La labor del aprendiz
Aprendiz Masón, es el título que recibe toda persona que se inicia en la carrera masónica, para participar de las enseñanzas que se imparten en la primera cámara de la masonería simbólica.
El primer grado de la masonería azul o simbólica, nos proporciona claras y terminantes lecciones de moral, de civismo y de amor fraternal. Las enseñanzas del primer grado tienen como objetivo sembrar la duda en el corazón del iniciado y a la vez, tiene como base el trabajo, el estudio y la investigación de todo aquello que el aprendiz ignora o no comprende, porque para él encierra un misterio que hay que descubrir y que no es otra cosa que la enseñanza filosófica del grado.
La clave del aprendiz es el Silencio. El no puede preguntar el porqué; él no sabe como, claro no tiene muchos derechos. Su obligación es hacer, actuar, expresarse a sí mismo de manera constructiva. El aprendiz debe crecer física y espiritualmente mediante el estudio. El aprendiz debe tratar de abolir todas las desigualdades. Debe buscar el desarrollo de cualidades de modestia necesarias para el trabajo armónico del Francmasón y sus compañeros en el plano material de la naturaleza.
Cuando ingresamos a la Orden, adquirimos el compromiso obligatorio de Estudiar y de aprender aunque no haya quien nos enseñe. En la Masonería se puede aprender aunque nadie te enseñe (aunque parezca una paradoja), la sabiduría se obtendrá comprendiendo que uno no sabe nada; Que vivir es aprender a ignorar menos; de cada uno de nosotros depende la decoración y embellecimiento de nuestro templo individual; y estas virtudes nuestras darán belleza y colmarán de espiritualidad a nuestra Logia.
Trabajamos los aprendices en desbastar la piedra bruta, aprendemos a quitar las aristas con mazo y cincel. La ocupación y razón de ser del primer grado es: Aprender, aunque en tal actitud permanezcamos durante toda la vida, independientemente del grado que se obtenga. Tenemos toda la vida para lograrlo, pero también recordemos que esta es bien corta, y que ya no somos tan jóvenes, debemos poner nuestro mayor esfuerzo en ello y hallaremos la felicidad que tanto deseamos.
Debemos empeñarnos desde nuestra iniciación en comprender nuestras doctrinas para poder hacer lo mejor posible nuestro trabajo como Masón, siempre en el sentido moral. Nuestros enemigos son: La ignorancia, el error, el fanatismo y la supertision, sin embargo la Ciencia y Virtud son las bases de nuestra institución. Pero esta iniciación Masónica no es un camino de salvación de carácter religioso o esotérico sino un proceso de autoesclarecimiento y es compatible con cualquier fe religiosa o esotérica que NO anule la libertad del individuo.
La labor del aprendiz es Individual, que cada uno debe ejecutar sobre sí mismo, para transformarse en un verdadero Francmasón y que será lo que le permitirá actuar como un constructor para que sus hermanos lo reconozcan. Este trabajo no puede ser realizado por otro. Es labor intima, sostenida con constancia permanente y profunda, caracterizada por el sello de la más autentica sinceridad. Cada uno de nosotros es distinto, cada uno de nosotros ha de ser su propio arquitecto, y el buen constructor debe estudiar y analizar la calidad de sus materiales; desechar los malos seleccionando los mejores y con ellos llegar a formar esa piedra tallada que encaje en el edificio universal como una pieza armónica y equilibrada. La Masonería no es una cosa material, es una ciencia del alma. No es un credo o una doctrina, sino una expresión de sabiduría universal. Ingresar a la orden es asumir, cada uno por su cuenta, la responsabilidad de su crecimiento individual.
Es honroso ser Masón. Pertenecer a esta fraternidad proporciona prestigio. Pero, para sentirse Masón, es necesario trabajar mucho para conseguir lo que se quiere y es indispensable hacer lo que se debe. No basta haber sido iniciado en la Masonería, no basta asistir puntualmente a las tenidas, no basta creer saber Masonería, no basta sentir la Masonería para ser considerado Masón; Para ello es necesario vivir como Masón, y sólo en ese entonces será realidad contestar la pregunta: ¿Sois Masón?, Y podrá decir: “Todos mis hermanos me reconocen como tal”. Pero, por tener que trabajar para hacerse mejores, muchos que llamaron a la puerta de la orden se fueron, se alejaron desilusionados. No fueron capaces de iniciar o de sostener el esfuerzo. Quisieron alcanzar la esencia de la masonería sin mucho trabajo, sin alargar el brazo para tocarla siquiera y nunca llegaron realmente a ver la luz. No conocieron la dicha de vencer las dificultades y resolver los problemas.
La orden necesita de todos nosotros, por la vida misma, por algo que trasciende más allá de nosotros mismos, y quien lo ignore cede ante el desequilibrio por haberse olvidado de lo esencial, su mundo interior. Por lo tanto el Aprendiz Masón debe definirse como persona, descubriendo su propia identidad, que disfrute la belleza de la vida, abierto a todo, apto para el cambio constante, de espíritu libre, útil socialmente, transparente en su imagen, equilibrado, comunicador, tolerante, valiente, veraz, cortés y por último algo de músico, poeta y loco como dicen por ahí!!.
Alcanzar la virtud para practicarla, es el principal anhelo de un verdadero masón!!!
LOS CUATRO ELEMENTOS INICIÁTICOS
Introducción
Queridos hermanos, al enfrentar este trabajo sobre Los Cuatro Elementos Iniciáticos, me han surgido más inquietudes y sensaciones que las que tenía al momento de iniciar el estudio, la verdad es que no pretendo dar cátedra al respecto, solo pretendo presentar las impresiones de un niño de menos de tres años (hoy cumplo 2 años y cinco días desde mi iniciación junto con mi Q.: H.: C.: A., por lo cual esta presentación puede estar cargada de emociones y conceptos que espero tengáis la paciencia de escuchar.
Una de las cosas que he sentido fuertemente, es poder volver a vivir la iniciación, poder bajar a la cámara de reflexiones (tierra), y hacer los viajes de purificación (aire, agua y fuego), para volver a vivir aquel momento en el cual recibimos la luz; se que no es posible, pero, créanme que al repasar el material de estudios lo he vuelto a vivir interiormente, es como nacer otra vez, una y otra vez, es emocionante, vivificador y clarificador a la vez, tomar conciencia del gran honor recibido, lo hace sentir a uno in merecedor de tanta gracia. Ya no somos los mismo, hombres comunes, afanados en los quehaceres profanos; sino por el contrario, hombres “nuevos”, con conciencia y razón para enfrentar la luz y estar convencidos que las sombras no son la realidad, que hay un mundo interior, un ser interior, mas evolucionado aun, que no se satisface tanto solo con lo externo y lo escrito, que necesita ir descubriendo por medio de la razón y el espíritu las cosas ocultas y sublimes que esconde este camino de ser iniciados.
Desarrollo
Cuenta la historia que alrededor del 495 a.c. en Grecia, un filósofo de nombre Empédocles postuló la teoría de las cuatro raíces (suponía que en un principio habría numerosas partes de hombres y animales distribuidas por azar: piernas, ojos, etc. Se formarían combinaciones aleatorias por atracción o Amor, dando lugar a criaturas aberrantes que no habrían sobrevivido), pero fue Aristóteles (nacido en Macedonia 384 a.c.) quien más tarde la llamó los “Cuatro Elementos” juntando el agua de Tales, el fuego de Heráclito, el aire de Anaxímenes y la tierra de Jenófanes. “Estos Elementos están sometidos a dos fuerzas, que pretenden explicar el movimiento (generación y corrupción) en el mundo:el Amor, que las une, y el Odio, que las separa. Estamos, por tanto, en la actualidad, en un equilibrio. Esta teoría explica el cambio y a la vez la permanencia de los seres del mundo” (1).
