martes, 25 de agosto de 2015

En qué consiste el secreto masónico

En qué consiste el secreto masónico

Para efectos de este trazado, hemos de distinguir la “discreción” del “secreto” propio de la doctrina masónica.

La discreción se refiere al sigilo que los masones debemos guardar respecto de las cosas formales de la Orden, por ejemplo los asuntos tratados en Logia y sus métodos de reconocimiento, sus ceremonias y otras cuestiones de forma, no de fondo.
El secreto, en cambio, está en dirección de las enseñanzas y de los hallazgos de vida interior que el adepto va descubriendo por sí mismo durante el proceso de su desbastamiento personal mediante el trabajo iniciático.
En efecto, la disciplina de no revelar las confesiones y comunicaciones que la Orden considera como íntimas es, en realidad, una prueba de discreción que atesora la buena fe de los adeptos, así como su disposición a desarrollar, en sí mismos, una habilidad iniciática y espiritual.
De sobra hemos sostenido y aceptado que al mundo profano nada tiene que ocultarle la Masonería, puesto que ningún asunto tratado en lasLogias es contrario ni al orden moral y jurídico, ni tampoco a la estabilidad social y política del Estado.
En consecuencia, el estatus del secreto masónico nada tiene que ver con revelaciones extraordinarias o fantásticas de las que el mundo profano, e incluso el masónico, pudieran sorprenderse.
Si este fuera el verdadero sentido del secreto masónico, entonces todos nos moriríamos de risa, y nos veríamos en extremo ridículos e infantiles si con gran acuciosidad asumiéramos que esa fuera la naturaleza primigenia y fundamental del susodicho secreto masónico.
¡Imaginémonos cómo nos veríamos los masones hoy en día, si pensáramos que los profanos no saben cómo nos saludamos o qué palabritas nos decimos para reconocernos! ¡Vaya ingenuidad!
En este caso estaríamos no muy lejos del secreto que obligadamente guardan los socios de las sociedades mercantiles respecto de sus asuntos internos, los bancos, los ejércitos, los médicos y los psicoanalistas respecto de sus pacientes o los sacerdotes respecto de la confesión, o incluso los gobiernos respecto de los secretos de Estado.
Este tipo de confidencias nada tiene que ver con la naturaleza del secreto masónico y si así fuera, entonces seríamos verdaderamente ridículos en vanagloriarnos del tal secreto.
El secreto masónico tiene relación con la naturaleza iniciática del adepto. Ciertamente es la Ceremonia de Iniciación el primer paso a su develo, pero éste solo representa un protocolo de admisión.
La verdadera iniciación constituye un desarrollo progresivo que procede de dentro del individuo y que avanza hacia fuera de él, tal y como sucede con la transformación de una semilla o de un germen en una planta u organismo completo, que potencialmente existía en aquéllos de manera latente.
La Iniciación masónica supone un proceso de crecimiento espiritual del sujeto, un progreso que le permite transformar radicalmente su sentido de la vida y su percepción de la realidad, y la razón de esto es que en los rituales y ceremonias masónicas yacen ocultas las fuerzas relacionadas con el desarrollo de los aspectos divinos del hombre si y solo si el propio sujeto logra percibirlas.
Cuando el recipiendario del ceremonial iniciático modifica su percepción de la realidad, cuando esto ocurre, es decir, cuando la venda que le cubre sus ojos cae permitiéndole ver la Luz, entonces el iniciado es ya otro hombre, un hombre “renacido” dotado ahora de cualidades que le corresponderá a él ir desarrollando hasta alcanzar la verdadera iniciación.
Tal desarrollo espiritual es iniciático por método y por naturaleza, ya que ocurre ocultamente en el interior del individuo. Es entonces cuando el masón se hace efectivamente poderoso, pues ha logrado el poder de dominarse a sí mismo, entendiendo que el poder masónico no es para dominar a los demás.
De esta manera, la Orden Masónica se propone, realmente, buscar y poner en evidencia la latente y potencial perfección espiritual del ser humano, y considera que tal perfección se halla en su interior como semilla, esperando un proceso de afloración y desarrollo.
En este sentido, el verdadero secreto de la masonería no tiene nada que ver con la forma, sino con el fondo, y están ciertamente ocultos en sus símbolos, ritos y ceremonias, signos, tocamientos y palabras, marchas y baterías, que no pueden ser revelados ni por los mismos masones ni por los libros, ni de boca a oído, y no por causa de un juramento fatal, sino simple y llanamente por la naturaleza misma del secreto.
Los secretos masónicos se hallan dentro de los símbolos; es decir, la existencia material de éstos no es, en sí misma, ningún secreto, pero sí lo es el significado que tiene para cada uno, y más aún, el efecto transformador que opera en la personalidad del iniciado.
¡He ahí el asunto! Por lo tanto, las verdades masónicas son esotéricas porque se hallan ocultas para el profano que carece de ojos para ver, y sólo se revelan a quienes con hábil y atrevida mano saben buscarlas.
Por esta razón, los secretos de la Masonería no pueden ser conocidos más que por la experiencia propia de los masones y esta experiencia les conduce a vivencias en los mundos superiores; es decir, más allá del cuerpo físico del hombre.
En conclusión, los verdaderos secretos masónicos se adquieren por experiencia vivencial e íntima; en cambio, los “secretitos”, que tanto ocupan a los masones formalistas se adquieren leyendo, viendo o repitiendo como loros lo que otros dicen.
Deducimos entonces que el secreto de la Masonería es el secreto de la realización humana, y esta es necesariamente una realización holística.
Por lo tanto, el secreto masónico nada tiene que ver ni con conspiraciones ni con ingenuidades y menudencias infantiles, y si esto fuese cierto, entonces serían “secretitos” y no secretos.
El secreto masónico se relaciona, en cambio, con una filosofía de formación humana muy profunda y esencialmente espiritual.

