jueves, 25 de mayo de 2017

PRESIDENTE DE FRANCIA FRANCOISE HOLLAND RINDE HOMENAJE A LOS MASONES

PRESIDENTE DE FRANCIA FRANCOISE HOLLAND RINDE HOMENAJE A LOS MASONES
La recepción de los miembros de la Masonería por jefes de Estado y de Gobierno es una práctica común en los países, con amplia tradición democrática. Lo ocurrido en Francia merece, sin embargo, otra consideración. El Presidente de la República Francesa, Francois Hollande, ha acudido al Museo de la Masonería de París para rendir un sentido homenaje a los valores de la Masonería en su Tricentenario con un discurso que ha recorrido ya el mundo entero.
Sr. Ministro. Sra Alcaldesa del IX Distrito. Señoras y Señores Grandes Maestros, Señoras y Señores representantes de todas las Obediencias de la Francmasonería francesa. Señoras y Señores.
Quisiera como de costumbre agradeceros vuestra invitación y reconocer el magnífico talento como orador del Gran Maestro, ya que también hay una tradición en la francmasonería que es la de expresarse con ahínco, libremente pero con toda la fuerza de las convicciones que lleváis dentro.
Es verdad que esta es la primera vez que un Presidente de la República Francesa en ejercicio franquea la puerta del número 16 de la calle Cadet. Es un lugar cargado de historia, porque desde 1853, el Nº 16 de la calle Cadet es la sede del Gran Oriente de Francia, la más antigua obediencia masónica francesa todavía en actividad y la más importante, de igual modo quiero ser prudente, de las logias masónicas.
Desde hace más de un siglo y medio, iniciados y profanos se reencuentran entre estas paredes para dialogar, para reflexionar, para conseguir una República más fuerte, más humana, más fraternal y para hacer que ante cualquier momento decisivo de nuestra historia, pudiera también expresarse.
Estamos en los albores de un período importante de nuestra vida pública y si bien no participáis directamente, podéis estar seguros que las reflexiones que habéis aportado en los últimos meses podrán encontrarse en el debate público de forma que inspirarán aquellos textos que, en un futuro, serán las leyes de nuestro país.
La calle Cadet es también un lugar de memoria.
Hace diez años, cuando era Secretario de Estado para los Antiguos Combatientes, ellos estaban aquí y se celebraba por vez primera un Memorial para rendir homenaje a los masones muertos “víctimas de la barbarie nazi y del régimen de Petain”. Sobre una pared estaba escrito el nombre de las víctimas. Es la memoria dolorosa de la masonería francesa, pues siempre ha sido perseguida por dictaduras que habían comprendido que era en la Masonería donde se realizaban, donde se construía los argumentos y respuestas a las medidas arbitrarias e injustas que ponían en marcha. Cada vez que hay sombras oscuras en nuestra historia, los francmasones eran perseguidos, y todavía lo son.
Pero hay también en este museo una memoria luminosa. Conserváis aquí los preciosos recuerdos de tres siglos de Historia, de ideas, de acciones llevadas a cabo por los francmasones de Francia, y también por todo el mundo ya la Masonería está presente en todos los continentes. Esta fraternidad es también la que vosotros lleváis.
Recorriendo esta exposición –doy las gracias a quién me ha guiado- es a menudo el camino que nace de la emancipación individual, es decir de la búsqueda personal, del sentido que hace falta dar a la existencia, hacia las libertades colectivas, es decir aquello que puede hacer avanzar el mundo en el que estamos. Este movimiento, es aquel que empezó en 1717 hasta nuestros días aquí, en el que celebramos el tricentenario de la francmasonería.
La primera Obediencia moderna, la Gran Logia de Londres, fue creada en 1717. Habéis recordado el hecho, tal vez raro, de celebrar un tricentenario. Es un privilegio para vosotros pero también por lo que me concierne ya que no tendré nunca la ocasión de estar allí, cuando llegue, para el próximo centenario.
En el 2003, por el 275 aniversario de la fundación de la Masonería francesa, el presidente Jacques Chirac había recibido numerosos centenares de miembros de todas las Obediencias y de numerosos países en el Palacio del Eliseo. Desde cierto ángulo, vengo a realizar lo mismo. Recibir a la francmasonería como él dijo “una tradición filosófica que ha formado parte importante en Francia y en el mundo de la difusión de las ideas republicanas”.
Es cierto que la francmasonería está íntimamente ligada a la historia de Francia, antes incluso que a la República. No era por causa que los francmasones fueran la fuerza secreta, oculta, el poder tras todos los acontecimientos, más sencillo ya que muchos masones han jugado un papel eminente en el nombre de una ética que los predispone a la acción, ya que sus valores los conducían hacia el progreso,
En un principio, y ustedes lo recordarán, había la voluntad de algunos espíritus brillantes de asociar la razón científica de los sabios, el ideal humanista de los filósofos y la aspiración a la trascendencia de los artistas. Esta conjugación hizo finalmente vuestro ideario y vuestra voluntad.
