EL
AYUNO
La
razón por la que la mayoría de las personas están excedidos de peso es porque
casi nunca paran de comer. Cuando mucho, un par de horas pasan sin probar
alimentos, digamos entre el desayuno en casa y la “botana” en la oficina. Es
posible que tú estés en esta situación. Más que posible, es probable, porque
las estadísticas así lo muestran.
Y si es así, entonces, como resultado de
esto, tu cuerpo se ha adaptado a la quema de azúcar como combustible principal,
y uno de los principales efectos negativos de esto es que BAJAN las enzimas que
permiten a tu cuerpo utilizar y quemar tu grasa almacenada.
El remedio contra esto es el ayuno.
El ayuno es una manera excelente de
“reiniciar” tu metabolismo para que tu cuerpo pueda comenzar a quemar grasa
como combustible principal, lo que te ayudará a deshacerte de tus reservas de
grasa. Y existen bases científicas para decir esto.
En un estudio recientemente publicado,
se hizo precisamente esto.
Para evaluar la eficacia del ayuno de
distintas duraciones, los investigadores dividieron un conjunto de ratones
adultos machos en cuatro grupos, cada uno de los cuales fue alimentado con una
dieta específica:
– Dieta alta en grasa
– Dieta alta en fructosa (azúcar)
– Dieta Alta en grasa y alta en fructosa
– Dieta alta en fructosa (azúcar)
– Dieta Alta en grasa y alta en fructosa
En cada uno de estos tres grupos
sometidos a dieta, a la mitad de los ratones se les permitió comer siempre que
quisieran durante las horas de luz solar (comer sin restricciones), mientras
que la otra mitad sólo tuvo acceso a los alimentos durante un período de tiempo
limitado de ocho, nueve, o doce horas al día.
El experimento duró 38 semanas.
Al final, los ratones que pudieron
comer sin restricciones, a todas horas, se habían convertido en obesos y
padecían disfunciones metabólicas, mientras que los ratones restringidos a
comer dentro de cualquiera de las “ventanas” de ocho, nueve, o doce horas
se mantuvieron delgados y saludables.
La conclusión principal a que llegaron
los investigadores es la siguiente:
No importa qué cantidad de alimentos
comas, o cuál sea el tipo de los mismos (aunque, obviamente, no se trata de
atiborrarse de alimentos chatarra), tu cuerpo perderá peso y se mantendrá
saludable siempre y cuando comas únicamente dentro de una “ventana” de tiempo
cada día.
Por ejemplo:
Tomando la “ventana” de ocho horas,
digamos que tu primer alimento del día puede ser a las 8 de la mañana.
Entonces, el último alimento que consumas deberá de ser a más tardar a las (8+8
= 16) 16 horas, o sea, a las 4 de la tarde.
Tanto antes como después, puedes tomar
agua o bebidas sin azúcar (el café negro y sin azúcar es mi debilidad).
Notarás que este consejo está
precisamente en contra de la moda: En estos días, los nutriólogos y expertos
del gimnasio te dicen que “debes de hacer muchas comidas pequeñas a lo largo del
día”.
Supuestamente, si haces muchas comidas
pequeñas en el transcurso del día tu cuerpo perderá grasa y peso. Pero la
evidencia científica favorece a la práctica del ayuno. Por ejemplo, se sabe que
el ayuno activa las células madre de tu cuerpo
En un estudio publicado en la revista Stem Cell, podemos
encontrar la primera evidencia científica de que ciclos de ayuno prolongado no
solamente protegen al cuerpo contra el daño ocasionado por las quimioterapias
en el sistema inmune, sino que también logran inducir regeneración del sistema
inmunológico, al provocar un cambio en las células madre, las que abandonan en
el estado letárgico en que se encuentran y se activan en un estado de auto –
renovación.
En el artículo, se puede leer que tanto en ratones de laboratorio como
en un estudio de Fase 1 hecho en pacientes humanos recibiendo quimioterapia,
largos períodos de no comer nada (de dos a cuatro días consecutivos) hicieron
bajar significativamente los niveles de conteo de glóbulos blancos en la sangre.
En los ratones, los ciclos de ayuno “encendieron un interruptor
regenerativo”, cambiando las señales que envían cierto tipo de células,
responsables de la generación de sangre nueva (llamadas células madre
hematopoiéticas).
“Cuando dejas de comer, tu cuerpo trata de ahorrar energía, y una de las
cosas que puede hacer es reciclar una gran cantidad de las células del sistema
inmunológico que no son necesarias, especialmente aquellas que pudieran estar
dañadas o viejas”
Este estudio tiene grandes implicaciones para lograr un envejecimiento
saludable, en el que el sistema inmune del cuerpo permanezca fuerte,
defendiendo al cuerpo de todo tipo de enfermedades.
Estos resultados parecen indicar que ciclos prolongados de ayuno
(períodos sin alimentos de entre dos a cuatro días a la vez en seis meses)
hacen que tu cuerpo destruya células inmunológicas viejas y gastadas y genere
nuevas.
Esto también tiene implicaciones positivas para aumentar la tolerancia a
la quimioterapia y como ayuda para las personas con un amplio rango de
enfermedades autoinmunes.
¿Cuál es la explicación?
“Cuando dejas de comer, tu cuerpo trata de ahorrar energía, y una de las
cosas que puede hacer es reciclar una gran cantidad de las células del sistema
inmunológico que no son necesarias, especialmente aquellas que pudieran estar
dañadas o viejas”, dijo uno de los autores del estudio.
Ayuno prolongado
Ciclos prolongados de ayuno hacen que tu cuerpo se vea obligado a usar
tus reservas de glucosa, grasa y ketones, y además utiliza como materia prima
porciones significativas de células bancas sanguíneas. Es como si sacaras de un
avión el exceso de carga, para que éste siga volando bien.
Durante cada ciclo de ayuno, esta baja en los niveles de células blancas
provoca cambios que disparan la regeneración celular usando las células madre.
El ayuno prolongado reduce la enzima llamada PKA, un efecto que, en
investigaciones anteriores, se había demostrado extiende la longevidad de
organismos simples.
El ayuno prolongado también hizo bajar los niveles de IGF-1, una hormona
que en exceso incrementa la tasa de envejecimiento, el desarrollo de tumores y
el riesgo de cáncer.
El autor de este estudio fue el Dr. Chia Wei-Cheng de la USC Davis, y
muestra que el ayuno, esa antigua práctica que místicos y santos han usado y
recomendado como herramienta para purificar el alma y alcanzar estados
espirituales especiales, también sirve para rejuvenecer células y partes de tu
cuerpo.
Tú puedes practicar el ayuno de vez en cuando, no te sucederá
nada malo. Puedes proponerte ayunar durante un día completo cada mes, por
ejemplo, tomando únicamente agua natural ese día. Tu cuerpo te lo agradecerá de
muchas formas, ya lo verás. Anímate a hacerlo.
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