domingo, 23 de agosto de 2015

AJO

Beneficios del Ajo
Ajo

Nombre botánico: Allium sativum
El ajo, nombrado también “la rosa aromática”  por una buena razón. Ha sido venerado en Egipto por sus cualidades medicinales, y muy apreciado en la cocina italiana, india y asiática. Estrechamente relacionado con la cebolla, el ajo es una raíz bulbosa con una innegable fragancia penetrante. Fue mencionado en los documentos históricos que datan desde hace 5,000 años, antes de que su fama impregnara el resto del mundo conocido.
Hoy en día, China, Corea del Sur, India, España y los Estados Unidos son los principales en cuanto la producción del ajo. No sólo presta una deliciosa complejidad a los alimentos, pero supuestamente  posee un  beneficio legítimo para muchas  enfermedades.
El ajo fresco tiene beneficios nutricionales superiores a la de cualquier tipo de procesamiento, ya sea picado y refrigerado, o seco en hojuelas. Los bulbos de ajo enteros se mantendrán frescos durante un mes si se almacenan correctamente, preferiblemente lejos de la luz solar en un recipiente destapado.
Beneficios Saludables del Ajo
Con el ajo, usted obtendrá una excelente fuente de manganeso - 23% del valor diario - que contiene enzimas y antioxidantes esenciales que llevan a cabo todo tipo de hazañas increíbles en el cuerpo, incluyendo la formación de los huesos y tejidos conectivos, el metabolismo óseo, absorción de calcio, y función apropiada de la tiroides, por nombrar solo algunos. El ajo también contiene 17% del valor diario de vitamina B6, y el 15% en vitamina C, y a la vez proporciona buenas cantidades de calcio, fósforo y selenio.
Numerosos estudios sobre el ajo demuestran su increíble potencial para la salud en casi todas las áreas del cuerpo, desde la eliminación de metales pesados ​​hasta  la prevención de numerosas enfermedades, como el resfriado común, endurecimiento de las arterias, la gangrena, e incluso disminuye el proceso de envejecimiento.
Información Nutricional del Ajo
Tamaño de la porción: Una onza de ajo (28 gramos)
Cantidad Por Porción
Calorías
42
Carbohidratos
9 g
Sodio
5 mg
Fibra
1 g
Proteína
2 g
Estudios Realizados Sobre el Ajo
Mientras que el ajo se ha reconocido como un alimento saludable por los defensores de la medicina natural y convencional, un estudio señaló sus cualidades combatientes y preventivas contra varios tipos de cáncer, como el de colon, estómago, pulmón, colon-rectal, y posiblemente el cáncer de mama1.
Otro estudio documentó el uso de ajo fresco, ajo en polvo, y el aceite de ajo utilizado en todo el mundo durante varios siglos para proteger contra infecciones bacterianas, virales, parasitarias, para reforzar el sistema inmunológico, impedir el crecimiento de tumores, y eliminar los radicales libres de las células con sus capacidades antioxidantes2.
Los estudios han demostrado una relación entre el ajo y la eliminación de metales pesados ​​en el cuerpo, como el plomo, mercurio, cadmio y arsénico. Un estudio mostró una disminución significativa en el contenido de plomo debido a la dosis de extracto de ajo concentrada en el hígado, riñones, cerebro, y los huesos, lo que sugiere que el ajo podría ser utilizado para quelar o eliminar del cuerpo  las peligrosas concentraciones de plomo 3.
Para obtener los beneficios del ajo día tras día, un estudio informó que funciona mejor como un protector del corazón cuando está crudo y recién aplastado, a diferencia de ajo tratado térmicamente u otro tipo de ajo procesado 4.
Recetas Saludables con Ajo: Tomates con Ajo Rostizados a Fuego Lento