En una Francia todavía dominada por la monarquía absoluta y la religión del Estado, las logias fueron pues a la vez un refugio de tolerancia, y una escuela de democracia, incluido los fundamentos de igualdad de las instituciones que serían su fuente. Se hallaban en ellas los escritores más célebres como Montesquieu o Voltaire que, si he comprendido bien, fue iniciado tardíamente, pero fue para él fruto de una larga reflexión que debía conducirlo forzosamente a esta elección.
La masonería, y lo corroboro, no ha hecho la Revolución francesa, pero preparó su llegada. Muchos masones fueron, al mismo tiempo, creadores de grandes textos de la Revolución, pero de igual forma víctimas del devenir de los acontecimientos: las purgas del Terror, la reglamentación del Imperio, la represión de la Restauración.
A lo largo del siglo XIX, los masones lucharon por la llegada de la República. Es la época donde, en 1848, Víctor Schoelcher hace posible adoptar la abolición de la esclavitud sobre la tierra de la República francesa y dónde, en 1870, Adolphe Cremieux, hizo que los judíos de Alger se convirtieran en ciudadanos franceses por entero.
La mayor parte de las leyes de libertad adoptadas entre 1870 y 1914 fueron pensadas y trabajadas en las logias: la autorización de los sindicatos, el derecho de asociación, la libertad de prensa, han sido puntales de progreso a menudo sostenido por los francmasones y, además, en la gran lucha por la laicidad, los francmasones siempre han sido la vanguardia para afirmar la neutralidad de la República, para establecer una escuela libre de influencias exteriores, para pedir la separación Iglesia-Estado y que sea plenamente reconocido al ciudadano su derecho a creer o no creer.
Es muy importante recordar el texto fundador, de retomar el espíritu que ha sido el de los legisladores de 1905, para conocer bien aquello que nosotros tenemos que realizar hoy. Cuando me pregunto o me preguntan si hace falta hacer otras leyes sobre la laicidad, simplemente digo que es suficiente el aplicar estrictamente, firmemente, el espíritu de las leyes y la letra de la ley de 1905.
No olvido nunca cuanto corresponde a la masonería el haber sido un puente entre pueblos con las grandes figuras universales de Auguste Bartholdi, que dio su impronta al ideal de libertad de los Estados Unidos, he de decirlo en este momento ya que no estoy seguro que no todos lo hubieran forzosamente comprendido o apreciado en su día, o aún León Bourgeois, el fundador de la Sociedad de Naciones, cuyos ecos todavía resuenan, y que son desafiados, pero contestados desde la afirmación del derecho internacional, en la justicia que es su consecuencia y en la capacidad de las instituciones internacionales para poder intervenir sobre los grandes problemas del mundo, debemos recordar que todavía es una inspiración para todos.
En fin, los francmasones han sido los promotores de la República social.
Quiero recordar aquí la obra de Jean Zay, reformador del sistema educativo, defensor de la cultura, de las artes y de las ciencias. Encontré en este museo un recorte de prensa, Le Matin, en el que al mismo tiempo que anunciaba las represiones sobre los francmasones, señalaba igualmente el arresto de Jean Zay, judío. Pues al mismo tiempo que se abatía la represión sobre los masones, se abatía igualmente la represión sobre los judíos, ya que era la mismo ánimo de aniquilarlos a todos ellos, los que podían ser juzgados como enemigos de la patria.
Pienso también en Pierre Mendes-France, que ha encarnado toda su vida esta gran idea de la moral en la política -yo pienso que es muy importante recordar la moral en la política- y de la sinceridad en el arte de gobernar. Y muchos de los francmasones han sido también creadores en materia social –evoco a León Bourgeois- la protección social en nuestro país. Las sociedades de socorro mutuo, que prefiguraron el Estado del Bienestar y las cajas de seguro social, en el período de entre guerras, que anunciaba la Seguridad Social, eso también, han sido para muchos iniciados desde el principio por los francmasones.
Después de 1940, la guerra, las persecuciones del Estado Francés, tuvieron lugar las deportaciones y tras la Liberación, la masonería había perdido una gran parte de sus miembros. Pero vuestro movimiento, en todos los aspectos, ha sido capaz de elevarse, de retomar el camino del progreso, de conquistar nuevos espacios de libertad y desarrollar nuevas solidaridades.
La francmasonería asimismo obró por restablecer la paz civil. Era en 1988, cuando en Nueva-Caledonia, estaba en un momento convulso. Entonces, Michel Rocard mantuvo comunicación personalmente con Roger Loray, el Gran Maestro del Gran oriente de Francia para participar en el trabajo que finalizó con los acuerdo de Matignon.
Incluso hoy en día, estáis trabajando como nunca, comprometidos con la ciudadanía, no dudando nunca en aparecer directamente para explicar, para decir qué es la Masonería y para hacer llegar vuestras reflexiones.