Otra fuente acerca de los cuatro elementos es la leyenda de estos, que en sus aspectos más relevantes expresan lo siguiente: “Antes del principio, el Creador de todas las cosas, el Hacedor-Arquitecto, el Dios de la Vida, decidió expandirse más allá de sí mismo para hacerse más sabio y más bello; fue entonces cuando emprendió la tarea de crear todo lo conocido y todo lo que aún no conocemos. Y así fue que estiró su mano hacia el SUR, que es la dirección que marca el crecimiento y la fructificación, y de allí tomó AGUA y dijo: -“este es el elemento del que surge la vida, que lava y refresca, que hace crecer y da vitalidad; es el elemento que contiene las formas bellas, la emociones y los sentimientos…” Y asoció el Agua con lo femenino. Luego estiró su mano hacia el NORTE, dirección de la renovación, del conocimiento y la sabiduría, tomó AIRE y dijo: -“este es el elemento del aliento, de la palabra y de la música, de la luz, el color y el perfume; es el elemento que contiene los pensamientos, las ideas y la creatividad; en él está la fuerza de la razón…” Y asoció el Aire con lo masculino. Más tarde tendió su mano hacia el ESTE, dirección de lo nuevo, de los comienzos, del nacimiento, y de allí tomo FUEGO y dijo:- “este es el elemento de la iluminación y el esclarecimiento, de la purificación y de la fuerza de la vida, de la salud; él es el que contiene el poder de la fuerza espiritual, es la energía, la pasión y la acción…” Y vio que el Fuego también era masculino. Por último, Dios llevó su mano hacia el OESTE, que es la dirección de la madurez, de la cosecha y de las recompensas, y de allí tomó TIERRA y dijo:- “este es el elemento de lo interior, de lo misterioso y lo secreto, de lo que muere para nacer; en ella las formas se han hecho materia, y contiene en sí la belleza del cambio y de lo dinámico como parte de la vida. Y con respecto a los seres humanos relata: “Así probó hacerlo con dos de los elementos, tierra y agua, amasando el barro con el que les diera forma; estos primeros seres eran torpes, sin vitalidad, inertes. Por ello es que decidió incorporar un tercer elemento que les diera el espíritu de la vida, el fuego. Pero estos seres también estaban incompletos, no podían crecer ni reconocer en ellos al Creador, por lo que no comprendían para qué habían sido creados, carecían de alma. Así es que incorporó un cuarto elemento a la creación, el aire. De las cuatro direcciones de donde Dios extrajo los elementos primordiales, de los cuatro puntos cardinales, de esa unión, surgió la más sublime y hermosa de las combinaciones: el Espíritu Humano”. (2).-
Pero los hombres fueron soberbios, no estaban preparados para tan grande honor, y es así que Dios decide no estar al lado de ellos, sino que dentro de cada uno, por lo cual se metió dentro del espíritu humano y en lo mas profundo de cada ser, para cuando los hombres quisieran encontrarlo tendrían que buscar en lo mas intimo de ellos mismos; y al encontrar sus errores y defectos tuvieron miedo de Dios. Fue así que Dios, que no quería que le tuvieran miedo sino que lo amaran porque él mismo los amaba, y dio una pista para resolver la dificultad del espíritu, y dijo: “Que cada ser humano busque dentro suyo los elementos con los que fue creado, que sepa qué tiene de agua, qué tienen de aire, qué de fuego y qué de tierra, que distinga lo que hay de femenino y lo que hay de masculino en su propio ser. Si sigue con respeto los pasos de la creación, entonces encontrará su espíritu y así llegará hasta mí…” Y dijo además: -“Cuando todos los seres humanos encuentren dentro suyo los cuatro elementos primordiales, serán verdaderos guerreros, nobles y puros, y toda la creación estará en armonía, y ellos podrán colaborar con la creación en lugar de destruirla…”
Los Alquimistas en la búsqueda de descubrir la corriente de energía vital para iluminar lo oscuro, lo enfermo y lo inconsciente y “dirigirla hacia la luz”. Alcanzaron el discernimiento y transcribieron su sabiduría en forma de remedios prácticos, es decir en elixires especiales obtenidos de metales, gemas y plantas. ¿Pero, a qué le llamaban energía vital y cómo vivificaba ésta a los hombres y a la naturaleza?
De acuerdo a la idea de los alquimistas, la energía vital está íntimamente conectada a la “luz de los siete planetas“. Los siete planetas fueron agregados a los cinco ya conocidos en aquel tiempo: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, el Sol y la Luna (en Ayurveda existen nueve planetas, aquí se incluyen las dos nodos lunares -planetas- Rahu y Ketu). (3). Todo sobre la Tierra emerge de los rayos o energía de estos planetas. Como en un prisma, los planetas dividen la “luz divina de la creación” en siete cualidades. Estas crean los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire (así como al quinto, el elemento secreto y sagrado, el éter) y los tres principios alquímicos básicos: Sal, Azufre y Mercurio (simplificados corresponden al cuerpo, al alma y al espíritu). Los metales, los minerales, las gemas, las plantas, los animales y también el hombre se originan a través de varias combinaciones de las siete energías planetarias, los cuatro elementos y los tres principios básicos. La “mezcla” predominante determina lo que emergerá y qué clase de carácter tendrá.
Jung denomina Inconsciente Colectivo a aquellos símbolos que se hacen como referencia a elementos psíquicos: esa Magna Mater del que ha salido nuestro ego o yo consciente, o por decirlo en términos psicológicos, las cuatro formas básicas de desarrollo de una consciencia plena, (las funciones psíquicas de intuir, percibir, pensar y sentir) que, en su punto ideal, deben estar usándose al mismo tiempo y dándoles conscientemente el mismo valor, lo cual es muy difícil de realizar cotidianamente. (4).-
Por otra parte Oswald Wirth, postula en el libro del Aprendiz, que debemos tener una rebelión con respecto a contentarnos solo con actuar solo por el instinto, por el contrario debemos preguntarnos ¿por que?, resistiéndonos a aceptar los usos de los ritos únicamente porque son antiguos, necesitamos saber y entender que los justifican. La Masonería no es solamente simbólica sino también es iniciatica. Lo que implica que por medio de la razón y el entendimiento del ser interior podremos ser verdaderos iniciados, pensadores en toda la extensión de la palabra, y hay una pregunta ¿Cuál no será su poder?. (5).
Teniendo presente estas ultimas palabras, podemos realizar una interpretación hermética de algunos términos utilizados en masonería, elAzufre, responde al Venerable; Mercurio al 1er vigilante, la Sal al 2do vigilante, el Fuego al Orador; el Aire al Secretario, el Agua al Hospitalario y la Tierra al Tesorero, encontrando así los tres principios y los cuatro elementos de los alquimistas. Es por ellos para que una logia sea perfecta debe contar con la presencia de al menos 7 maestros.
También manteniendo la postura de que la masonería es simbólica y también es iniciatica, es que ha incorporado desde tiempos antiguos Doctrinas y Tradiciones Iniciaticas, no es menor que cuando terminan la presentación de los trabajos el Orador expresa lo siguiente “ El trabajo que he tenido a la vista está de acuerdo a nuestras practicas y doctrinas”, por lo cual no podemos dejar de lado la Ceremonia de Iniciación, en la cual encontramos una mezcla de ritos que tienen motivos mitológicos y ciencias antiguas, donde los cuatro elementos son fundamentales.
La ceremonia de iniciación, para este trabajo la enfrentare desde tres aspectos diferenciados, entendiendo que estos son parte de un todo, es así que se entremezclan; el cuarto de reflexiones, los viajes y las purificaciones.
El Cuarto de Reflexiones: Viaje al Centro de la Tierra
“Para aprender a pensar, es necesario ejercitarse en aislarse y abstraerse”, Oswald Wirth.
Los Templarios vendaban los ojo de los candidatos para entrar en la orden y eran aislados para que meditasen, ¿coincidencia?, ¿herencia ancestral?, Los egipcios en sus iniciaciones conduciendo a los candidatos después de haber ayunado 40 días, hacia la cámara oscura o cámara del caos (el foso) encontramos el siguiente relato: “Los postulantes fueron guiados a la Cámara de la Luz Oscura o el Foso de la Muerte por un sacerdote que llevaba una máscara de Anubis, mitad negra y mitad dorada; esta cámara estaba localizada en la parte más baja de la pirámide. El lugar representa el Grado Cero, el Mundo de los Muertos regido por nuestro Dios Osiris. El conductor a esta escena volvía a representar a nuestro Dios con cabeza de chacal negro, Maestro de los Misterios, guía a través del umbral al Mundo de los Muertos, lo Invisible simbolizado aquí por una cámara dentro del dios Geb, la Tierra.” (6).-
En el ritual del primer grado simbólico del Rito Escoses Antiguo y Aceptado, el profano es conducido con los ojo vendados hacia el Cuarto de Reflexiones, donde estará aislado, y en dicho cuarto, solo encontrara adornos como huesos y calaveras humanas pintado en los muros y advertencias tales como: “si la curiosidad te ha conducido hasta aquí ¡vete!”, “ si eres capaz de disimular, ¡tiembla!, se te descubrirá”, “si tu alma ha sentido miedo, ¡no vayas mas lejos!”, “Si perseveras serás purificado por los elementos, saldrás del abismo de las tinieblas, ¡verás la luz!”. Los utensilios no serán más que un taburete donde habrá pan y agua, que representan la reserva alimenticia que en el fruto y en el huevo sirven para alimentar el germen en vía de desarrollo. “El profano sometido a la “prueba de la tierra” está análogamente llamado a poner en juego las energías latentes que lleva en sí. La iniciación tiene por objeto favorecer la plena expansión de su individualidad”. (7)
Muerte y resurrección, nacimiento virginal, nacimiento desde uno mismo. Ese es sin duda el tema, recordemos el orfismo: nuestra parte de tierra debe decrecer para que nuestra parte celeste aumente.
“De este elemento sólido, la tierra, la Masonería lo toma como un elemento de reflexión, donde el candidato a la iniciación muere, simbólicamente, para la vida material, para así poder ascender a la vida espiritual eterna, y pode decir con convicción, la muerte no es un fin”. (8).-
Esta prueba esta muy íntimamente ligada con la persona, este se ha transformado, la preocupación principal de esta prueba es demostrar que el hombre tiene un camino certero para su destino, que es la reintegración de si mismo a una búsqueda de distintas formas, de romper con los lazos y dogmas del pasado, y así su estructura del pensamiento comienza a encontrarse a sí mismo. Paracelso afirmaba: “el candidato a la iniciación se sitúa antes de su nacimiento biológico en la noche cósmica, a fin de participar de su segundo nacimiento”. El profano ha pasado la prueba, ha descendido al fondo de la Tierra, se ha reencontrado consigo mismo. Aquí encontramos el v.i.t.r.i.o.l; “(visita interiora térrea, retificando inversis occultum lapidem), (Visita al interior de la tierra. Rectificando encontraras la piedra escondida)”. (9).- Es tiempo que inicie los viajes de purificación.