Ingredientes:
·         8 tomates o jitomates Roma maduros
·         6 dientes de ajo
·         2 cucharadas de aceite de oliva
·         6 cucharaditas de sal de tomillo y pimienta
Procedimiento:
1.    Caliente el horno a 300° F.
2.    Remueva el corazón de cada tomate y corte una “X” de 3/4 pulgadas de profundidad en el extremo de cada tomate.
3.    Espolvoree el interior de los tomates con sal y pimienta.
4.    Rellene cada tomate con 1 diente de ajo y 1 cucharadita de tomillo.
5.    Aplique una capa de aceite de oliva en el fondo de una fuente para hornear poco profunda, coloque los tomates en una fila, y hornee durante 1 ½ - 2 horas. Esta receta rinde 6 porciones.
(Receta tomada del libro del Dr. Mercola, Healthy Recipes for your Nutritional Type)
Datos Curiosos Sobre el Ajo
"Un níquel le permitirá acceso al metro, pero el ajo le conseguirá un asiento." - Viejo proverbio yiddish de Nueva York
Resumen
¿Quién no ama la fragancia tentadora del ajo? Aquellos que aprecian este sabroso bulbo lo han probado en condimentos, sazones, pastas, salsas, aceites, quesos, sopas, y aderezos para ensaladas... Nombrar todos sus usos culinarios podría tomar bastante tiempo.
Sin embargo, la sabiduría convencional con respecto al ajo va más allá de su uso en la cocina. Los investigadores lo han probado y no se han decepcionado con su potencia comprobada como un preventivo natural para numerosas enfermedades y trastornos como el cáncer, enfermedades del corazón, hipertensión arterial, infecciones bacterianas y fúngicas, y el resfriado común.
Otras fuentes:

Referencias:
·         1 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1167311, Vegetales allium y compuestos orgánicos de azufre: ¿ayudan a prevenir el cáncer? Agosto 2012
·         2 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19929845, El efecto antimicrobiano del ajo (Allium sativum), Agosto 2012
·         3 http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0378874101002379, Efecto del extracto de ajo (Allium sativum L . ) en los niveles de plomo en los tejidos de las ratas, Agosto 2012
·         4 http://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/jf901301w, Artículo; El Ajo Recién Picado es un Agente Cardioprotector Superior a Comparación al Ajo Procesado, Agosto 2012


¿Qué es la iniciación Masónica?

¿Qué es la iniciación Masónica?