Pero yo habría podido también evocar la historia más sombría de todos aquellos que han querido cuestionaros lo que sois, y que siempre han cultivado las mismas calumnias, los mismos fantasmas en nombre de una conspiración que no ha perdido nada, por desgracia, su vigencia. Basta con clicar sobre internet para inmediatamente ver resurgir los conspiracionistas, es decir, todos aquellos que piensan que estáis aquí a punto de preparar no se bien que complot, no sé qué organización, no sé qué preparación. Todo eso es perfectamente desconcertante, pero por desgracia, propagado, cultivado, difundido y vosotros mismos tenéis que hacer frente a algunas amenazas que han conducido a tener que reforzar vuestra seguridad aquí en la calle Cadet y el Estado ha estado a vuesto lado para protegeros, ya que queriendo atacar a la francmasonería, era la República quien estaba directamente amenazada.
Es también la razón por la que sean importantes las iniciativas tomadas en consideración para abrir a lo grande las puertas de la francmasonería y hacer comprensible su sentido. La Biblioteca Nacional de Francia ha organizado una exposición que ha sido muy exitosa, permitiendo disipar las leyendas negras y comprender mejor el significado de vuestro compromiso. Es la misma idea detrás de la construcción de este museo de la francmasonería, ya que vuestro mensaje de plena actualidad.
No diría que las batallas son las mismas, pero al final de tres siglos, son siempre los mismos valores que nos hacen falta promover , que nos hacen falta organizar, que nos hacen defender en el seno de las sociedades que han cambiado tanto.
La libertad en primer lugar, la libertad contra el oscurantismo, contra el fanatismo, contra el fundamentalismo, la “libertad absoluta de conciencia” en contra de los dogmas, la libertad de pensamiento contra los que pretenden censurar y que no se olvide nunca cuando la editorial Charlie Hebdo fue diezmada, hay dos años, dos de sus Hermanos estaban entre las víctimas, Bernard Maris y Michel Renaud y evoco su memoria hoy. La libertad, cuando nosotros mismos somos atacados en nuestro propio suelo por parte de grupos terroristas. Hay que defender la libertad en todo el mundo, en nombre del ideal que llevamos, es decir no en someter o dominar, pero siempre para buscar la emancipación.
La igualdad. En el pasado, fue para garantizar la igualdad política de todos los ciudadanos, independientemente de su origen, de sus condiciones.
Hoy en día, es para impulsar otras formas de igualdad: la igualdad entre mujeres y hombres – y yo la bienvenida al progreso de la mezcla en algunas de sus creencias – pero la igualdad es también social. Usted ha mencionado, Gran Maestro, la igualdad social, la equidad territorial, la igualdad en el destino, la igualdad de condiciones de acceso a las funciones más importantes de nuestro país y hay mucho que hacer, frente a la discriminación, contra los efectos sociales, también se enfrentan a este destino, todos los determinismos que hacen que estén siempre en las mismas escuelas los mejores y por desgracia, en otras escuelas, aquellas destinadas a ser relegado o abandonados.
Este sentimiento de abandono, de pasotismo debe ser absolutamente combatido, no sólo con palabras, sino con hechos. Esto es lo que todos tenemos que hacer y en una sociedad amenazada por el individualismo, sino también por el comunalismo, hay que defender un valor que es casi natural que, a pesar de que es cultural, es de hermandad, y es la práctica de la solidaridad
Como vosotros, hace tiempo que me hecho esta pregunta: ¿Por qué se ha unido a la libertad, la igualdad y la fraternidad? Tenía algunas respuestas, incluyendo las horas más terribles que podría vivir como Presidente de la República, donde se han producido ataques terroristas en nuestro propio suelo, hombres y mujeres masacrados porque eran franceses y también porque podrían ser judíos, ya que podrían ser policías o simplemente podría ser periodistas o porque estaban allí, si no eran nada de todo eso.
Entonces resurgió en aquellos momentos la expresión de voluntad de estar juntos, de solidaridad anónima, un valor excepcional y por lo tanto fraternidad que implica el estar con los demás. Fraternidad, no es simplemente una generosidad personal que hace que sea una acción solitaria llevada a cabo de forma anónima, un acto que puede ser de bienvenida, pero no es eso suficiente. La fraternidad es tener un vínculo con la gente que desconoces, o que se conocen en el momento en que nos enfrentamos al mismo tiempo a las mismas pruebas.
Aquí es donde hay que defender la hermandad pues todo lo que separa, divide y se opone es contraria a este valor de la fraternidad y si algunos quieren tomar valores, capturar esos valores, diría “robar” esos valores, deben ser ellos quienes actúen bajo su responsabilidad y la de sus mentiras y explotación. No podemos defender la libertad si se contradice la igualdad; no podemos defender la igualdad, si dividimos la fraternidad.
