martes, 4 de febrero de 2014

LAS ESCUELAS DE ADEPTOS

LAS ESCUELAS DE ADEPTOS
Las escuelas que enseñan a fabricar Alma cumplen su cometido abriendo paso para que los Colegios Iniciáticos se encarguen de una instrucción superior.
Toda escuela de Regeneración enseña el Sahaja Maithuna, el Gran Arcano (magia sexual) y además instruye en los 3 Factores de la Revolución de la Conciencia. Transmutar las energías creadoras se realiza por medio de la Alquimia, otorgándonos el Nacimiento Segundo. En el pasado existieron los Misterios de Eleusis, Dionisio, Egipcios, Aztecas, Mayas, Incas, Orficos, etc.
Las escuelas de Regeneración producen Adeptos, Verdaderos Maestros de la Gran Logia Blanca.
La Iniciación en los Misterios Egipcios comenzaba cuando el aspirante ingresaba por una entrada entre las garras de la Esfinge, éstos eran introducidos a las pruebas iniciáticas a través de una escalera que desemboca en un complejo laberinto de corredores que conducen a las Pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos.
INICIACION HERMETICA EN EL ANTIGUO EGIPTO
Cuando hablamos de las escuelas esotéricas a través de la humanidad no podemos dejar de hablar sin excepción de las Escuelas de Egipto, de la Orden del Escarabajo, de los estudios superiores que se realizaban en las Pirámides.
Resulta sorprendente que la colosal Esfinge, de Gizeh, que ocupa ahora su lugar junto a la Gran Pirámide, sea obra de la primera civilización egipcia, en la más remota antigüedad.
La esfinge, esculpida por obra de más antiguo sacerdocio humano, es la imagen de la Naturaleza. Una cabeza humana sale de un cuerpo de toro con garras de león y pliega sus alas de águila a los costados.
En ese ser compuesto del toro, del león, del águila y del hombre se encuentra representado cuatro elementos constitutivos del microcosmos y del macrocosmos, el agua, la tierra, el aire y el fuego, base de la Ciencia Oculta. 
Hermes es el misterioso primer iniciador de Egipto en las doctrinas sagradas, como casta, es el sacerdocio depositario de las tradiciones ocultas.
Los griegos discípulos de los egipcios, le llamaron Hermes Trimegisto, es decir el tres veces grande Dios Ibis de Toth.
La Doctrina del Fuego Principio y del Verbo Luz, encerrada en la Visión de Hermes, será el centro y la cúspide de la Iniciación Egipcia.
El sacerdocio egipcio, cuerpo orgánico de iniciados, depositarios de la antigua ciencia de Hermes, se retiró al secreto de sus santuarios.
Los iniciados juzgaron necesario recubrir la verdad esotérica con un triple velo que la hiciera inatacable. A la difusión exterior del culto popular de Isis y Osiris, corresponde en lo interior la organización de los pequeños y los grandes misterios. Se le rodeó de barreras casi infranqueables. Se exigió el juramento de Silencio, bajo pena de muerte al iniciado que divulgara el menor detalle de los Misterios.
La Iniciación egipcia vino a ser el refugio de la doctrina esotérica y además el crisol donde se fundió la resurrección nacional del Egipto y escuela de religiones futuras.
La Iniciación antigua se basaba en una concepción global del hombre, cuerpo, alma y espíritu, y la Iniciación era un adiestramiento gradual de todo el Ser Humano hacia las cimas del Espíritu desde donde es posible dominar la vida.
Los sabios decían: Para alcanzar la maestría, el hombre tiene necesidad de una transformación total de su físico, moral e intelectual. Esa modificación sólo es posible por el ejercicio simultáneo de la Voluntad, de la Intuición y del razonamiento. El alma posee sentidos que están dormidos, la Iniciación los despierta. La Doctrina Egipcia tiene una concepción septenaria del Hombre.
