Se ha relacionado la masonería con una serie de leyendas sobre su origen o posibles escuelas filosóficas o esotéricas, la mayoría de estos orígenes son erróneos y no tienen la menor base histórica que los sustente.
No obstante, y sobre todo durante el S. XVIII, muchas logias masónicas incorporaron símbolos y elementos de estas tradiciones al bagaje cultural y simbólico de la masonería. Por este motivo hay una generalizada confusión de los orígenes reales o al menos históricamente contrastados.
Los orígenes míticos más comunes con los que se relaciona a la masonería son:
Los colegios romanos: En
las zonas conquistadas por el Imperio Romano, se constituyan los
llamados colegios romanos, estos tenían la función de transmitir la cultura
romana en las nuevas provincias. Tuvieron cierto relieve los colegios
que de alguna manera se relacionaban con lo que hoy podríamos denominar
“industria de guerra”. Serían los tignarii (carpinteros); los aerarii (obreros del bronce y del cobre)
y tibicines (tocadores de flauta) o cornicines (de trompeta). Cada
oficio formaba una centuria, dividida interiormente entre jóvenes y
ancianos (júniores-seniores). Otros cinco colegios de artesanos no
formaban centurias y no tenían derechos electorales.
La escuela pitagórica: Fue una escuela fundada por Pitágoras alrededor del año 500 adC, Se considera que allí se establecieron las bases de la matemáticas como la ciencia.
Se trataba de una sociedad casi religiosa donde el secreto era
mantenido bajo juramento. No se trataba de una hermandad sino más bien
una comunidad de familias. Todo el conocimiento era transmitido
verbalmente.
Los misterios de Eleusis: Eran ritos iniciativos, que se celebraban en épocas de cosecha bajo la advocación de las diosas Deméter y Perséfone, los ritos,
así como las creencias de sus iniciados, eran guardados en un celoso
secreto, con componentes religiosos por que tenían recompensa en una
vida futura y el poder de comunicarse con la divinidad.
La tradición Egipcia: Este
origen mítico, pretende hacer evolucionar los constructores de las
pirámides en una especie de corriente oculta de transmisión de técnicas
profesionales que hubieran llegado a la edad media y eclosionarían de
nuevo en las sociedades de constructores.
Los misterios mitraicos: Eran parte de una religión,
el mitraismo que apareció en oriente medio en el siglo II a.C., su
funcionamiento era de transmisión oral de iniciado a iniciado y tuvo una
fuerte implantación entre las tropas romanas. Fue una gran competidora
del cristianismo hasta que fue declarada ilegal en el año 391 de nuestra
era por el emperador Teodosio.
Esoterismo cristiano: Algunos autores
han querido ver en diversas leyendas bíblicas un origen de la
masonería. Desde teorías que plantean que los hermanos Caín o Abel son
en realidad una imagen de dos tipos de sociedad, una tosca e iletrada
representada por Caín y una ilustrada y refinada representada por Abel
siendo este el “primer” masón hasta teorías que relacionan la masonería
con la Orden del Temple,
pasando por una teoría de un cristianismo esotérico fundado por el
apóstol Juan en contraposición con el cristianismo de Pablo.
Corrientes esotéricas: Incluso, entre los masones,
no es infrecuente encontrar a quien especula sobre los significados
esotéricos de los ritos y símbolos. Pero ¿Es la masonería esotérica en
sí misma? Si nos referimos a la pura concepción del termino esotérico
(del gr. esoterikós) que significa interior y a su acepción moderna de
oculto o reservado, quizás si pudiésemos decir que la masonería es
esotérica, pues todos conservamos un silencio en base a los ‘secretos’ que nos son confiados.
Si nos referimos a la concepción de la palabra
esotérica como contraposición antagónica de exotérico (del gr.
exoterikós) que significa exterior o en su acepción moderna de accesible
a todo el mundo. No cabe duda que la masonería es esotérica. Nuestra
Orden se basa precisamente en la reserva de nuestros símbolos que
adquieren en el interior de las logias un significado mucho más profundo
que lo que a primera vista y exotéricamente tienen.
Este uso de los símbolos es precisamente
lo que nos diferencia de cualquier otra asociación fraternal. Y debido a
la reserva que hacemos de ellos frente a la sociedad, nos convertimos,
por definición, en una sociedad esotérica. Siguiendo con la comprensión
de las palabras que usamos, si por una cuestión semántica, y también
real, la masonería es esotérica, los miembros somos Iniciados, ya que
hemos sido instruidos en el camino del estudio de una serie de símbolos,
que son, como decía antes, de corte esotérico… Pero ¿va más allá la
masonería en su esoterismo? Mi opinión
personal es que no. Los propios usos y costumbres de la masonería son
los que hacen de ella lo que es, sin más, sin ir más lejos.
¿Por que entonces la discusión racionalismo vs. esoterismo?. A mi juicio es un problema de mezcla de conceptos
no aclarados y mal repetidos que hoy en día, las personas que se
acercan a nosotros, o no saben que somos (la mayoría) o los que saben
algo, nos ven como una sociedad poseedoras de misterios mágicos que
obviamente no tenemos.
La lucha por desvincularnos del tópico que relaciona la masonería con toda suerte de adivinadores, grupos
místicos y otras agrupaciones con creencias irracionales es compleja y
dura pero necesaria. Es importante decir bien claro que la masonería no
tiene nada que ver con estos grupos. El racionalismo y la absoluta
libertad de conciencia son pilares masónicos.
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