Por estas razones sois ardientes defensores de la laicidad, de su contenido, de su sentido y os negáis a ver que el secularismo secuestrado por aquellos que sólo se la utiliza para estigmatizar a una religión, pero que rápidamente olvidan cuando es necesario defender la neutralidad del estado y su escuela.
La laicidad es el marco que nos permite vivir juntos con respeto a nuestras diferencias, pero pacíficamente reunidos en formar parte de la República en todo lo que tiene que ver con las tareas en común.
Así desde 2012, me he asegurado de que podemos llevar este secularismo a todas partes y especialmente en nuestras escuelas: la Carta de la Laicidad que elimina, desde el comienzo de septiembre de 2013, todos los signos de nuestras escuelas; la creación de una educación cívica y moral a partir de septiembre de 2015; la introducción de la educación secular de los hechos religiosos que hasta ahora nunca se había llevado a cabo tras el resultado del informe de Régis Debray de 2002; la formación de casi 100 000 profesores a la laicidad; y la inclusión en la ley de los principios de servicio público de la laicidad y neutralidad.
Neutralidad.
La neutralidad del Estado, la imparcialidad de los funcionarios públicos y nunca aceptaré nunca que se pueda poner en cuestión los funcionarios en nuestra República con el pretexto de que aplique la ley y se asegure de que la justicia pueda trabajar. Cuando se cuestiona la neutralidad del Estado, es que estamos dispuestos a cuestionar los principios de la laicidad, la independencia y la imparcialidad. Independencia del poder judicial, la imparcialidad del Estado: son valores muy importantes que deben ser recordadas aquí cuando son desafiados.
Gran Maestro, entre muchas causas que movilizan la masonería, reside también la defensa de la dignidad humana. Debido a que los masones han considerado siempre al ser humano como tal, están a la vanguardia de la lucha actual contra el dolor, por el derecho a morir con dignidad. Hemos avanzado, no necesariamente en el punto en el que hubierais deseado, pero es para que sigamos reflexionando y asegurar que la legislación también puede progresar a medida que avanza, incluso también en esas áreas.
También quiero pensar en los increíbles cambios que con las nuevas tecnologías nos ha tocado vivir y esto el transhumanismo o mayor capacidad de los seres humanos. Se trata de un tema de enormes proporciones. ¿Hasta dónde podemos permitir el progreso? Debido a que su avance nunca ha suscitado sospechas, debemos promoverlo. ¿Cómo podemos dominar estas graves cuestiones éticas? Lo que está en juego es la idea misma de la humanidad, del libre albedrío y la libertad.
Mientras frente a estos cambios algunos aguardan con esperanza, pero otros los temen, el aspecto de la masonería es una brújula muy valiosa en este período y una luz que ayuda a comprender los problemas y responderlos.
Señoras y Caballeros:
La Francmasonería no se basa en un dogma cerrado sino en una visión abierta. Es un método antes que una finalidad.
Vosotros habéis asegurado que la República haya sido lo que es hoy y el sentido de mi presencia, que es simplemente un reconocimiento de aproximación a lo que se ha aportado, generación tras generación, no sólo por nosotros sino también por vosotros. La República cree en el progreso. Cree en la mejora de la condición humana. Piensa que el progreso personal también reaviva el progreso de la sociedad y es esta es la esperanza que vosotros traéis desde hace tres siglos: una sociedad más justa, el deseo de construir un mundo más fraterno.
Estamos, como dije, en tiempos turbulentos a nivel internacional, donde el orden que conocíamos, que no era sin trastornos, sin embargo se contuvo. Período de agitación en Europa que queríamos – aunque para muchos no se corresponde necesariamente con las expectativas – también parece estar siendo derrotada.
También estamos en un momento crítico ya que tenemos que hacer unas elecciones que harán que nuestro país puede avanzar o retroceder en un sentido, si eso es una opción. Pero hay algo peor que eso: hay quien podría poner en peligro, seguramente, los ideales de la República, su organización y probablemente la forma en que se ve al ser humano. Todo el mundo debe asumir la responsabilidad. Como Presidente de la República, estoy hasta el próximo mayo y estoy totalmente en esta lucha por la República, incluso más allá de las sensibilidades por lo que podemos estar seguros de que todo se ha dicho, por lo que ya hemos sido informados y no podemos haber pecado de indiferencia o silencio.
A menudo se dice que el mal no es sólo por aquellos que lo cometen, sino por aquellos que están en silencio ante actos que pueden tener consecuencias. Así que sí cada uno tiene que asumir la responsabilidad, pero yo sé que vosotros también sabéis lo que hay que hacer.
La República, ya lo he dicho, sabe lo que se os debe, y sé que siempre estaréis allí para defenderla. Y yo también lo haré, incluso más allá de mi función, siempre dispuesto a asumir esa responsabilidad.
Vive la République !Vive la France !