La personalidad, el YO del hombre ordinario, se compone de numerosos elementos no coordinados, a menudo contradictorios y en lucha unos con otros. En particular, el consciente está constantemente desorientado por oscuras fuerzas que provienen ya del exterior, ya del subsuelo de la individualidad, del inconsciente. De este modo, como se lamenta San Pablo. “No hago el bien que quiero, sino el mal que aborrezco”; En un gran número de humanos los conflictos psicológicos conducen a la neurosis. Los hombres ordinarios escapan a la angustia metafísica por el hecho de no tratarse de individualidades marcadas, puesto que son maquinas o robots. Sólo una pequeña minoría está destinada al intento de resolver armoniosamente el desorden interno de su propio YO. Por gracia particular, algunos humanos se empeñan en el sendero de la iniciación, presienten que en medio de los elementos confusos y complejos de su YO INFERIOR existe un Alguien, un centro, un YO SUPERIOR, una chispa Divina. Con un potencial enorme esperando hacer contacto.

Ser Iniciado es aventurarse a esa posibilidad de alcanzar ese YO SUPERIOR, despertarlo, armonizar con el Santo Ángel, volver a encontrar la Palabra Perdida. Todas las metáforas y mitos de todos los pueblos y religiones, tienen el mismo sentido: activar lo divino que hay en nosotros, lo que vuelve al iniciado plenamente consciente de Sí Mismo.

Conciencia que difiere enormemente del conocimiento Académico Intelectual. No se trata de modo alguno de seguir una enseñanza libresca ni oral, ni de aprender palabras rebuscadas, sino de obligarnos a una experiencia personal cuyo proceso escapa a las palabras mundanas, por lo tanto es difícil el compartirlas.

Al principio el neófito por primera vez se da cuenta de cuán complejo es su YO INFERIOR. Descubre que las enseñanzas familiares, la intrusión académica, los dogmas religiosos, no le prestan socorro alguno. Mira por vez primera sus Sótanos Psicológicos, después lucha, se confronta con cada elemento de su Propio YO, ya no puede culpar a nadie de su problemática, como siempre lo hacia. Trata de despertar, pero comprende que corrigiendo a otros no es la forma correcta de despertar, sino disciplinándose él mismo. Corrigiendo su mundo externo nunca corregirá su mundo interno.

Tras un proceso gradual, alcanza al fin su YO REAL. Entonces un algo se produce divinamente en él. Todo en él se convierte en Luz, la oveja extraviada que estaba en él se integra al rebaño. Su Cuerpo y su Alma se unen en armonía, al fin lo que es arriba es igual a lo que esta abajo.

Diremos que un hombre Real es un hombre reconciliado consigo mismo y con el mundo que lo circunda, y que esta reconciliación tiene lugar en torno a la chispa divina que simple ha brillado en cada uno de nosotros pero no nos hemos dado cuenta de ello.

Quien se compromete en la IV Vía no puede saber de antemano dónde terminará, cuándo y cómo triunfará. Pero tendrá por seguro que ningún esfuerzo será en vano.

El proceso del despertar no está, en verdad, exento de riesgo. Al comienzo causa un choque o sacudida en el YO y puede poner en cuestión falsos valores en el que tanto se apoyaba su YO FALSO. En este paso es muy de Temer el claudicar, amedrentarse, así como abandonar la Vía. Aún más grave por más engañoso: engañarse y tomar un elemento del YO INFERIOR por el YO DIVINO.

Se pierde uno también en una Camino sin salida cuando se abandona el objeto esencial por ventajas secundarias; cuando se gana dinero con lo Divino, se adquieren poderes extraños y se engaña a la gente o trata uno de dominarla, en lugar de atender a un fin realmente superior.

Por otro lado, la obediencia y sumisión afectuosa a todo lo Divino, y no la sumisión a simples hombres, como son Guías espirituales o Gurus que solo extravían la idea capital. Pero la lucidez y la sinceridad hacia uno mismo apartan los grandes riesgos.

El hombre encaminado, adquiere una intuición infalible, escapando de la ilusión automáticamente se da cuenta de que ahora Él Es, y nadie lo engañara.

