jueves, 26 de junio de 2014

El verdadero amor

A lo largo de los 47 años que mis padres duraron en matrimonio, era muy común ver la forman en cómo se expresaban el amor que ambos se tenían.
Una de ellas en las que mi papá expresaba su amor hacia mi madre era haciendo cosas para la casa, podían ser trabajos de carpintería o de construcción, por ejemplo a veces elaboraba y colocaba alguna ventana estilo colonial para la casa o elaboraba maceteros de roble para las flores que mi mamá cuidaba, modificaba la cocina o pintaba las paredes de la casa.
Por su parte, mi mamá le demostraba su amor a mi padre confeccionándole camisas, manteniendo su ropa impecable, con la preparación de deliciosa comida –que invariablemente era muy aclamada por mi papá– y una gran variedad de detalles.
Además de las labores que ambos realizaban para cada uno, también era muy agradable escucharlos cuando pronunciaban palabras de aliento y motivación que uno y otro se decían cada que la ocasión lo ameritaba y cuando no, también.
El asunto era que los dos se reconocían sus cualidades y virtudes, mismas que se volvían un tema público porque todos los integrantes de la familia éramos testigos de cómo se aplaudían y festejaban sus logros y alcances.
Otra de las situaciones por lo que se les podía reconocer era que pasaban buen tiempo juntos escuchando música, ya sea un disco de Los Churumbeles de España, Sergio Golwars, Pat Boone, Marco Antonio Muñiz, Estela Núñez, el Mariachi Vargas, Los Beatles, la Orquesta de Grenn Miller, entre una gran cantidad de géneros y cantantes de diferentes países y épocas.
Pero no sólo eso, además destinaban momentos para compartir un poco del libro que se encontraban cada uno leyendo durante la semana. Así mismo era común verlos en el patio de la casa arreglando el jardín, que si por esfuerzos hubiera sido se habría parecido a los Campos Elíseos.
Esto y otras tantas cosas pudimos ver durante su matrimonio hasta que el tiempo de la vida cumple su ciclo y provoca que uno de ellos viva acompañado de los recuerdos.
¿Por qué comparto todo esto?
Sucede que todos tenemos una forma de decirle al otro, lo mucho o lo poco que representa para nosotros. Hace tiempo tuve en mis manos un libro escrito por Gary Chapman –un reconocido escritor y consejero matrimonial– en el que menciona los cinco lenguajes que utilizan las personas para expresar su amor, debo mencionar que el libro se llama Los cinco lenguajes del amor, y los enumera de la siguiente forma: Las palabras de confirmación, el tiempo de calidad, recepción de regalos, actos de servicio y contacto físico.
El lenguaje de las palabras de confirmación
La primera expresión descrita por Gary Chapman, es que las personas expresan amor a través de la afirmación verbal. El amor se manifiesta cuando los esposos se dicen mutuamente los aspectos positivos que ven en el otro. Por ejemplo, las palabras de afirmación pueden incluirse en declaraciones como, "Qué bella luces el día de hoy", y "Qué rica te quedó la comida" o “Me gusta como te ves con esa camisa” y “Eres muy bueno para organizar”; se trata de reconocer las cualidades de la pareja.
El lenguaje del tiempo de calidad
Las parejas se comparten su amor cuando pasan tiempo de calidad juntos. Para esto es necesario que las personas orienten su atención en el otro en formas como la comunicación de sus experiencias, sentimientos, pensamientos y deseos; así como pasar tiempo juntos realizando actividades que ambos disfruten.
Lenguaje de la recepción de regalos
Aunque para algunos pudiera ser algo intrascendente para otros resulta muy importante al momento de expresar el amor a la pareja, me refiero al dar regalos al cónyuge, independientemente de su valor. Algunas personas ven el acto de entregarse presentes materiales como un acto de amor, para ellos si no se presentaran este tipo de detalles, pudieran no sentirse queridas y valoradas. Lo mejor es que las parejas puedan donarse mutuamente.
Lenguaje de los actos de servicio
Para algunas personas, el realizar labores domésticas, reparaciones en el hogar, la limpieza de algo, podar el césped, pintar el cerco, etcétera; son actos de servicio que manifiestan amor a la pareja. Es muy importante que se lleven a cabo cosas que el cónyuge sabe que a la otra persona le agrada con el único propósito de decirle lo mucho que le quiere.
Lenguaje del contacto físico
El último y quinto lenguaje que Chapman menciona es el del contacto físico; el tomarse de la mano, abrazarse, besarse, y darse el abrazo esponsal son formas de expresar el amor que se tienen entre la pareja. El contacto físico es un poderoso vehículo para comunicarse el amor marital.
Lo importante de lo que nos refiere Gary Chapman a través de estos cinco lenguajes es que cada uno de nosotros podemos descifrar cuál es el lenguaje de amor de nuestra pareja y expresarle cuanto amor le tenemos.
Pero no tiene que ser exclusivamente de nuestra esposa o esposo, también pudieran ser quienes nos rodean, quizá nuestros hijos, hermanos o padres. Lo fundamental es poder expresar de manera efectiva el amor que tenemos a quienes nos acompañan en nuestra vida.

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