miércoles, 24 de mayo de 2017

LOS LANDMARKS Y EL DERECHO CONSUETUDINARIO



Y A LOS SANTOS DE NOMBRE JUAN

LOGIA ISAAC NEWTON N° 7
VENERABLE MAESTRO
QUERIDOS HERMANOS
LOS LANDMARKS Y EL DERECHO CONSUETUDINARIO
Los Landmarks o Antiguos Linderos constituyen las bases sobre las que se rigen la Constitución, Estatuto y Reglamentos de los grandes cuerpos masónicos a nivel mundial.
Landmark, proviene de la palabra inglesa que significa límite, lindero. Es así, que en tiempos antiguos, muchos antes que existieran catastros y notarios, se usaban piedras o hitos para delimitar las rústicas fincas, y para su protección, se penaba severamente a quien intentara cambiarlo.
En la Masonería, los Landmarks son aquellas antiguas y universales costumbres que gradualmente se fueron aceptando o fueran impuestas; sin embargo, su autoridad proviene básicamente de la memoria y de la historia.
Es por eso que Landmark o señal, es la costumbre o regla de acción que existe desde la época en que la memoria del hombre ejercía una influencia no contraria, constituyendo su antigüedad un elemento esencial.
Para comprender el sentido de los Landmarks, debemos enfocar nuestra mirada al derecho sajón, que es distinto al derecho latino que rige en nuestro país. El derecho sajón se basa en la costumbre, que es una práctica social arraigada, distinguiéndose entre las buenas costumbres y las malas costumbres, que pueden ser comunes, pero que no cuentan con la aprobación social.
El Derecho Consuetudinario se entierra en el mismo origen de lo que puede ser un grupo social. Una característica esencial es que la costumbre tenga un uso repetitivo y generalizado, es decir, que se repite a través del tiempo, que sea parte del actuar de una comunidad y que tenga antigüedad. La otra característica esencial, es que exista una conciencia de obligatoriedad, que sea una conducta común de todos los miembros de la comunidad y por tal, se la respete y no se viole sus principios. Sobre estos fundamentos, la costumbre se constituye en una fuente normativa.
Los Landmarks, deben ser comprendidos en este marco de concepto del Derecho Consuetudinario, porque son las señales o límites dentro de los cuales tiene que actuar un masón. Su característica y antigüedad, les dan la fuerza para no ser cambiados y construir los puntos de referencia obligada con el conjunto de rasgos propios y exclusivos de la orden masónica.
Como conocemos, en la masonería se va de la oscuridad a la Luz. El objetivo es la Luz interior o sea la Luz de la realidad sobre la condición de unidad con todo lo que existe. En el Derecho, encontramos que también se busca la Luz; es la luz del Orden, es la luz de la Verdad. En la mayoría de las civilizaciones, la Justicia, que viene a ser sinónimo del derecho, está representada por un búho, orientando su significado que esta ave ve en la oscuridad de la noche, en igual forma el derecho está en búsqueda de la luz.
Si en los actuales momentos se reunieran las autoridades masónicas a nivel mundial y decidieran efectuar cambios en los Landmarks, podrían efectuarlos, pero encontraríamos en la práctica que perderían fuerza su autoridad. Los Landmarks tienen fuerza y autoridad, por tratarse de antiguas y universales costumbres que se han consagrado como las leyes morales que rigen en la Masonería, y que originalmente han sido normas no escritas que se han ido transmitiendo en forma oral de generación tras generación. Lo que sucedió en 1720 y 1723 con los reglamentos compilados por George Payne y posteriormente con la elaboración por Mackey de una lista de Landmarks, no es otra cosa que la recopilación y el recojo de las partes esenciales de reglas tan antiguas como la humanidad.
Los Landmarks son para la Masonería, lo que son los Principios Generales del Derecho para la aplicación del Derecho. Es decir, estos principios generales son doctrinariamente aceptados como fuente de las normas jurídicas, por que se entiende que son verdades jurídicas, notorias, indiscutibles y de carácter general como su mismo nombre lo indica; es por ello que a nivel universal son aceptados como fuente formal del derecho y su origen es tan antiguo como la existencia humana.
Es por ello que nos permitimos sugerir que la inmutabilidad de los Landmarks o Antiguos Linderos, es algo que tenemos que cautelar y preservar por cuanto no solo constituyen unas normas de conducta para un grupo de seres humanos, sino que su antigüedad y universalidad es la esencia para que permanezcan inalterables, y de esta manera conservar la esencia de lo que es, debe ser y será la Masonería. Defender la inmutabilidad de los Landmarks o Antiguos Linderos, es defender la pureza y autenticidad de los principios masónicos, norma de vida establecida para perfeccionar, ennoblecer y cultivar al ser humano.
LOS LANDMARKS
I.
Los modos de reconocimiento.
II.
La División de la Francmasonería en Tres Grados.
III.
La Leyenda del tercer Grado.
IV.
El Gobierno de la Orden a cargo de un Gran Maestro.
V.
Prerrogativa del Gran Maestro de presidir Asambleas.
VI.
Prerrogativa del Gran Maestro de conceder dispensas para conferir grados fuera de
tiempo reglamentario.
VII.
Poder reservado al Gran Maestro para autorizar la fundación de Logias y sus
trabajos.
VIII.
Prerrogativa del Gran Maestro de constituir masones a la vista.
IX.
Necesidad de los Francmasones de asociarse a fin de constituir Logias.
X.
Tres dirigen la Logia: el Maestro y los dos vigilantes.
XI.
Toda Logia debe estar a cubierto
XII.
Todo masón tiene derecho a estar representado en todas las reuniones generales de
la Orden y de instruir a sus representantes.
XIII.
El derecho de apelación de un masón condenado por su Logia.
XIV. El derecho de todo masón de visitar y sentarse en toda Logia regular.
XV. Obligación de retejar a todo visitador no presentado por un miembro de la Logia,
que responda de su regularidad.
XVI. Ninguna Logia puede interferir en los asuntos de otra Logia, ni conferir grados a
hermanos que son miembros de otras Logias.
XVII. Todo masón está sometido a las leyes y reglamentos de la Jurisdicción Masónica en
la cual reside.
XVIII. Para ser iniciado, el sexo masculino, la integridad física, la libertad de nacimiento y
la edad adulta son condiciones ineluctables.
XIX. Creencia en la Existencia de Dios, considerado como el Gran Arquitecto del
Universo.
XX.
Subsidiaria de la creencia en Dios
es la creencia en la resurrección a una vida
futura.
XXI. Un Libro de la Ley constituirá una parte indispensable del moblaje de la Logia.
XXII. La Igualdad de todos los masones.
XXIII. El Secreto de la Institución
XXIV. La fundación de una ciencia especulativa sobre un arte operativo, y el uso
simbólico y la explicación de los términos del arte para los fines de enseñanza
moral o religiosa.
XXV. Intangibilidad de los Landmarks.