Primer Viaje:”Purificación por el Aire”
“El hombre que se ejercita en pensar marcha al principio ciego, avanza por tanteos, tropezando a cada paso contra obstáculos, que no podrá salvar sin la ayuda de protectores expertos”. Oswald Wirth.
El aire (masculino) es asociado fundamentalmente con tres factores; el hálito vital, creador y, en consecuencia, la palabra (recordemos que al Secretario se le representa con el aire); el viento de la tempestad, ligado en muchas mitologías a la idea de la creación y al espacio como ámbito de movimiento y de producción de procesos vitales. Según Nietzschen, “el aire es una especie de materia superada, adelgazada, como la materia misma de nuestra libertad”.
El camino de regreso, no está sembrado de obstáculos como al principio, pero el viajero se impone las más duras fatigas para ganar laboriosamente la cumbre de una abrupta montaña, es entonces recibido por una violenta borrasca, el rayo crepita, el suelo tiembla y el granizo fatiga al imprudente que al fin es arrastrado por los torbellinos de un viento furioso y precipitado a través del espacio, hasta el sitio de donde partió. Es la purificación por el Aire.
Segundo Viaje: “Purificación por el Agua”
Al leer la Biblia en el libro de Génesis, la tierra se encontraba desordenada y estéril, porque el espíritu de dios sobrevolaba el agua hasta que las separó y así creo el cielo y los mares. (10).- Otro relato bíblico es el del diluvio, donde Noe recibe la orden de construir un arca para ser salvados del diluvio ya que la tierra seria purificada por agua, este relato también es conocido desde la historia babilónica donde el dios Bel (señor de la tierra) solicita para los hombres un terrible diluvio, pero EA, el dios del mar, avisa al rey UT, y este se salva en una “Barca”, algunos presumen que el gran diluvio es la representación de la muerte a la cual nadie puede eludir. Tal vez, uno de los relatos bíblicos mas interesantes, es cuando Jesús va donde Juan el Bautista, para que este lo bautice en Agua, para de esta forma dar cumplimiento a las profecías; pero Juan el Bautista agregaba lo siguiente: “Yo a la verdad os bautizo en Agua, pero, el viene tras de mi, de quien no soy digno de atar la correa de su sandalia, ese os bautizará en Espíritu Santo y Fuego” aquí hay un elemento interesante con respecto a la palabra bautizo , que quiere decir “sumergir”, (11).- Ser purificados por el agua, es el retorno a lo preformal, con su doble sentido de muerte y disolución, pero también de renacimiento y nueva circulación en la vida, en esta purificación el hombre nuevo aparece, limpio de su viaje, en su forma exterior e interior. (En cuerpo y en alma).
Tercer Viaje: “Purificación por el Fuego”
El fuego como agente destructivo y de renovación se lo encuentra en varias literaturas desde los Puranas de la India al Apocalipsis, para los alquimistas es un elemento que actúa en el centro de toda cosa, Paracelso establecía la igualdad del fuego y de la vida, ambos para alimentarse, necesitan comer vidas ajenas.
Es el gran purificador, no hay ninguna impureza que le resista. En el simbolismo masónico el Fuego tiene como finalidad hacer que se manifieste en el neófito la Voz de la Conciencia profunda que nos censura toda falta al Deber, que destruye en nosotros todo lo que se opone al Bien, al Ideal; que toma la forma del remordimiento que nos quema y tortura, y luego se transforma en el Arrepentimiento, que nos purifica, ayudándonos a expiar. Es el instinto del todopoderoso que puede tornarnos en un servidor de la evolución, un constructor, un iniciado en el Templo del Amor y de la Sabiduría.(12).-
Hay un tema que se hace recurrente al hablar de los cuatro elementos iniciaticos, y es que estos son parte de un todo, si bien se desprenden para facilitar su estudio, no están separados, sino mas bien se potencian unos a otros; si lo vemos esto desde la numerología, estamos frente a otro numero, el Cuatro, o el cuaternario. La cuádruple purificación debe enseñar al iniciado a vencer las atracciones elementales. Estas se ejercen oponiéndose de a dos a dos. Se hace corresponder la primera a la tierra, que simboliza la pesadez, esta tendencia es combatida por el aire, elemento liviano sutil, transparente pero difícil de tomar. El agua llena lo vació, busca el reposo, la calma. A la Pasividad del agua se opone el Fuego, cuya actividad estimula todas las energías.
Ahora si tomamos los cuatro elementos, en 4 puntos equivalentes estos darán origen a un cuadrado, si trazamos dos líneas siguiendo la línea de los puntos verticales, notaremos que se forman cuatro triángulos iguales, los cuales siguen formando un cuadro. Lo interesante es que en cada triangulo se representa cada lado del templo, Norte (agua, frió, comprensión, invierno, letra B); Sur (fuego calor, verano, expansión, positivo, cercano, letra J) Occidente (entrada del templo, Tierra, concreto, primavera) y el Oriente (Aire, Otoño, Sutil, edad madura), y también, están representadas las cuatro estaciones, pero, en cada lado también, están representado los 12 signos zodiacales, los cuales están representados en el cuatro. Al trazar los puntos cardinales, notamos que se da origen a las siguientes virtudes: Prudencia, Fuerza, Templancia y Justicia. Pero hay un hecho aún más interesante, si observamos bien, al conjugarse los 4 elementos con los 4 vértices y dar origen a los 4 triángulos, notaremos que se forma la pirámide iniciatica, la cual adquiere volumen cuando el iniciado esta al centro, al igual que las pirámides egipcias, hay otro hecho importante , cuando el Venerable Maestro golpea las espadas de desde abajo hacia arriba esta abriendo el flujo energético, de los siete Chacras, los cuales han sido alineados, a través de las purificaciones por los elementos.
También, si observamos los recorridos que debe realizar el candidato cuadra el templo, aunque el no lo perciba en realidad en sus viajes forma un cuadrado, podemos reconocer en el cuadro el cubo perfecto que debemos labrar con el mazo y el cincel.
A modo de Conclusiones
Nuestro Q.: H.: E.: Ll.:, cuando presento su trabajo acerca del Mazo y el Cincel, expresó la siguiente conclusión: “Se dice que el hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra, pero nosotros los masones, tropezamos pero, nunca con la misma piedra”, al ser iniciados, no volveremos jamás a ser las mismas personas, cometeremos errores, Si, pero, la gran diferencia es que tenemos un estado de conciencia “despierta”.
Esto tiene gran relación con la gran pregunta ¿Por qué?, sino lo hacemos podemos no terminar la Gran Obra o es más, capaz que nunca la hayamos comenzado.
Se ha mencionado en este trabajo que la masonería es Simbólica e Iniciatica, y esto es fundamental, ya que ambas cosas deben darse conjuntamente para ser iniciados, somos guiados por los símbolos, pero estos deben ser verdaderos sensores activados, mental, psíquica, espiritual y sicológicamente, sino puede ser que ocurra lo que dice el refrán “La letra sin espíritu, es letra muerta”, en otras palabras nos quedamos en el rito, sin que el símbolo pudiera ayudarnos a expandir nuestra mente y de esta manera influenciar todos las áreas de nuestro ser, para que esa luz interior se proyecte hacia el exterior.
Al ser iniciados y pasar las pruebas de purificación por los cuatro elementos, nos transformamos en herederos, mas que de tradiciones, de un gran secreto, ¿será este la piedra filosofal de los alquimistas?, pero ¿somos solo receptores de tradiciones?, ¿de donde vienen nuestras costumbres? Y por ultimo ¿Para que abrazar una tradición filosófica, si no hemos de estar dispuestos a vivirla intensamente?, todas estas interrogantes pueden ser validas, la esencia (y es lo que somos los aprendices, que es lo que refleja nuestra edad: 3 años), debe conducirnos hacia el descubrimiento de nuestra personalidad.
Frente a la pregunta ¿sois masón?, la respuesta es clara, ¡mis hermanos me reconocen como tal!, El gran Arquitecto del Universo, siga haciendo su obra en nuestras mentes y ser interior, el cual nos permita ir creciendo sanos y fuertes en este camino, y sean nuestros hermanos quienes nos reconozcan como iniciados y no nosotros mismos, de otra forma aun estaremos atados al viejo hombre que no ha muerto, y nos hemos engañado a nosotros mismo, tratando de aparentar un proceso del cual solo reconocimos el ritual, pero no hemos internalizado las verdaderas enseñanzas de los símbolos para que estos den origen un verdadero cambio de mente, y aun mas, si la sociedad no es capaz de ver cual o cuales son los aportes de la masonería, en materias sociales, culturales, valoricas, etc., correremos el riesgo de ser vistos solo como una institución social mas, como lo son los Rotarios o el club de Leones, pero no nos verán como un referente esencial en la participación de la construcción de una sociedad mas justa y recta.
LA PIEDRA BRUTA, EL MAZO Y EL CINCEL
El elemento esencial de la misión de la Francmasonería es el de formar hombres con valores esencialmente éticos, capaces de aspirar a un permanente perfeccionamiento y al mejoramiento de la sociedad.
Desde los ancestros, la Orden ha buscado constituirse en una institución de selección y no de masa. A pesar que la Orden postula que el hombre es perfectible, deben existir un mínimo de condiciones en los profanos que permitan iniciar este proceso, se requiere tener una materia prima susceptible de tal perfección. Por fructífero que pueda ser este proceso docente, no es posible transformar en hombre de bien a quien no quiere serlo o a quien no posea la voluntad decidida de ver claro y de hacer luz en su espíritu.
