Qué es el masón

QUÉ ES EL MASON.

RAFAEL CAMACHO MÉNDEZ.

Traje negro, corbata roja, zapatos de corte bostoniano, arreos en gules, azur, oro y plata, conforman la vestimenta y la ornamentación de esos hombres que en secreto se reúnen en determinados días de la semana, todos poseen grandes posesiones económicas y propiedades valiosas, todos sin excepción poseen vastos conocimientos, en todas las materias y ciencias de la tierra, todos ellos son inaccesibles pues poseen grandes secretos para dominar al mundo, todos están cubiertos de un halo misterioso y de gran poder, político, económico y social, además de poseer conocimientos sobre cosas ocultas, la leyenda dice que poseen el conocimiento de la magia, saben de encantamientos, muchos de ellos así se consideran y el mundo así lo ve y así lo constata, si bien es cierto que imponen en la sociedad por todas esas dotes tan prodigiosas que les caracterizan, eso es verdad?, no se ha exagerado su grandeza?, no lo sabemos, solo que nosotros como hombres libres y de buenas costumbres debemos analizar la situación y razonar antes de emitir un juicio sobre que es el masón?, en primer término visualicemos a un masón con los atavíos antes descritos, ahora que lo tenemos en la mente, con sus arreos, en uno de sus dedos un anillo en oro con la escuadra y el compas, sin duda debe ser un masón, dentro de su taller al momento de trabajar, pide la palabra, le es concedida, se pone de pie y hace el signo de la cámara en que se está trabajando, que hombre tan imponente, empieza a hablar, su voz es grave e imponente, parece ser que los átomos del universo quedan inmóviles ante tal magnificencia, todos han enmudecido, la gravidez de su voz, las palabras que emplea salen de su boca en un orden impresionante, domina el tema que se ha expuesto a la perfección, los queridos hermanos presentes se encuentran boquiabiertos ante tanta sabiduría, de un hermano que se desenvuelve con gran pompa, hace señas de gran extravagancia y pronuncia palabras que por su etimología deben ser bárbaro helénicas y a juzgar por sus arreos debe tener un alto grado en la orden, lo cual me lleva a comprender que es verdad lo que el mundo dice, los masones son todo eso que se dice de ellos, es imposible comparar tan grande magnificencia y sabiduría con la de esos simples mortales que por el mundo van a diario, levantándose temprano, para que el sol no los encuentre en sus lechos de descanso, antes que este empiece a rallar en el horizonte, esos hombres ya han aseado su cuerpo, ya corrieron a la fuente por agua para su aseo y para saciar su sed, sus ropajes son menos suntuosos apenas calzan unos huaraches de los conocidos por pata de gallo, su cuerpo está cubierto por simple manta blanca, sus cuerpos huelen a limpio, simple agua y jabón, que pena sus cuerpos no despiden el aroma de una cara fragancia, no nunca se comparara con aquel que primero he descrito, el primero ya tiene en sus pulmones y en su boca el aroma y el humo del más fino tabaco, de los mejores habanos, este hombre que casi ralla en la mendicidad solo tiene en sus pulmones el aire que ha respirado cuando temprano se levanto y corrió por el agua la fuente, el aroma que despide su boca es solo de miel y ceniza con que ha limpiado su boca, jamás el de una pasta dental de alto costo, el primero ya fue al gimnasio a ejercitar su cuerpo, este otro solo ha cargado sus cubos con agua, el primero ya degusto un opíparo desayuno consistente en huevos que ha comprado en el supermercado, mezclados con carnes frías repletas de conservadores aquel otro, solo lleva en su estomago huevos que le han proveído sus aves de corral, mezclados con frijoles de la olla y café que el mismo tostó e hirvió, el primero durante el día deberá ocuparse de asuntos muy difíciles en su trabajo, el segundo solo de labrar su tierra, el primero ha encendido el televisor para ver el pronóstico del clima, se procura su impermeable y su paraguas pues han dicho que lloverá, el segundo observa las nubes, escucha los sonidos emitidos por los animales, ve  a las hormigas caminar una tras de la otra, ve a las orugas permanecer en calma, sonríe y musita gustoso, hoy no lloverá, pues lo animales así lo anuncian, mientras el primero se deleita con música que reproduce su más avanzado aparato de sonido, escuchando música de Mozart, el segundo se conforma con escuchar el canto de los jilgueros, del gorrión y del cenzontle, en lo que si se pueden comparar estos hombres es en que ambos emplean sus manos para manipular sus instrumentos de trabajo, claro esta no hay comparación entre estos dos seres el resto de su comportamiento te lo dejo a tu análisis, pues quiero decirte querido hermano que en el mundo profano hay masones sin mandil y sin arreos y sin suntuosidad y tristemente en nuestra orden hay profanos con mandil y arreos, te recuerdo tus deberes, te recuerdo tus juramentos, te recuerdo las bebidas y sus sabores que degustaste en tu iniciación, si ya lo olvidaste te recuerdo que tomaste más de la amarga, disculpadme hermano mío, te he repetido como perico lo que ya sabes, espero vuestra anuencia porque ya conocéis que gusto de escribir así y después de todo me atrevo a hacerlo por que vos, sois masón y como tal me comprendéis.