LANDMARKS DE MACKEY
1. "Nuestros modos de reconocimiento son inalterables. No admiten variación alguna".
2. "La Masonería simbólica se divide en tres grados: Aprendiz, Compañero y Maestro Masón".
3. "La leyenda del tercer grado es inalterable".
4. "El Gobierno Supremo de la Fraternidad, está presidido por un Oficial llamado Gran Maestro, electo entre los miembros de la Orden".
5. "Es una prerrogativa del Gran Maestro presidir cualquier asamblea Masónica".
6. "Es prerrogativa del Gran Maestro conceder dispensa de intersticios para conferir grados en cualquier tiempo incompleto".
7. "Es prerrogativa del Gran Maestro conceder dispensas para abrir o cerrar Logia".
8. "Es prerrogativa del Gran Maestro hacer Masones a la vista".
9. "Todos los Masones tienen la obligación de congregarse en Logia".
10."El Gobierno de la Fraternidad se congregada en Logia, se ejerce por un Venerable Maestro y dos Vigilantes".
11. "Es un deber de todas las Logias cuando se congregan el de retejar a todos los visitantes".
12. "Todo Masón tiene el derecho de ser representado y de dar instrucciones a su representante, en las Asambleas de las que tome parte".
13. "Todo Masón puede apelar a la Gran Logia de las decisiones de sus Hermanos congregados en Logia".
14. "Todo Masón en uso pleno de sus derechos, puede visitar cualquier Logia regular".
15. "Ningún visitante desconocido puede penetrar a las Logia sin ser cuidadosamente retejado".
16. "Ninguna Logia puede intervenir en los negocios de otra Logia ".
17. "Todo Masón está bajo el dominio de las leyes y reglamentos de la jurisdicción en que resida, aunque no sea miembro de las Logias de la Obediencia".
18. "Las mujeres, los cojos, los lisiados, los esclavos, los mutilados, los menores de edad y los ancianos, no pueden ser iniciados".
19. "Es ineludible, para todos los masones la creencia en la existencia de un principio creador, identificado como Gran Arquitecto del Universo".
20. "Todo Masón debe creer en la resurrección a una vida futura".
21. "Un libro de la ley, no debe faltar nunca en una Logia cuando trabaja".
22. "Todos los masones son iguales".
23. "La Masonería es una sociedad secreta".
24. "La Masonería ha sido fundada como ciencia especulativa sobre el arte operativo, tomando simbólicamente los usos de este arte".
25. "Ninguno de estos Landmarks podrá ser cambiado nunca en lo más mínimo"
Xalapa Enríquez, Ver., 21 de mayo de 2017 E.’.V.’.

Shun Kuga

 

sábado, 20 de mayo de 2017

EL CRISTIANISMO Y LA REENCARNACIÓN

EL CRISTIANISMO Y LA REENCARNACIÓN

Ayer estaba leyendo un artículo que decía que actualmente, el 40% de los católicos creen en la reencarnación, y debajo, estaba la reacción de un sacerdote diciendo que: “¡la reencarnación no es un concepto católico, y que cualquier católico que crea en la reencarnación, en realidad no lo es!”

Hace tiempo leí un libro sobre las “enmiendas” que ha sufrido el catolicismo y la biblia, entre las cuales decía que:

“la reencarnación formaba parte de las creencias de los cristianos originales”; pensando en esto, me conseguí este escrito en internet que me pareció muy interesante.

En ningún caso se trata de una crítica del catolicismo, sino de un estudio objetivo

Dentro del Cristianismo este concepto ha sido muy mal interpretado en muchas ocasiones, llegando hasta el punto de haber sido declarado anatema (herejía) en cierto momento histórico por razones políticas cuando el Cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano. Esto ocurrió a pesar de que el concepto de la Reencarnación se encontraba claramente en La Biblia y era profesado por algunos padres de la Iglesia.

Afortunadamente, gracias a la investigación de muchos historiadores y al descubrimiento reciente de varios documentos históricos que revelan nuevas perspectivas sobre los orígenes del Cristianismo, hoy sabemos cómo, cuándo y por qué ocurrió este aparente desacuerdo entre la Teología Cristiana oficial y la doctrina de la Reencarnación.

Si la reencarnación era una idea en circulación entre los primeros Cristianos, ¿por qué ha desaparecido de la religión Cristiana tal y como la conocemos hoy?

Es difícil de creer, pero, ¡quien proscribió el concepto de reencarnación del Cristianismo fue… ¡un emperador romano! Y lo hizo por propósitos muy mundanos.

A principios del siglo cuarto, las más fuertes facciones Cristianas pugnaban unas con otras por influencia y poder, mientras que al mismo tiempo el Imperio Romano se desmoronaba.

En el año 325 DC., en una movida para tratar de renovar la unidad del imperio, el dictador absoluto Emperador Constantino convocó a los líderes de las facciones Cristianas en pugna al Concilio de Nicea.

El les ofreció lanzar todo su poder imperial a favor de los Cristianos si ellos resolvían sus diferencias y acordaban un credo único. Las decisiones que se hicieron en este concilio crearon la fundación de la Iglesia Católica Romana. (Al poco tiempo, los libros de la Biblia serian editados y ‘corregidos’ también).

A favor de la unidad, todas las creencias que entraran en conflicto con el nuevo credo serian descartadas; en el proceso, las facciones y los escritos que soportaban la reencarnación, fueron desechados.

Aparentemente, algunos Cristianos, continuaron creyendo en la reencarnación aún después del Concilio de Nicea, porque en el año 553 DC., la Iglesia tuvo la necesidad de enfrentar de nuevo el concepto de la reencarnación y condenarlo explícitamente.


En el Segundo Concilio de Constantinopla el concepto de la reencarnación, unido con otras ideas bajo el término “preexistencia del alma”, fue decretado como un crimen merecedor de la excomunión y condenación eterna (anatema).

Verás:

En el año 543 de la era presente, el Emperador Justiniano I (considerado por los historiadores como el último emperador romano), convocó un sínodo en Constantinopla, con el único propósito de condenar las enseñanzas de Orígenes sobre la doctrina de la reencarnación aunque el pretexto fue otro: Deliberar sobre los “Tres Capítulos” de las iglesias disidentes (consideradas por Justiniano como rebeldes y heréticas) que no se encontraban bajo el poder directo de Roma. Orígenes era en ese entonces, el más respetado y amado Padre de la Iglesia Cristiana original.

El Mandato Imperial contra el Papa

El concilio, conocido también como el Segundo Concilio Ecuménico fue presidido por Eutiquio, aspirante al patriarcado de Constantinopla, obviamente sujeto a Justiniano, y contó con la presencia de 165 obispos.