Si nos remontamos a los Orígenes de la Masonería, nuestra Orden proviene de una iniciación de oficio derivada de las corporaciones de constructores medievales, las que han transmitido su estructura, grados iniciáticos y su simbólica relacionada con el Arte de Construir. Esto ha significado que el proceso de perfeccionamiento se ha asociado a la edificación del Templo Universal ALGDGAU, principio espiritual que dirige sus trabajos y cuya “influencia” es transmitida en la iniciación al profano.
Esta construcción es simultáneamente interior y exterior; interior en cuanto el masón es él mismo un templo, en el que se manifiesta el espíritu, y exterior, en cuanto es una piedra del Templo Universal que levanta junto a sus HH de todos los tiempos “extendidos sobre toda la superficie de la tierra”.
Participar de esta Obra, ser obrero activo en esta construcción, requiere un aprendizaje del oficio, lo que incluye el manejo de las herramientas y el conocimiento de las reglas que rigen la edificación; este aprendizaje constituye la base del trabajo interior y supone un verdadero esfuerzo metódico para alcanzar un cierto objetivo, y más particularmente un objetivo de orden espiritual tendente a la obtención del Conocimiento.
DESARROLLO DEL TEMA
El catecismo del Aprendiz define claramente en que consiste su trabajo, que no es sino “desbastar la Piedra Bruta, a fin de despojarla de sus asperezas y acercarla a una forma en consonancia con su destino.”
Esa Piedra Bruta es el símbolo del Aprendiz, piedra que habiendo sido extraída de la cantera del mundo profano, es trasladada al Atrio del Templo lugar donde trabajan los aprendices.
La piedra en bruto indica la situación del cosmos anterior a la creación, es por tanto, símbolo de caos, indeferenciación y pasividad. En ese magma existen distintos estados de la materia, no debemos reducirlo ni confundirlo con el mundo material que conocemos; en absoluto, lo que se indica con esto es que cuerpo, alma y espíritu están mezclado caóticamente, de tal forma que no puede haber inicio del trabajo sin trabajar lo que la alquimia llama “el arte de la separatoria”, es decir, la identificación y extracción de cada uno de estos elementos de los demás.
Desbastar la piedra quiere decir despojarse de los prejuicios, creencias, opiniones y valores que han sido aprendidos y asumidos como propios a través de la educación, costumbres y ambiente profanos, mundo al que en su proceso iniciático el aprendiz debe morir para renacer como Hombre Nuevo.
El desbastado y pulimento de la piedra bruta y la meditación permanente de este gesto simbólico, liberará al Aprendiz de sus ataduras individuales y psíquicas, y le conferirá más allá de los sueños, la posibilidad de insertarse en una realidad de orden universal, la de real mediador entre cielo y tierra. Para acometer semejante tarea, el Oficio proporciona al Aprendiz dos herramientas esenciales; el mazo y el cincel.
Estas herramientas fueron propias de los canteros, fueron utilizadas durante milenios en las hermandades de constructores, hasta que el destino quiso que su simbolismo fuera incorporado al de las logias masónicas en donde hoy figuran en los cuadros del aprendiz y del compañero.
El mazo representa la voluntad con la que el Aprendiz golpeará y expulsará todos los aspectos psicológicos que han formado su personalidad individual: sueños, emociones, cargas, apegos, ilusiones, deben ser transformados en Voluntad Universal. Es la fuerza y la energía del Mazo la que golpea todos estos aspectos individuales en un ejercicio de certeza y de rigor.
Manejar el Mazo requiere destreza, hay que aprender a graduar la fuerza y la intensidad del golpe. Golpear con excesivo ardor, sin orden ni concepto, descuidadamente, no conseguirá sino disgregarla en pequeños trozos, símbolo hermoso de una vida desperdiciada y vana. Si por el contrario golpear sin la suficiente fuerza puede hacer imposible el desbastado. De la misma manera golpear con mucha rapidez puede llegar a fatigar al Aprendiz y hacerle errar la precisión necesaria del golpe, golpear con lentitud puede hacerlo indolente y no digno de pertenecer al oficio. Lograr acometer la tarea de desbastar su piedra con cuidado, aceptando el hecho de su ignorancia y de su necesidad de aprender, es posible, que poco a poco vaya dotando a la piedra de la forma: su ser se irá manifestando; tal es el símbolo.
La segunda herramienta, complementaria del mazo, es el cincel, símbolo de la Inteligencia con la que el Aprendiz, una vez golpeadas sus asperezas individuales, empieza a moldear la piedra bruta, a través del discernimiento que separará lo sutil de lo denso, dirigiendo con inteligencia la decisión de la voluntad. Esta inteligencia y discernimiento, con que dirige con precisión la fuerza del Mazo; es la Luz que golpe a golpe va penetrando en el corazón, disipando las tinieblas de la ignorancia y ordenando el caos interior.
Para que esta herramienta sea plenamente efectiva, es necesario mantenerlo perfectamente afilado. Esto es logrado mediante la meditación y el estudio de los códigos simbólicos correspondientes. Por el contrario, su desgaste hace perder su capacidad de penetración y se hace preciso un nuevo afilado, perífrasis mística del sendero que debe seguir el aprendiz, siempre propenso a caer en el error y precisar de un nuevo enderezamiento, sometido al riesgo de no persistir en su tarea lo suficiente, o de desanimarse, así como el Cincel se desafila y convierte en romo y estéril para el trabajo. Entonces la hábil mano del maestro deberá entrar en acción, pero solo con la misión de orientar, ya que el aprendiz deberá revisar constantemente su preparación y conocimientos, teniendo la obligación de estar alerta de sus deficiencias y desviaciones; proceso gradual hacia el autoperfeccionamiento.
Tanto golpear la piedra bruta con el Cincel que chispas saltarán después de cada golpe, signo que debe entenderse por que resta aún en el mineral el principio latente del fuego, gracias al cual avivándolo, puede recuperar el estado de pureza original.
Ambos instrumentos, el mazo y el cincel, a pesar de estar dotados de contenidos simbólicos diversos, son inseparables uno del otro; herramientas dinámicas que requieren movilidad para su utilización, perfectamente inútiles cuando no colaboran en la misma obra, denotan una necesaria capacidad organizativa y una coordinación de quien los utiliza.
CONCLUSIONES
Si estudiamos el trabajo de canteros y escultores, podemos danos cuenta que éste no comienza con el tallado de la piedra propiamente tal, sino que empieza realmente con la elección de la piedra en bruto que será trabajada. No todas la piedras existentes les sirven y las que sirven no están en todas partes. Buscar, seleccionar los materiales y elaborarlos requiere de planificación y organización de grupo.
Así como canteros y escultores, la masonería comienza su trabajo con la selección de los profanos. Se busca que el iniciado reúna ciertas características, las cuales no son posibles encontrar en todos los hombres, una rigurosa selección es previa para una adecuada docencia.
Dado la importancia atribuida al proceso de selección de los profanos, entonces prudente preguntarnos, ¿está realmente la masonería realizando este proceso de la mejor manera?.
No es una pregunta fácil, y es muy probable que no tengamos una única respuesta, ya que a pesar que la Francmasonería es Una, al mismo tiempo somos Todos, personas que estamos en una constante camino del autoperfeccionamiento y que fácilmente podemos dejarnos encandilar por las apariencias externas. Es ahí, donde la pausa debe imponerse al ímpetu, la exploración de la estructura interior de las personas toma tiempo, el examen de la fortaleza interior y disposición para el trabajo son criterios básicos en esta selección.
Por otro lado, si nos focalizamos en el trabajo del aprendiz, éste es fundamentalmente realizado sobre la Piedra, el cual no puede ser cumplido de cualquier manera, antes bien, debe estar signado por un carácter sagrado y ritual, siendo la plomada del QHSV quien le indica cómo hacerlo.
La plomada por un lado simboliza la dirección y el sentido hacia donde debe dirigir su intención que no puede ser sino vertical y hacia lo Alto y por otro lado y simultáneamente, al estar suspendida en lo alto y ser su sentido descendente, le muestra la actitud de perfecta receptividad que debe presidir su actividad, no dando nada por sabido y estando abierto a toda posibilidad ofrecida por el propio proceso iniciático.
En cuanto a los trabajos del aprendiz, lo primero es llevar la idea de rito a todos los ámbitos de la vida y su cotidianidad personal, y lo segundo es saber que esto no debe realizarse nunca de manera literal, de una forma lineal, sino que más bien se trata de vivir al ritmo del compás cósmico, advirtiendo la sacralidad del entorno físico-anímico derivado de un ser espiritual, tan invisible como inteligente.
El aprendiz es a la vez el sujeto y el objeto de su trabajo, está llamado a descubrir sus propias potencialidades y así comenzar el camino de su expansión interior, ya que estará llamado a transformarse en un bloque rectangular capaz de ocupar exactamente el sitio en el edificio que debe construirse, pilar del Templo Universal ALGDGAU
La piedra bruta
En la presente plancha damos nuestra orientación particular sobre la Piedra Bruta:
En esta enseñanza hallarán la satisfacción de sus deseos de aprender y conocer argumentos sobre el conocimiento de la Piedra Bruta.