El hombre transformado resplandece sobre su entorno inmediato y mediato. Es un hombre reconocido y reconocible, escapando al mundo de los accidentes. Es uno de esos hombres que con su sola presencia solucionan la problemática de los demás

sábado, 22 de agosto de 2015

TOURSELF
            En medio de las candentes arenas del desierto, como el espejismo de un oasis de frescas aguas y ondulantes palmeras, bañada por frescos riachuelos provenientes de los ríos Tigris y  Éufrates, orgullosa se levanta la perla de oriente, la Ciudad de Bagdad. Con brillo de oro se elevan al cielo sus torres y minaretes y sus plazas y callejas empedradas, ven el diario deambular de caravanas de camellos, que acuden a la ciudad con la población más cosmopolita de la tierra, mercaderes con un sinfín de productos pregonan durante todo el día los bienes que ofrecen al pueblo, curanderos que aseguran tener las mejores pomadas y brebajes para la cura de las más raras dolencias, faquires recostados en sus camas de clavos, tragando sables, o antorchas encendidas, encantadores de serpientes que con sus flautas de encantadora melodía adormecen en un dulce letargo a las temibles cobras, adivinos con bolas de cristal y cartas del Tarot, magos y prestidigitadores, hombres cultos empapados en las ciencias, poetas que cantan sus odas de amor y literatos que narran las peripecias del harem del sultán Al Raschid, cual cuento de las mil y una noches.

            Cuando el primer rayo del sol despunta en el arenoso horizonte y apenas sobre el fondo de un cielo azul claro, puro y brillante, la rosada aurora confunde el oro del astro rey con el azul, en ese momento, el momento del primer suspiro de Alá, se escucha el melodioso canto del salmista, que desde el más alto minarete, invita a los fieles a orar y ofrecer las obras del día a aquél por quien todo fue hecho. El pueblo desenrolla sus esteras y se arrodilla con la vista hacia la sagrada ciudad de La Meca, inclinan la cabeza hasta el suelo y agradecen al dispensador de todos los bienes un nuevo día a su servicio, después de terminadas las oraciones, desparrámanse por plazas y callejas, los hombres van a su labor, las mujeres en busca de vituallas y los chiquitines en medio del bullicio de sus risas y algarabía se entretienen en juegos infantiles.

La plaza mayor, de la que parten siete calles e infinidad de callejuelas, esa que tiene un gran estanque donde se vuelca el agua dulce, fresca y cristalina de sus 33 fuentes, es el corazón de la ciudad, en ella se encuentra el mayor centro de cambio, compra y trueque de mercaderías, a ella acuden comerciantes, vendedores y compradores de todas las regiones cercanas a la gran ciudad, en busca de todo aquello que la voluptuosidad humana desea tener en propiedad.

            Ahí, en medio del centro de cambio, en una tienda de piel de camello, sobre una alfombra persa que otrora luciese vivos colores y ahora pálida, raída y muy limpia, envuelto en un fino vapor de incienso que recuerda la madera del Sándalo y la corteza de la Canela, y hace pensar el la sutileza de la Gloria de Alá, Yourself, un viejo Sufí, con su túnica y turbante, blancos como la nieve, de nariz aguileña y de luenga barba blanca, que se confunde con la blancura del ropón, y ojos grises en los que brilla la comprensión de la vida, profundos por la experiencia de los años y tiernos por el amor a sus semejantes, inicia las actividades del día, dándole gracias al señor por un día más de vida que le brindará nuevas oportunidades, desdobla su esterilla tan rápidamente como su cansado cuerpo se lo permite, se pone de rodillas, inclina el cuerpo hasta tocar el suelo con su frente en señal de humildad, reconocimiento y acatamiento y canta las loas al Señor Alá.

            Yourself, el viejo Sufí, se gana la vida vendiendo toda clase de baratijas, mas al decir de cuantos le conocen, está loco o no tiene entendimiento, convirtiéndose en la burla de sus compradores, quienes, muchos de ellos, como Saddam, que al comprar sus artículos le ha pagado con moneda falsa que en un principio vio con recelo pero que aceptó sin ninguna protesta.