Pero el Papa Virgilio, cuya presencia había sido requerida por el Emperador, se opuso fuertemente al concilio y se refugió en una iglesia en Constantinopla, temeroso de la ira vengativa del malvado Emperador.

El Papa no estuvo presente en ninguna de las deliberaciones ni envió representante alguno y por lo tanto, jamás aceptó que la doctrina de la reencarnación fuera proscrita del credo cristiano.

El concilio, bajo el total control del Emperador y en la ausencia del Papa, elaboró una serie de anatemas; unos historiadores dicen que fueron 14 y otros que fueron 15, anatemas que fueron dirigidas intencionalmente en contra de las tres escuelas de pensamiento a las que calificaron como heréticas, cuyas creencias Justiniano veía como enemigas de sus intereses políticos y que tenían a Orígenes como su teólogo más respetado.

Dichos documentos fueron conocidos, a partir de entonces como “Los Tres Capítulos”. Dos de los anatemas elaborados por Justiniano, son los siguientes:

1. Quien dijese o pensase que las almas humanas pre-existían como espíritus y poderes santos pero que llegaron a saciándose de la visión de Dios se tornaron malas y que debido a esto el amor divino dentro de ellas se extinguió y de este modo se convirtieron en almas condenadas a ser encarnadas en cuerpos como castigo, sea anatema.

2. Quien dijese o pensase que el alma del Señor preexistía unida a Dios el Verbo antes de la Encarnación y su Concepción en la Virgen, sea anatema.

Muchos de los Padres de la Iglesia Cristiana aceptaban la enseñanza de lo que llamaban, Cristianismo Esotérico (o Sabiduría Escondida) que defendía la verdad sobre la Reencarnación. Por ejemplo:

“No puse por escrito todo lo que pienso pues hay un cristianismo esotérico que no es para toda la gente.”

San Clemente de Alejandría
(150-220).

“El Alma vive más de una vez en cuerpos humanos, pero no puede
recordar sus experiencias anteriores.”

Diálogo con Trifo. Justino
Mártir (100-165).

Considerado el Padre de la Ciencia de la Iglesia, Orígenes (185-254) sostenía:

“La preexistencia del alma es inmaterial y por tanto sin principio ni
fin de su existencia. Las predicciones de los evangelios no pueden
haberse hecho con la intención de una interpretación literal. Hay un
progreso constante hacia la perfección. Todos los espíritus fueron
creados sin culpa y todos han de regresar, por fin, a su perfección
original. La educación de las almas continúa en mundos sucesivos.

El alma frecuentemente encarna y experimenta la muerte. Los cuerpos son como vasos para el alma, la cual gradualmente, vida tras vida debe ir llenándolos. Primero el vaso de barro, luego el de madera, después el de vidrio y por último los de plata y de oro.”

¡Es en este evento, presidido por un monarca y no por un religioso, que el cristianismo condena la idea de la reencarnación!

Pero el poder de Justiniano fue más que suficiente para hacer que su decisión personal de proscribir la reencarnación del canon cristiano prevaleciera por encima de las creencias del mismo Papa.

Los sucesores de Virgilio, incluyendo a Gregorio el Grande (590-604), aunque se ocuparon de diversos asuntos que surgieron a partir del Quinto Concilio, no mencionaban en lo absoluto nada acerca de los conceptos de Orígenes relativos a la doctrina de la reencarnación.

Lo que Justiniano hizo, fue forzar la aceptación de su decisión personal a lo que parece ser meramente una sesión de obispos que nunca fue realmente un concilio, ya que no contó ni con la presencia ni con la aprobación del Papa.


Después de todo, ¿qué obispo podría haberse opuesto a él y rehusarse a seguir sus órdenes?

Es a partir de entonces, que la noción de la reencarnación, desapareció del pensamiento cristiano en Europa, y muchos creen todavía hasta el día de hoy, que la no aceptación de la reencarnación es un verdadero dogma inspirado.

¡Todo por la decisión de…un emperador romano!

Es un hecho que algunos grupos Cristianos y escritores, aceptaban la reencarnación como una extensión de las enseñanzas de Jesús de Nazareth.

Orígenes de Alejandría, uno de los aclamados Padres de la Iglesia y descrito por San Gregorio como “el Príncipe de la enseñanza Cristiana en el tercer siglo”, escribió:

“Cada alma viene a este mundo fortalecida por la victorias y debilitada por las derrotas de sus vidas anteriores”.

¿Por qué la Iglesia se esfuerza tanto en desacreditar la reencarnación?

El impacto psicológico de la reencarnación puede ser la mejor explicación.

1.-Una persona que cree en la reencarnación asume responsabilidad por su propia evolución espiritual a través del renacer.

2.-Él o ella no necesitan sacerdotes, confesionarios o rituales para evitar “la maldición” (ideas estas, que por cierto, no son parte de las enseñanzas de Jesús).

3.-Esa persona necesita solamente ocuparse y responsabilizarse de sus propios actos hacia él mismo y hacia los demás, es decir, “hacia su prójimo”

4.-Creer en la reencarnación elimina el miedo al “infierno eterno”, concepto absolutamente inexistente; (La Eternidad Pertenece solo a Dios, ¡El bien Supremo!) También, creer en la reencarnación, elimina el aberrante concepto de, un “dios cruel vengativo y homicida creado por la ignorancia humana”, conceptos que la Iglesia usa para disciplinar a su rebaño.