Como sabemos la piedra ha tenido desde tiempos inmemoriales distintos significados para el Hombre. Desde antes de la aparición de las primeras sociedades, desde los primeros asentamientos, el ser humano encontró en las cualidades de las piedras representación de virtudes divinas y humanas, prueba de ello fue su temprana utilización en lápidas sepulcrales y objetos de veneración religiosa. Su utilización puede considerarse como una manera primitiva de arte y como intentos por conferir una capacidad comunicativa a la piedra más allá de la forma que la naturaleza le otorgara originalmente.
Posteriormente, con el advenimiento de la cultura, el ser humano fue desarrollando tanto sus habilidades comunicacionales como de construcción y consecuentemente, comenzó a utilizar estas últimas no sólo para levantar estructuras que proporcionaran cobijo, seguridad y dominio de la naturaleza, sino que también para comunicar ideas, conceptos y experiencias.
Desde antes de las grandes construcciones babilónicas, pasando por las pirámides egipcias, las ciudades griegas y romanas, llegando a las grandes catedrales medievales, los hombres que proyectaron y levantaron estas magníficas edificaciones fueron perfeccionando su arte. El proceso constructivo comenzaba materialmente cuando la piedra, en su estado más natural, recién cortada de su veta, era retirada de la cantera para ser sometida al trabajo que el picapedrero debía efectuar a fin de hacerla útil al plan constructivo a seguir: dándole la forma debida, las dimensiones adecuadas y el pulimento necesario.
Para cada etapa del proceso descrito se fueron iniciando hombres con especiales características, no tanto por sus conocimientos y habilidades previas, sino por su carácter y su actitud para enfrentar el arduo trabajo. Es así que este proceso se asimiló simbólicamente al mismo proceso constructivo, lo que al cabo de varias centurias culminó con el surgimiento de la “Masonería Especulativa”. Ésta adoptó el lenguaje arquitectónico, transformándolo en símbolos del propio trabajo de perfeccionamiento humano, creando un sistema semiótico esotérico que recogía vastas y profundas enseñanzas ancestrales, que serían develas de modo gradual únicamente a aquellos dignos de tales conocimientos.
A todos los hermanos masones del orbe que estudien y se preocupen por comprender las enseñanzas les dedico esta orientación.
A todos los profanos que lleguen a tropezar con estas líneas escritas de corazón se podrán dar una idea del conocimiento entregado, se convencerán de su error, por el desconocimiento tan vasta orientación, tan hostigada y atropellada por la ignorancia y la mala fe.
“La masonería no tiene más secreto que la inteligencia y la honradez. Se deja el fardo de las malas pasiones a la entrada, y se contrae el deber de obrar irreprochablemente en ella.” José Martí
El Secreto del Aprendiz
Secreto: (del Latín secretum) Lo que se tiene reservado y oculto/Reserva, sigilo.
“ A ninguno de vosotros Queridos Hermanos, os esta permitido revelar lo ocurrido en Logia”.
Con este mandato, a cada uno de nosotros el Venerable Maestro nos recuerda uno de los primeros deberes del aprendiz masón, esto es, guardar secreto. En efecto, en el Libro del Aprendiz en el capitulo destinado a los deberes del aprendiz masón se señala que “Un masón debe abstenerse de divulgar todo aquello que pueda perjudicar a la Francmasonería o a sus miembros. Los medios de reconocerse deben, pues, ser objeto del secreto más absoluto”.
El aprendiz masón debe cultivar la virtud del secreto y la prudencia, a fin de que pueda a través de estos medios ir conectándose con el misterioso mundo esotérico que encontrará a lo largo de su viaje como aprendiz masón. Ya desde tiempos remotos las escuelas de pensamiento iniciatico exigían a sus miembros como requisito sine qua non, el voto de silencio acerca de lo que descubrieran al interior de dicha escuelas.
Así por ejemplo los aprendices de las escuelas pitagóricas eran llamados “Los acústicos” , ya que estos debían limitarse a guardar silencio y discreción durante su aprendizaje. También la escuela hermética (escuela egipcia) practicaban esta virtud, secreto y discreción eran una de sus características pedagógicas, “La verdadera sabiduría está en la meditación y el silencio” Hermes Trimegisto, filosofo, sacerdote y Legislador egipcio.
Pero el deber de secreto debe entenderse no como una limitación, sin más bien como una expresión del hombre pensante, solo abstrayéndose del ruidoso mundo material podremos escuchar a nuestro espíritu. Es absolutamente necesario contar con la tranquilidad que da el silencio para abstraernos a la meditación y contemplación de cualquier ciencia o doctrina. Es en este sentido que los filósofos griegos hacían alusión a que el ocio era el primer elemento para abocarse al estudio de las verdades abstractas; pero no entendía el ocio como un tiempo de descanso en donde nada se hace, sino que entendían por tal el tiempo en que el hombre sabio se despreocupa de lo temporal y se entrega a la contemplación y especulación, se aboca al descubrimiento de aquello que trasciende. Secreto y silencio están íntimamente relacionados y son manifestaciones de nuestro carácter de hombres libres.
A este respecto, la primera invitación que se nos hace al comenzar los trabajos es “Silencio en Logia Hermanos míos”.
Por otro lado el secreto de nuestros ritos, el secreto del signo, la palabra y el toque es una expresión de respeto a la privacidad de nuestros hermanos, hay en ello un acto implícito de reciprocidad y reserva, no debemos colocar en una incomoda posición a nuestros hermanos en sus trabajos, en su vida familiar, social etc., pues aún persisten en la vida profana espíritus ignorantes y rencorosos que verán con agrado el divulgar y ridiculizar, en el mejor de los casos, la calidad masónica de un hermano en particular, también en el libro del aprendiz se nos señala al respecto “Todos los miembros de la Orden están solidarizados por un formal contrato de reciprocidad.”
Secreto y discreción, desde siglos han sido una característica de las escuelas esotéricas e iniciaticas, características que también son propias de la masonería, las enseñanzas esotéricas que le son propias no serán divulgadas al profano, en este sentido no podemos “arrojar perlas a los puercos”.
Secreto entonces es una manifestación de nuestro carácter de hombres libres, a ninguno de nosotros de nos puede obligar a desvelar lo que queremos mantener en nuestra conciencia.
Secreto es también una útil herramienta para abocarnos a la búsqueda de la verdad y fuente de todo conocimiento. Secreto es, además, un signo del hombre que sabe afrontar con moderación la que se le es confiado. Es también una expresión de hermandad para los iniciados.
Sea nuestro actuar un respeto a uno de los primeros deberes del aprendiz masón, tenemos el deber de ser fieles al secreto y misterio gradualmente develado, dejemos que nuestra boca calle, que nuestra mente piense, y que nuestros actuar a diario sea el mejor reflejo para el que sabe nos pueda identificar como masones, o mejor dicho “mis hermanos me reconocen como tal.”Mi cámara de Reflexiones
QQ.’.HH.’. al pensar que tenía que preparar una plancha sobre mi experiencia en la ceremonia de renacimiento me pareció algo extremadamente complejo, tanta luz no se puede describir bien en una sola tenida. Asimismo pues me dediqué a reflexionar sobre cuál de todos los momentos fue más impactante.
Antes de entrar al templo entre vendado a una cámara, en la que, al retirar mi venda pude apreciar que era una cámara negra como el centro de la tierra lo que a mi mente hizo pensar que antes de ser Masón debo recordad que de la tierra vengo y ella volveré. Asimismo aprecié los huesos y el desorden, que, en contexto con el color negro de la cámara me hace pensar en las tinieblas del conocimiento de dónde vengo y pretendo salir.
Posteriormente fijé mi mirada a la mesa frente mí y de inmediato centré mi atención en el cráneo, símbolo universal de muerte, único y verdadero símbolo de igualdad ya que, todos los humanos somos mortales, seguidamente vi un plato con un poco de sal; la sal, origen de la palabra salario, fue uno de los primeros métodos de pago, por lo que la sal se convirtió en símbolo del esfuerzo recompensado del hombre el cual, a través del trabajo trasciende para ser útil para su familia y su sociedad.
A su lado había un plato con cenizas, sustratos de carbono, símbolo de la naturaleza; humana, animal y vegetal igualados bajo la acción del fuego, así pues las cenizas representarían la vida, la fuerte materia que nos une con la naturaleza y cómo debemos ser un solo elemento con el universo circundante.
Cercano a las cenizas se hallaba un vaso de agua, cómo un simple vaso de agua, rodeado de los elementos anteriormente mencionados se puede convertir en tan enorme símbolo. Así pues anteriormente encontré muerte, encontré el origen del ser humano, y la unión que tenemos con nuestro universo circundante. Viene el agua entonces a ser unirse a esta sinfonía como representación de la vida, la esencia fecundante y vivificante de este elemento platónico sobre las cosas orgánicas e inorgánicas necesarias para producirse, transformarse y reproducirse.
En este orden de ideas consigo un trozo de pan, alimento que substancialmente necesita el cuerpo para conservar su vitalidad y mantenerse fuerte, asimismo e irremediablemente pienso en las sagradas escrituras, en las enseñanzas de Jesús, el cual nos recuerda que el alimento debe ser repartido equitativamente pues es símbolo de vida, y la vida debe ser sustentada en la fraternidad del hombre con sus semejantes.
Luego centré mi mirada en el reloj, amigo y enemigo del hombre, un tesoro invaluable, pues si se pierde no se puede recuperar, pero si se aprovecha trae grandes riquezas. En nuestro paso por la tierra llevamos un reloj de arena en nuestro pecho, cuya cantidad de arena desconocemos, pero saber que lo tenemos nos recuerda que no debemos desperdiciar ni un segundo en nuestra vida terrenal, sino más bien aprovecharlo para ser fértiles y compartir nuestros frutos con nuestros hermanos.