            Algunos otros, como Barush, después del regateo de precio, que ha fijado a su conveniencia, ha afirmado haberle pagado sin haberlo hecho, y él, aceptó su palabra de buena gana y sin dudas.       En fin, otros, cuando por el azar rompen el artículo comprado, le argumentan que así se los ha dado y él de buena voluntad les cambia el artículo o les devuelve el dinero que supuestamente han pagado por el.

            El tiempo pasó y se llevó con las horas, las energías de nuestro buen amigo cuyas fuerzas fueron menguando. Un día sintiendo próxima la hora de su desprendimiento de la materia, de rodillas sobre su vieja alfombra y cubriéndose los ojos con las palmas de las manos, se dirigió al Todopoderoso en su última oración de súplica:
"...Ay, Señor, Dios mío, fuente de toda bondad y magnificencia, mira a este pecador que tantas veces ha ofendido a sus hermanos en el pensamiento, creyendo que le pagaban con moneda falsa, cuando, ¿quién son yo?, inculto e iletrado, para darme por conocedor de todas las monedas que circulan por el mundo; o cuando creía que no me habían pagado por mis mercaderías, cuando estas gentes de buena fe, ya lo habían hecho; o aún peor, cuando a cambio de sus monedas honradas les daba artículos defectuosos"
"...Ay, Señor, Dios mío, mírame, YO SOY la única moneda falsa, el único artículo defectuoso que tan caro ha costado a la humanidad, y a pesar de ello, mis hermanos en su infinita bondad, jamás me han juzgado en su corazón, por lo contrario, siempre han dado por sentado que no se lo que hago y disculpan mis impertinencias.."
"...Ay, Señor. Dios mío, no me juzgues con dureza, Señor, que no se parezca Tu corazón al mío y acepta aunque sea en un rincón de Tu paraíso, aunque alejado de Tu Presencia, a esta moneda falsa, a este artículo defectuoso"

            Expiró nuestro buen amigo, y en el momento de entregarse al Creador, se oyó una voz que le decía:

"....YOURSELF, ¿cómo es posible juzgar a quien no ha juzgado a los demás?, ven mi talento de oro, déjame tenerte por siempre en el hueco de la palma de mi mano”.
L\    I\    F\
Xalapa, Enríquez, Ver., 6 de noviembre de 2008, E\ V\


A\M\ SHUN KUGA
LA FE SIEMPRE CONFIA, LA ESPERANZA SIEMPRE INSISTE, EL AMOR SIEMPRE ES
FE NO ES CREER, FE ES CREAR
"¿Have you exercised your obligations today?"
"¿Vous avez exercé vos serments aujourd'hui?"
"¿Has practicado tus juramentos hoy?"

Canticum graduum David ecce quam bonum et quam decorum habitare fratres in uno
Sicut unguentum optimum in capite quod descendit in barbam, barbam Aaron quod descendit super oram vestimentorum eius
Sicut ros Hermon qui descendit super montana Sion quoniam ibi mandavit Dominus benedictionem vitam usque in aeternum



Nahualcoatl

            Criada en el respeto y obediencia a sus mayores y, al cuidado del sagrado hogar, creció Xuchitl, en el seno de una de las tantas familias Náhuatl que se habían asentado en el islote en medio del lago en el que un águila, parada sobre un nopal, devoraba una serpiente, la vida había transcurrido como en todas las demás familias, al cumplir los 12 años, la belleza morena de la hermosa Xuchitl fue prometida al valeroso guerrero Ah-Kim, quien a sus 16 años, ya se había ganado, por su valor, un lugar importante en los ejércitos del señor al que no se le podía mirar a la cara y, después del año que marcaba la etiqueta, se celebraron los esponsales entre sacrificios a los dioses, guisos de guajolote, asados de armadillo y bebidas de cacao, pulque y aguamiel.

            Aún no se cumplían los 10 meses después de los esponsales cuando se presentó el parto del primogénito de Ah-Kim y Xuchitl. Xuchitl, recostada en la estera, esperaba la llegada de la temixiuitiani, experimentada comadrona que en su momento la había recibido al nacer y que ahora habría de auxiliarla en el parto de su primogénito y lavaría la tierna piel del recién nacido de los pecados de los padres.