En otras palabras, la reencarnación directamente, socava la autoridad y el poder de la dogmática Iglesia.

No es de extrañar entonces que la reencarnación ponga a los Defensores de La Fe tan nerviosos.

La Iglesia estaba defendiendo en ese acto extravagante la doctrina del cielo y del infierno y las penas eternas porque, centraba más poder en sus manos.

Y de esa forma, la reencarnación fue proscrita, ¡en un de los más graves equívocos cometidos por el Cristianismo!

En La Biblia existen suficientes referencias al fenómeno de la reencarnación, las cuales permiten argumentar que el antiguo pueblo de Israel, conocía el concepto, e inclusive para algunos de sus grupos, la reencarnación era parte esencial de sus creencias, especialmente en grupo como los Esenios, y otros que practicaban la Cábala (Kabbalah).

A pesar de que en los concilios referidos, se proscribió la reencarnación, “borrándola de la biblia”, hay muchos pasajes bíblicos que hablan de reencarnación.

Para los cristianos en particular, las citas más importantes sobre la reencarnación pueden ser encontradas en las propias palabras de Jesús en los Evangelios.

Veamos algunos ejemplos a continuación.

Durante el pasaje de la transfiguración Jesús dice a sus discípulos:

“Elías ya vino, y no lo reconocieron sino que hicieron con él todo lo que quisieron. De la misma manera va a sufrir el Hijo del Hombre a manos de ellos. Entonces entendieron los discípulos que les estaba hablando de Juan el Bautista”.

(Implicando que Juan el Bautista era la reencarnación del profeta Elías).

-Mateo 17:10-13, Marco 9:11-13, Lucas 9: 33

Jesús habla a sus discípulos sobre Juan el Bautista:

“Y si quieren aceptar mi palabra, Juan es el Elías que había de venir. El que tenga oídos, que oiga”.

(Explícitamente declarando que Juan el Bautista es la reencarnación del profeta Elías).

-Mateo 11:14-15

A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento.
Y sus discípulos le preguntaron:

–“Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres? Ni él pecó, ni sus padres –respondió Jesús–, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.

(Implicando que el hombre había vivido previamente, antes de nacer ciego en la presente existencia).

- Juan 9:1-3

“Todos los que empuñen espada, a espada perecerán”.

(Mateo 26.52).

La Iglesia ha preferido infundir en nosotros el temor al “infierno eterno” y a “la condena eterna”, ¡antes que concedernos el conocimiento, indispensable para poder elegir y ser independientes de la obediencia ciega, o de las promesas de entrar en el Paraíso!

“Muchas otras cosas hay que hizo Jesús, que si se escribieran una por una, me parece que no cabrían en el mundo los libros que se habrían de escribir.”

Juan 21:25.

Se dice que la Biblia no enseña la Reencarnación porque en ella no está escrita esta enseñanza y por lo tanto no existe esa posibilidad.

Pero, esta afirmación ignora el hecho de que: en los concilios referidos más arriba, se proscribió la reencarnación, “borrándola de la biblia”.

Además, Jesucristo entregó su Enseñanza estratificada para el círculo interno y para el círculo externo, para lo público y para lo privado, como claramente lo destacan estos versículos bíblicos:

“No deis a los perros las cosas santas, ni echéis vuestras perlas a los cerdos.”

Mateo 7:6.

“Porque a vosotros se os ha dado conocer los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no se les ha dado…Por eso les hablo en parábolas, porque ellos viendo no miran y oyendo no escuchan, ni entienden.”

Mateo 13:11,13.

“Todas estas cosas las dijo Jesús en parábolas al pueblo y sin parábolas no les predicaba.”

Mateo 13:34,35.

“A vosotros se os ha concedido saber el misterio del reino de DIOS, pero a los que son extraños todo se les anuncia en parábolas.”

Marcos 4:11.

“Con muchas parábolas les predicaba la palabra, conforme a la capacidad de los oyentes y no les hablaba sin parábolas; bien es verdad que aparte se lo descifraba todo a sus discípulos.”

Marcos 4:33,34.

“A vosotros se os ha concedido entender el misterio del reino de DIOS, a los demás se les habla en parábolas para que viendo no vean y oyendo no entiendan.”

Lucas 8:10

A pesar del decreto del 553, la creencia en la reencarnación persistió entre los creyentes de fila. ¡Hicieron falta otros mil años y mucho derramamiento de sangre para borrar completamente el concepto!

A principios del siglo trece, (1200) los Cataros, una devota e iluminada secta de cristianos que creían en la reencarnación, florecieron en Italia y en sur de Francia.

El Papa lanzó una cruzada para detener “semejante herejía”, ¡medio millón de personas fueron masacradas, villas completas de una sola vez, y los Cataros fueron totalmente barridos del mapa!

Esta purga impuso el tono de la brutal Inquisición que comenzaría pronto. No solo la creencia en la reencarnación era causa de persecución, sino, cualquier idea metafísica que cayera fuera del dogma de la Iglesia.

HOY, DEBIDO A LA NATURAL EVOLUCIÓN HUMANA Y AL DESPERTAR MENTAL QUE ACTUALMENTE SUCEDE, DESPERTAR QUE NO ES IGUAL PARA TODOS, DADO QUE HAY ALMAS CON MÁS Y CON MENOS EXPERIENCIAS, LA MAYORÍA ACEPTA LA REENCARNACIÓN Y OTRAS VERDADES, PERO… POR INSPIRACIÓN Y NO POR DOGMA.