Retirada mi mirada de la mesa exploré las paredes, donde se encontraban las frases “¡Si sientes miedo o tiemblas ante la verdad, abandona este recinto!”, “¡Si eres débil de voluntad propia, retírate, aún es tiempo!”, las cuales a mi parecer, fueron no más que palabras de aliento para seguir adelante en este paso para eliminar las tinieblas de mi ignorancia y abrir los ojos a la luz de la ciencia y la verdad.
Luego de varios minutos reflexionando, mi acompañante me entregó un papel con tres preguntas, “¿Qué deberes tiene el hombre para conDios?, ¿Qué deberes tiene el hombre para con sus semejantes?, ¿Qué deberes tiene el hombre para consigo mismo?”, lo cual, luego de interiorizar el simbolismo de la cámara me pareció muy sencillo de responder, ya que, no hay más que reconocer los deberes que como hombre tengo para con Dios, y éstos a su vez son las mismas obligaciones ineludibles que he de tener para con mis hermanos y conmigo mismo.
El primer deber es el conocer, a Dios, a mi hermano y a mí mismo, iniciando de manera simultánea conmigo mismo y con Dios. Si me conozco, reconozco mis virtudes y debilidades lo que me permite trascender mejorando mis virtudes y sanado mis debilidades. Asimismo si conozco a mis semejantes puedo empatizar y tratarlos como cenizas de mis cenizas, como mi hermano.
El segundo deber es Amar, palabra con una amplia definición pero que en resumidas cuentas, y sacrificando palabras, amar es conocer, respetar, educar y auxiliar, elementos que debo aplicar tanto conmigo mismo como con mis hermanos lo que me lleva al tercer deber, el respeto, si conoces y amas, llegas a respetar, si respetas, puedes llegar a conocer sin prejuicios y amar, y en este orden de ideas, perdonar cuando sea necesario.
Como último paso en éste momento de mi iniciación, el experto hermano que me guiaba me solicito elaborar mi testamento, no paso un segundo en pensar en primera instancia, como es costumbre en pensar en lo material. Mas sin embargo, luego de nutrir mi ser con tan hermosos símbolos a mi alrededor note que solo existe una cosa, lo suficientemente valiosa, inmortal y trascendente como la educación.
La educación esmerada permite a mis herederos tener herramientas para luchas más fácilmente contra las adversidades de su día a día, mi experiencia legada permitirá a mis herederos seguir el sendero recto de los valores morales, y éstos a colaborar consigo mismo y sus comunidades a ser productivos, felices y de buenas costumbres.
Fue pues esta cámara obscura la primera luz que atravesó mis vendas y me impulsó a seguir adelante.
LA COLUMNA DEL APRENDIZ
QQ.’.HH.’. en la noche de hoy bajo esta bóveda celestial vengo a compartir mis investigaciones en este camino de luz, el cual, en esta oportunidad se centra en las columnas del Templo, en especial la columna de A.’.M.’., la columna B.
Las columnas que se encuentran en nuestros Templos Masones tienen sus raíces en las columnas del templo del Rey Salomón. Narrando un poco la historia; cuando los Hebreos volvieron a la tierra prometida, el Rey David comenzó a construir el Templo de Jerusalén, tras la muerte del Rey David, su hijo, el Rey Salomón continuó la construcción para lo solicitó la ayuda de su amigo el Rey Hiram de Tiro, el cual envió a su hijo, Hiram Abiff, maestro masón éste fundió dos columnas de bronce, la primera la ubicó al sur y la llamó Jaquín, y la segunda, la protagonista de mi plancha, la ubicó al norte, que nos recuerda los hielos inhóspitos, emblema de la ignorancia, y la llamó BOAZ “B OAZ” (EN FORTALEZA).
En cuanto a su simbolismo, existen fuentes que refieren su ubicación hacia el norte para recordar a los hijos de Israel la adoración a la gran columna de humo que obscureció al Faraón durante la huida de Egipto. Otros autores señalan su ubicación relacionada con la bóveda celestial y su relación con la estrella Polar o estrella de Horus la cual posteriormente se nominó TA-AT que significa “En Fortaleza” y a su vez “Tierra”, el cual sin lugar a dudas nos lleva de nuevo a nuestro templo de reflexiones. Por lo que dicha columna es un emblema de Fuerza y reflexión.
Similarmente, se relaciona alegóricamente con el gigante ATLAS el cual sostiene un el globo terráqueo sobre sus hombros, globo terráqueo que también está representado en la columna B de nuestros Templos la cual representa los cuerpos organizados de la Masonería fundados sobre la tierra, lo que nos pone en manifiesto el valor individual en la gravitación universal del trabajo colectivo como fuerza física, moral e intelectual en relación con el universo infinito y desconocido.
Coronan el globo, lirios, alegóricos de la inspiración y las virtudes humanas, del valor y la ética en los actos sociales, talento que se cultiva en cada tenida, no solo en el taller sino en nuestras actividades diarias masónicas dentro o fuera del taller físico donde convivimos semana a semana.
Port lo que cada día, la columna B nos recuerda que el Mason, en especial el aprendiz debe llegar al sacrificio personal, paa el bien propio y de sus semejantes apreciando de ésta manera el valor de la DEDICACIÓN así como la FUERZA intelectual que se desarrolla mediante la constancia del estudio el cual nos conducirán el perfeccionamiento MORAL y ESPIRITUAL que nos permitirá seguir caminando fuera de la oscuridad de la ignorancia para provecho de nuestra sociedad.
Cierro mi trabajo con el poema del Q.’.H.’. Armando Zamora.
LAS DOS COLUMNAS
Entro al templo y miro
dos columnas portentosas
hechas por Hiram de Tiro
de misterios ostentosas.
Extasiado las contemplo
Extasiado las contemplo
Sus lirios, emblema de pureza
en el pórtico del templo
resaltan su belleza.
Tienen dos hileras de granadas
Tienen dos hileras de granadas
Las columnas del frontispicio
Son las manos enlazadas
hermanos luchan contra el vicio.
El ser es verdad
El ser es verdad
ser virtuoso es ser feliz
lo humano es realidad
ésto lo sabe el aprendiz.
Hiram, armado de paciencia
Hiram, armado de paciencia
actuando siempre en rectitud
erigió una columna de la ciencia
la otra representa la virtud.
Las dudas evita la ciencia
Las dudas evita la ciencia
de cadenas nos libera la virtud
busquemos nuestra esencia
cambiando de actitud.
Unir la ciencia y la virtud
Unir la ciencia y la virtud
ese sea nuestro proyecto
querer volar a plenitud
anhelando lo perfecto.
El esfuerzo y la visión
El esfuerzo y la visión
de Salomón y su sabiduría
dominará toda pasión
¡llegará el grandioso día!
Las herramientas del aprendiz, sus usos, su significado y su simbolismo
Dentro de las diferentes actividades Masónicas a que nos dedicamos, sabemos que existen muchas EXIGENCIAS, a las que hay que atender; así como innumerables COMPROMISOS que cumplir, pero cuando se trata del trabajo material o mecánico, desarrollado por medio de las facultades físicas y del talento humano, es indudable que para llevarlo a la práctica, se necesita el concurso de una variedad de Artefactos y Utensilios de trabajo; a los que damos el nombre genérico de HERRAMIENTAS, por lo tanto, vamos a proceder en primer lugar, a determinar cuál es el motivo por el que se le ha dado ese nombre, al conjunto de instrumentos aludido, para luego determinar su descripción, puntualizar sus usos e investigar su significado.
En efecto, la palabra HERRAMIENTA viene del vocablo “FERRAMIENTA”, voz que en términos generales se refiere al conjunto de Útiles profesionales, propios para el uso de los Artesanos y Obreros; es también una colección de instrumentos que se emplean para ejecutar los Trabajos de Arme y obras materiales en los centros industriales, factorías, fábricas y talleres, para el fin de desarrollar cualquiera actividad física o mecánica, llevada a la práctica por la mano del hombre.
Por lo que respecta a la MASONERÍA, es indiscutible que para cada Grado y en cada Cámara, se necesitan las HERRAMIENTAS apropiadas, para lograr la ejecución de las Tareas, los Estudios, los Análisis y toda clase de investigaciones, sean en el sentido material o intelectual, con el fin de llevar a la práctica en forma clara, sencilla y comprensible, todos aquellos trabajos que así lo ameriten; pero debemos también tener presente que dichas HERRAMIENTAS, constituyen y representan una infinidad de Emblemas, de Alegorías y Símbolos tendientes a demostrarnos un número ilimitado de enseñanzas Morales y filosóficas, relacionadas con los usos a que están destinadas.