Las Sociedades Iniciáticas, como la Masonería, el Rosacrucismo y el Gnosticismo Universal, en la Ceremonia de acceso al grado de Aprendiz o miembro de Segunda Cámara, someten al candidato a cuatro viajes llamados Iniciáticos. El primero comporta la prueba de Tierra, el segundo la prueba de Aire, el tercero la prueba de Agua y el cuarto la prueba del Fuego. Se trata de enseñar al candidato a dominar las trampas del mundo material; de instruirlo sobre la utilización de la fuerza del Pensamiento; de enseñarle después a dominar las pasiones y finalmente conectarlo con su Ser divino, poniéndolo al Servicio de su Padre Interno. Pero esos viajes, realizados mediante un ceremonial muy sugerente, no son más que una escenificación. En ellos el candidato no aprenderá nada, a menos que comprenda en profundidad que aquella ceremonia externa debe ser vivida en su interior, aprendiendo realmente a dominar las fuerzas morales, las emotivas, las intelectuales y las materiales, convirtiéndose en experto en cuestiones del alma. Son unos viajes simbólicos que todos deberemos un día llevar a cabo, ya que la conquista de la Sabiduría es una tarea común a todos. Quienes los realizan en su aspecto simbólico atestiguan de su afán de quemar etapas, anticipándose a etapas evolutivas futuras.
La Sabiduría sólo se adquiere a base de trabajos internos a lo largo de nuestra vida y de varias existencias.
LA INICIACION ES NUESTRA PROPIA VIDA INTENSAMENTE VIVIDA.
Los Misterios Egipcios y la Masonería 
Los Misterios fueron grandes instituciones públicas sostenidas por el Estado, centros de vida nacional y religiosa a los cuales asistían gentes de las clases superiores en verdaderas multitudes, y donde harían su labor de un modo realmente excepcional, y cuando una persona pasaba rigurosamente por sus grados, en un proceso de muchos años, llegaba a ser lo que hoy llamamos persona de educación y cultura superior, con la adición de que, además del conocimiento de este mundo, tenia una vívida concepción del futuro después de la muerte, del lugar del hombre en el concierto de las cosas, y de este modo, saber lo que es verdaderamente valioso de hacer, y por lo cual se debe vivir. Así, pues, no debe pensarse que los Misterios eran sociedades secretas, con todos sus asuntos deliberadamente escondidos para el público ordinario. Debe tenerse presente que millares de personas pertenecieron a los grados comunes de los Misterios de Isis. La enseñanza y la preparación de los más internos y más ocultos grados, (como nosotros podríamos Ilamarles) estaban, en verdad, velados para aquellos que no tenían interés, o sea aquellos que no estaban suficientemente avanzados en su evolución, que no eran adecuados para tomar parte en ellos, del mismo modo que en las Universidades modernas hay clases, por ejemplo por ejemplo, en las que se enseñan complicados problemas de Geometría, y que están vedadas a los niños que aún están aprendiendo Aritmética elemental. Todos en Egipto sabían que existían Misterios, y prácticamente todos sabían que estaban extensamente interesados en la vida después de la muerte y la preparación para ella. Esta enseñanza era impartida a los iniciados en los Misterios bajo solemnes juramentos de secreto, y los resultados de ciertas líneas de conducta en el mundo después de la muerte eran mostrados hasta en sus mínimos detalles. El programa esencial de esta instrucción secreta, estaba envuelto en los rituales de Iniciación', Paso y Elevación, y son estos rituales los que en parte han llegado a nosotros en las ceremonias de la Francmasonería, los cuales están aún protegidos por juramentos secretos como lo eran en aquellas lejanas épocas. Todas las grandes naciones han tenido sus Misterios, a través de los cuales, los grandes Maestros de la humanidad han instruido a sus pueblos en asuntos importantes, inspirados en la Gran Logia Blanca que, sin distinción apoya por igual a todas las religiones. Entre ellas, los Misterios Egipcios fueron preeminentes entre