualdad de oportunidades y de la igualdad ante la ley. E1 Cristianismo, por su parte, es partidario de la igualdad espiritual de todos los hombres y de su igualdad ante Dios. La Masonería considera que la libertad es esencial para el desarrollo integral y armonioso del hombre, y por lo tanto, es partidaria de la libertad en todas sus formas. EI Cristianismo es de opinión de que para el hombre realizarse y salvarse, debe liberarse de todo cuanto lo esclavice, especialmente de la tiranía del pecado, de la mentira o el error, porque a su juicio, el conocimiento de la verdad, libera al hombre. Como la esencia de la Masonería es la acción, la forma de actividad que dicha doctrina considera propiamente masónica, es la que tienda al mejoramiento de las personas y las cosas. EI cristianismo es tan perfectivo como la Masonería y Cristo, establece el mandato de ser perfectos como el Padre Celestial es perfecto. De acuerdo con la Masonería, los masones están en la obligación de contribuir con sus esfuerzos a crear una sociedad mejor, en la que reine la paz, la concordia, la fraternidad y la justicia. E1 Cristianismo, por su parte, tiene el mismo deseo y se propone la creación de una sociedad que tenga las cualidades anteriores que hagan posible la convivencia cristiana. De todo lo anterior se desprende que la Masonería y el Cristianismo enseñan por igual.
1.      E1 mejoramiento del hombre. 
2.       La fraternidad universal. 
3.       La igualdad humana. 
4.       La libertad del hombre. 
5.       El bien activo. Y, 
6.       El mejoramiento social.
  

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