Éstos son los motivos, por los que en Masonería construimos Templos Materiales a la VIRTUD, fabricamos Edificios Espirituales a laCONCIENCIA Humana, y ejecutamos OBRAS Científicas para beneficio de nuestros Semejantes; puesto que su estructura Simbólica, varía de acuerdo con la importancia o trascendencia de los trabajos que se desarrollan en cada una de sus Cámaras; por esa razón notamos también que cada GRADO posee el número apropiado de HERRAMIENTAS especiales, mismas que le sirve al INICIADO, para ejecutar y ejercitar todos los conocimientos que ha adquirido, de conformidad con las enseñanzas Científicas Masónicas; por esa razón hemos visto que los Instrumentos de Trabajo, propios del Masón en su Primera Cámara son: el MARTILLO y la REGLA de Veinticuatro Pulgadas y además el MANDIL; pero también hay que agregar, que ahí mismo se encuentran el CINCEL, la ESCUADRA, el COMPÁS, el NIVEL, la PLOMADA, la CUCHARA del Albañil, las ESPADAS y en general otras muchas PRENDAS, Figuras y Cuerpos Geométricos, cuyos usos, interpretación y Significado iremos conociendo a medida que escalemos los Peldaños Simbólicos de que constan los Grados Azules; puesto que todo ese conjunto de Artefactos, de Utensilios, Instrumentos, Prendas e Implementos entre sí; contienen infinidad de conocimientos del orden moral, filosófico y científico que nos compete conocer, por medio del Simbolismo material, del científico y del espiritual.
Una vez que en términos generales hemos detallado, la aludida interpretación y el significado de las HERRAMIENTAS DEL APRENDIZMASÓN, ahora procederemos a estudiar, lo relativo a las enseñanzas que nos proporcionan cada uno de los Instrumentos de Trabajo, que se emplean para llevar a la práctica el desarrollo de las actividades en la Primera Cámara, en donde se nos imparten las sublimes lecciones deMORAL y de CIVISMO MASÓNICAS, mismas que muchas veces tenemos la necesidad de materializar, para poderlas hacer llegar y comprender por el entendimiento y la conciencia de nuestros Hermanos Aprendices; esos Instrumentos están constituidos, como ya dijimos antes, por el MARTILLO y la REGLA de veinticuatro Pulgadas; además de que para proteger simbólicamente las ropas el iniciado, y mantenerlas siempre LIMPIAS y sin MANCHA; como complemento se le proporciona el MANDIL de PIEL de CORDERO, como una alegoría de la Pureza del Trabajo y de la laboriosidad demostrada por el NEÓFITO; es también la representación de las obras materiales, morales, espirituales y científicas del hombre.
Principiaremos pues, por conocer cuál es el origen del nombre que se le da a dichos utensilios, así como lo relativo a su descripción, su significado y su verdadera interpretación en todos los órdenes de la filosofía Masónica, y en relación con su simbolismo científico y espiritual.
Consecuentemente, la palabra MARTILLO, deriva de la voz latina “MARTELLUS”, y se refiere a un Instrumento compuesto por una Cabeza de Fierro o de Madera, que afecta diferentes formas y tamaños, la que se sujeta por medio de un Mango que penetra a un agujero central hecho en la referida Cabeza; este utensilio tiene muchas aplicaciones puesto que sirve para golpear, clavar, labrar, devastar, forjar, machacar, remachar, etc., por cuyo motivo recibe también muchos nombres, pero de todas maneras el nombre VULGAR DE MARTILLO se emplea por razones de su uso, aunque en realidad se ejecuten infinidad de trabajos, atendiendo a su FORMA Y TAMAÑO.
Existen otras tres variedades de MARTILLOS que son: los MECÁNICOS, los de AIRE y los HIDRÁULICOS que se utilizan como maquinaria, para desarrollar trabajos muy intensos y rápidos; también se le da el nombre de MARTILLO, a la pieza que impulsa al Percutor de las Armas de Fuego, para herir al Capsul de los Cartuchos; esa misma denominación recibe una formación táctica que ejecutan dos columnasefectuando entre sí, una maniobra en forma de ángulo recto.
Entrando en materia, y refiriéndonos al simbolismo Masónico del MARTILLO, llegamos al convencimiento de que en este orden, cuenta también con un sinnúmero de materias de estudio relacionadas con la Moral, con las Ciencias Espirituales, con las lecciones Genésicas y Científicas que por su naturaleza, se imparten en la Primera Cámara como Temas de enseñanzas Ritualísticas y Dogmáticas; procederemos pues, a definirlas de conformidad con la VERDADERA estructura, las carácterísticas y la forma correcta que debe afectar dicho Instrumento de Trabajo.
El MARTILLO que se proporciona al Aprendiz Masón, para que en lo Fìsico y Material ejecute su trabajo de LABRA, rompiendo las asperezas de la PIEDRA BRUTA, para darle forma geométrica, ya sabemos que en sentido Moral, simboliza a la FUERZA DE VOLUNTAD del hombre, para desarrollar esa lucha tan ARDUA que se interpone entre el BIEN y el MAL, acto que lleva por objeto despojar al Espíritu, de todas aquellas tendencias Perniciosas y Absurdas, que tanto perjudican al Individuo; y para el fin de que logre MODELAR sus costumbres tendenciosas y sus malos hábitos; consiguiendo por ese medio, dominar sus PASIONES perversas, eliminar sus VICIOS, perfeccionando de esa manera su CARÁCTER, como un factor de BIENESTAR a favor de sus semejantes.
Pero para llevar a la práctica y propagar todas esas Cualidades, que la VIRTUD pone de manifiesto ante nuestros ojos, para que los adoptemos como los más sublimes preceptos de MORALIDAD y de CIVISMO, se hace necesario principiar por hacer una CORRECTA y ADECUADA descripción de los verdaderos Instrumentos de trabajo, que se entregan al NEÓFITO, para que de conformidad con la esencia de sus enseñanzas, proceda a DESPOJARSE de su envoltura material, y pueda conseguir MODELAR la Espiritual.
Aquí cabe hacer notar, que lamentablemente se ha perdido la TRADICIÓN FILOSÓFICA que se le atribuye a la verdadera forma del MARTILLO del Aprendiz Masón; motivo por el cual, casi podemos asegurar que no existe una la LOGIA, en la que aparezca tal y como debe ser su estructura y características; mucho menos que se interpreten correctamente, como bases para los Temas de estudio, si tomamos en consideración que es el simbolismo de las más elevadas enseñanzas, que en realidad nos proporciona dicho utensilio; como vamos a tener la oportunidad de demostrarlo.
Para tal efecto, y confirmando nuestras observaciones anteriores, resulta que existe una infinita variedad en formas y tamaños, en relación con la Estructura que se le ha dado al MARTILLO MASÓNICO, puesto que hemos visto que consisten en la representación de cuerpos como Barrilitos, Cilindros, Paralelepípedos, Prismas, Cubos, etc., cuyas caracterìsticas antes descriptas màs bien obedecen al CAPRICHO de quienes los fabrican, que a la verdadera estructura Geomètrica y Simbólica que debe representar; puesto que si nos basamos en la interpretación alegórica de sus enseñanzas, resulta que no se les encuentra ningùn significado filosòfico ni moral, que se relacione con los estudios Ritualìsticos que regularmente se imparten en la Primera Càmara de las Logias.
Para tal efecto no debemos olvidar jamàs, que en los Talleres Simbólicos no puede existir Instrumento, utensilio, objeto, implemento, alegorìa, emblema ni ninguna otra clase de prendas de las que se usan para los trabajos de las Logias; que no nos proporcione innumerables lecciones y enseñanzas pràcticas, adecuadas a las Reglas de la ÉTICA SOCIAL MASÓNICA Y PROFANA, puesto que todas ellas son dignas de tomarse en consideración, como sistemas fundamentales en que se norma la CONDUCTA privada y pública del Hombre.
Por lo tanto, para comprobar y demostrar tan profundos conocimientos en materia de Moral, de Filosofía y de Simbolismo, vamos a proceder a describir las VERDADERAS CARACTERÍSTICAS DEL MARTILLO MASÓNICO, mismo que debe usar el Aprendiz durante la ejecuciòn de sus trabajos en la Primera Cámara; en efecto, este Instrumento consta del concurso de Tres Cuerpos Geométricos que son: el PRISMA TRIANGULAR, el CUBO y el CILINDRO; estos elementos superpuestos en la forma que vamos a indicar, constituyen el Instrumento que en Masonería se usa para GOLPEAR en lo material y para MODELAR en lo Espiritual.
En consecuencia principiaremos por describir al MARTILLO MASÓNICO, de acuerdo con la forma descripta, y llegamos al convencimiento de que, visto de frente, representa a la silueta que constituye al MANDIL, en la forma que lo usan los Aprendices Masones; prenda que se le entrega como ya se ha dicho, para que pueda protegerse de las impurezas contenidas en los materiales que recibe, para ser MODELADOS, al llevar a cabo su trabajo fìsico; y por lo que respecta al Moral, le sirve para que ejecute sus actos fuera de toda SUSPICACIA y MALICIA, obrando de acuerdo con sus más puros sentimientos y en concordancia con su BONDAD, para no MANCHAR su reputación de hombre de bien; el referido MARTILLO asemeja también la forma de una de las caras de la PIEDRA CÚBICA DE PUNTA, como representativo de la labor material que el Aprendiz Masón debe desarrollar, de acuerdo con la estética, para darle forma geométrica y perfecta a la PIEDRA BRUTA; y en el sentido social, le indica que todas sus acciones u obras espirituales, debe llevarlas a la práctica de acuerdo con el ambiente que le rodea, para lograr que se le comprendan sus IDEAS, sus PRINCIPIOS y la LABOR cívica que por obligación debe propagar en todas partes.
Por último, el MARTILLO MAÓNICO atendiendo a su estructura arquitectónica, representa al costado de una CASA, y por lo mismo en este caso simboliza a otro de los trabajos materiales que lleva a cabo el Albañil o Masón Especulativo, dentro del orden Social; pero por lo que respecta a la parte Filosófica, se manifiesta como una obra Maestra, producto del esfuerzo y de los sacrificios del hombre, para levantar sobre bases firmes y duraderas, la inmortal estructura MORAL, que mantiene a la humanidad en estrecha UNIÓN.