los pueblos occidentales del Viejo Mundo, no tan solo por su edad verdaderamente inmemorial, sino porque Egipto fue uno de los grandes centros auxiliares de la Logia Blanca. La Gran Fraternidad Blanca tiene sus núcleos directores en el Asia Central, pero, en varias épocas y por diferentes propósitos, ha mantenido Logias subsidiarias en diferentes partes del mundo. La presencia de este centro secreto perteneciente a la Gran Fraternidad Blanca, estuvo ligado con la grandeza de Egipto a través de las edades. Y, a pesar del hecho de que su existencia no era conocida en el mundo externo, aquella Logia de los verdaderos Misterios, supervisaba todo el esquema de la iniciación egipcia, y la convirtió en el prototipo de los Misterios en todas las demás naciones. Egipto, pues, fue el centro de la iluminación espiritual para todo el mundo occidental, y todos aquellos que buscaban la Gran Iniciación, fueron atraídos hacia él, y este es el hecho que explica la reverencia rendida a los Misterios Egipcios por los griegos cultos en los últimos años. El centro principal para los trabajos públicos de estos Misterios fue la Gran Pirámide , llamada en el antiguo Egipto "Khut" o lo que es lo mismo: "LA LUZ". Esta Pirámide fue construida basándose en los cálculos más exactos y precisos de la Astronomía y de las Matemáticas de lo que resulta una verdadera llave de piedra que sirvió para abrirnos las puertas de todos los enigmas del Universo. (14) Los iniciados en los Misterios Egipcios, estuvieron simbólicamente ocupados en la construcción de la Pirámide, del mismo modo que los masones modernos estamos edificando el templo del Rey Salomón, ambas estructuras llevan la intención de ser emblemáticas del proceso constructivo de la Naturaleza. En los pasillos bajo la pirámide, (esas cámaras subterráneas que fueron mencionadas por Herodoto como, contenidas en una isla y alimentadas por un canal proveniente del Nilo, se llevaban a cabo algunas ceremonias de los Misterios. Estos y otros pasillos en y cerca de la gran pirámide, guardan todavía su secreto a los exploradores, aunque pueden ser abiertos "mediante los procedimientos apropiados": las puertas giran sobre pivotes coordinados en un sistema complicado de contrapesos; y serán puestas en movimiento al caminar sobre ciertas partes del piso en un orden determinado y preciso.
Las ceremonias de los Misterios fueron dedicadas también a "retratar" la más alta evolución del hombre, su retorno a la divina fuente de donde provino, por medio del desarrollo de lo más elevado de su naturaleza, que no es tan sólo una consecuencia de las prácticas de meditación y ceremonial, sino también, o más bien, es consecuencia de vivir de acuerdo con los preceptos éticos que le fueron enseñados. Muchos de nuestros contemporáneos imaginan que conocemos las verdades éticas sin que nos las hayan enseñado, pero eso no es así; aunque ahora nos parezca algo natural, antaño constituyeron descubrimientos o revelaciones, algo semejantes a los pasos del progreso de la ciencia material y los inventos. Cada grado de los Misterios fue instituido para reflejar una u otra de las grandes Iniciaciones de la Gran Logia Blanca, para que los iniciados que estaban a más bajo nivel, pudieran preparar, en última instancia, para entrar al Sendero de Santidad y de este modo tratar de conseguir la completa unión con Osiris, "La Luz Oculta". Cuando lleguemos a estudiar estos Grados veremos cómo fue graduada esa enseñanza y la forma en que esos iniciados, quienes fueron preparados debidamente, estuvieron capacitados para llegar al conocimiento verdadero que buscaban. El esquema completo de la iniciación, daba un completo diseño de la evolución espiritual del hombre, y dejaba en manos del candidato, en particular, el dedicarse a poner en práctica las enseñanzas y hacer real en su propia conciencia, aquello que estaba simbolizando en el ritual. — con Pensamiento Masonico y 10 personas más.

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