Ahora bien, atendiendo a la influencia emblemática que contiene cada uno de los cuerpos de que está constituído el MARTILLO, procederemos a describirlos e interpretarlos; en primer lugar por lo que se refiere a su forma Geométrica, para luego conocer su verdadero significado; por lo tanto, tenemos a la parte superior que es el PRISMA TRIANGULAR, cuerpo compuesto por tres CUADRADOS y dos TRIÁNGULOS, y precisamente una de las Tres aristas del citado prisma, es la que forma al FILO DEL MARTILLO, parte que en lo material usa el INICIADO, para labrar las asperezas de la PIEDRA BRUTA hasta modelarle la figura geométrica correspondiente, acto que finalmente indica que se refiere a corregir las tendencias torcidas, a eliminar los malos hábitos y a desechar las pasiones vulgares del NEÓFITO.
La parte media del referido MARTILLO, o el cuerpo que sirve de contrapeso, es lo que forma el CUBO, como factor que indudablemente representa a todas las FUERZAS y PODERES materiales, que le sirven para producir el impulso irresistible que se ejerce sobre todas las cosas, con el fin de afianzar o de eliminar las CAUSAS que las originan, evitando de esa manera las consecuencias desastrosas de una mala OBRA, dentro de lo creado por la naturaleza; pero en la parte Moral, representa a la voluntad humana, que siempre tiende a evitar a todas las acciones MALÉVOLAS, por lo tanto en relación con la Física, puede comparársele como al EQUILIBRIO que se interpone, para lograr estabilizar la fuerza y la energía, subyugadas por el Talento o la Inteligencia del hombre; por ser cualidades unas, y VIRTUDES otras, que debe hacer patente en todos sus actos.
La parte inferior del MARTILLO, está constituída por el CILINDRO, cuerpo de forma redonda por sus costados y circular por sus bases; una de ellas descansa sobre el CUBO y la otra le sirve de extremo, mismo que se encuentra limitado por una Circunsferencia, esta extremidad forma un CÍRCULO PERFECTO, cuya parte del CILINDRO, es la que se emplea precisamente, para ejecutar la acción de GOLPEAR, CLAVAR, QUEBRAR, MACHACAR, etc., pero en el sentido Moral y Filosófico, nos indica el acto de purificar nuestro Espìritu, eliminando todas aquellas DEBILIDADES humanas, originadas por las malas TENDENCIAS, por la PERVERSIÓN de los instintos y por la costumbre de adquirir los HÁBITOS que nos conducen hasta llegar a las más ARRAIGADAS pasiones que provocan los VICIOS, causas de la corrupcióndel hombre.
En cuanto al MANGO DEL MARTILLO, sólo es una palanca que tiene por objeto, impulsar mayor FUERZA y ENERGÍA al PODER evolutivo y a la ACCIÓN benéfica, que en lo material y Moral se puede llevar a la práctica, con dicho Instrumento de Trabajo; es también el símbolo del Talento y la Inteligencia, cuya misión consiste en hacer siempre el BIEN y en ejecutar OBRAS fuertes, perfectas y duraderas, buscando siempre un beneficio colectivo.
En tèrminos generales, esto es lo que podemos externar, atendiendo al medio en que se imparten las enseñanzas Filosóficas en la Primera Cámara; pero no hay que olvidar tampoco, que el MARTILLO antes descripto, en manos del Venerable Maestro y de los Vigilantes, es lo que constituye al Emblema de su AUTORIDAD en Logia, en cuyo caso, recibe el nombre muy conocido de MALLETE, esta voz, como ya lo explicamos en otro Tema al tratar sobre su Simbolismo, es la que confirmamos como originaria de las palabras “MARCHIS” o “MARCIO”, vocablos que una vez analizados, vemos que derivan de “MARCUS”, por lo tanto, todas ellas en conjunto significan MARTILLO, versión que indudablemente se apoya en que las anteriores voces, vienen del Sánscrito “MAC”, palabra que también deriva de “MACH”, que en la Lengua Sánscrita también se interpreta como golpear, clavar, batir, acumular, machacar, etc.; y finalmente al vocablo MALLETE, tratàndose del Instrumento material que conocemos como MARTILLO, se le hace venir de la palabra griega “MASSO”, misma que literalmente indica APRETAR, EXPRIMIR, ELIMINAR, PULIR, etc.; lo que quiere dar a entender que ejecuta las mismas funciones que el MALLETE o MARTILLO Masónico, por ese motivo se le ha adoptado como una insignia de la AUTORIDAD de las Dignidades, para dirigir y regularizar los trabajos de las Logias, en el sentido Material y Moral, puesto que la Filosofìa Masónica, nos ha impuesto esas enseñanzas a base del Simbolismo que se atribuye al referido MARTILLO o MALLETE, dentro del Ritualismo Litùrgico, relacionado con las Doctrinas que se manifiestan por medio de los Dogmas y de la Ortodoxia Masónica.
¿Qué es la iniciación Masónica?
La personalidad, el YO del hombre ordinario, se compone de numerosos elementos no coordinados, a menudo contradictorios y en lucha unos con otros. En particular, el consciente está constantemente desorientado por oscuras fuerzas que provienen ya del exterior, ya des subsuelo de la individualidad, del inconsciente. De este modo, como se lamenta San Pablo. “No hago el bien que quiero, sino el mal que aborrezco”
En un gran número de humanos los conflictos psicológicos conducen a la neurosis.
Los hombres ordinarios escapan a la angustia metafísica por el hecho de no tratarse de individualidades marcadas, puesto que son maquinas o robots.
Sólo una pequeña minoría está destinada al intento de resolver armoniosamente el desorden interno de su propio YO. Por gracia particular, algunos humanos se empeñan en el sendero de la iniciación.
Presienten que en medio de los elementos confusos y complejos de su YO INFERIOR existe un Alguien, un centro, un YO SUPERIOR, una chispa Divina. Con un potencial enorme esperando hacer contacto.
Ser Iniciado es alcanzar esa posibilidad de alcanzar ese YO SUPERIOR, despertarlo, armonizar con el Santo Ángel, volver a encontrar la Palabra Perdida. Todas las metáforas y mitos de todos los pueblos y religiones, tienen el mismo sentido: activar lo divino que hay en nosotros, lo que vuelve al iniciado plenamente consciente de Sí Mismo.
Conciencia que difiere enormemente del conocimiento Académico Intelectual. No se trata de modo alguno de seguir una enseñanza libresca ni oral, ni de aprender palabras rebuscadas, sino de obligarnos a una experiencia personal cuyo proceso escapa a las palabras mundanas, por lo tanto es difícil el compartirlas.
Al principio el neófito por primera vez se da cuenta de cuán complejo es su YO INFERIOR. Descubre que las enseñanzas familiares, la intrusión académica, los dogmas religiosos, no le prestan socorro alguno. Mira por vez primera sus Sótanos Psicológicos, después lucha, se confronta con cada elemento de su Propio YO, ya no puede culpar a nadie de su problemática, como siempre lo hacia. Trata de despertar, pero comprende que corrigiendo a otros no es la forma correcta de despertar, sino disciplinándose él mismo. Corrigiendo su mundo externo nunca corregirá su mundo interno.
Tras un proceso gradual, alcanza al fin su YO REAL. Entonces un algo se produce divinamente en él. Todo en él se convierte en Luz, la oveja extraviada que estaba en él se integra al rebaño. Su Cuerpo y su Alma se unen en armonía, al fin lo que es arriba es igual a lo que esta abajo.
Diremos que un hombre Real es un hombre reconciliado consigo mismo y con el mundo que lo circunda, y que esta reconciliación tiene lugar en torno a la chispa divina que simple ha brillado en cada uno de nosotros pero no nos hemos dado cuenta de ello.
Quien se compromete en la IV Vía no puede saber de antemano dónde terminará, cuándo y cómo triunfará. Pero tendrá por seguro que ningún esfuerzo será en vano.
El proceso del despertar no está, en verdad, exento de riesgo. Al comienzo causa un choque o sacudida en el YO y puede poner en cuestión falsos valores en el que tanto se apoyaba su YO FALSO. En este paso es muy de Temer el claudicar, amedrentarse, así como abandonar la Vía. Aún más grave por más engañoso: engañarse y tomar un elemento del YO INFERIOR por el YO DIVINO.
Se pierde uno también en una Camino sin salida cuando se abandona el objeto esencial por ventajas secundarias; cuando se gana dinero con lo Divino, se adquieren poderes extraños y se engaña a la gente o trata uno de dominarla, en lugar de atender a un fin realmente superior.
Por otro lado, la obediencia y sumisión afectuosa a todo lo Divino, y no la sumisión a simples hombres, como son Guías espirituales o Gurus que solo extravían la idea capital. Pero la lucidez y la sinceridad hacia uno mismo apartan los grandes riesgos.
El hombre encaminado, adquiere una intuición infalible, escapando de la ilusión automáticamente se da cuenta de que ahora Él Es, y nadie lo engañara.
El hombre transformado resplandece sobre su entorno inmediato y mediato. Es un hombre reconocido y reconocible, escapando al mundo de los accidentes. Es uno de esos hombres que con su sola presencia solucionan la problemática de los demás.
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