            Sin dejarse oír, lentamente, con su reptar silencioso y lento, Coatl, la peligrosa víbora de cascabel había rebasado el quicio de la choza y, lentamente, atraída por los movimientos de la madre y el olor del parto, se iba aproximando a la estera en que Xuchitl reposaba, su lengua bífida salía repetidamente de la boca, aspirando el aire y percibiendo los olores de la choza, presta al ataque, traicionera como todas las de su especie, astuta y sigilosa; acertaba a pasar por la choza el viejo Naualli Elocuiltic, gran conocedor de las hierbas y sus poderes curativos, en cuyos conocimientos y pericia el pueblo entero confiaba, quien viendo lo que ocurría y, avezado en el manejo de reptiles, se acercó cuidadosamente al peligroso ofidio y, sin dañarlo, lo tomó del cuello inmovilizándolo, para depositarlo dentro de su morral de yute, hechos que ocurrían en el momento en que un fuerte varoncito, gritando, reclamaba a la vida un sitio para él dentro de ella, así fue como nació, de la belleza de Xuchitl y la valentía de Ah Kim, aquél a quien por los acontecimientos que rodearon su nacimiento, pusieron por nombre NAHUALCOATL.

            Los adivinos fueron convocados, se hizo el estudio de los cielos ya que los cuerpos celestes influyen de alguna forma, o aun determinan, los sucesos en la tierra, así mismo se hizo el sacrificio de una virgen por los augures, para encontrar el destino de Nahualcoatl, se consultó el vuelo de las aves y el volar de las mariposas, estos, y los acontecimientos fuera de lo normal que sucedieron en su nacimiento, hicieron a todos coincidir en que el jovencito estaba llamado a realizar grandes proezas dentro de su pueblo, se vería asediado por las dudas y las luchas internas, pero su espíritu más fuerte que su naturaleza humana al fin, sobreponiéndose, vencería en la lucha.
            Los años pasaron, el Calmecac, el Telpochcally y el Calpulli le abrigaron en sus brazos, el estudio de los climas, de la historia de la tribu desde su partida de Aztlán, el conocimiento de los ríos y mares, de las montañas, bosques y desiertos, el aprender las normas de vida en comunidad y el respeto a los mayores, ocuparon su infancia, pero todos los conocimientos fueron insuficientes para satisfacer los deseos de saber del joven Nahualcoatl, aunque su personalidad  inquieta le hizo merecedor de todo tipo de castigos por parte de sus maestros, que a sus espaldas sonreían de sus travesuras y ocurrencias, que presagiaban algo más que en el común de sus otros alumnos.

            Al cumplir los doce años, junto con los compañeros de su edad, debió ingresar al Sagrado Templo de Huitzilopochtli, en el corazón de la ciudad de Tenochtitlán, para iniciar su servicio al templo, tiempo durante el que debería dedicarse al estudio de los ritos, a la oración y penitencia a los dioses, sangrarse de brazos, piernas, sexo y orejas cuatro veces por día asperjando su sangre a los cuatro puntos cardinales, dormir poco, comer menos y mantener vivo el fuego sagrado. Al ser presentado al sacerdote Mictlán, quien se encargaba de los jóvenes al servicio del templo, el Gran sacerdote Topiltzin les refirió: Éste es el oficio de Huitzilopochtli, nuestro dios que ha venido para recoger y atraer para él y a su servicio todas las naciones, con la fuerza de su pecho y de su cabeza; desde ese momento quedaba al servicio del templo bajo la vigilante mirada del sumo sacerdote Mictlán.

            Al cabo de 26 meses lunares, al inicio de los cinco días nefastos, fue relevado junto con su grupo de las obligaciones para con el Templo, y admitido un nuevo grupo de jóvenes que iniciaban su servicio a Huitzilopochtli. De los jóvenes salientes, algunos irían a los campos de labor, a cultivar la tierra y ayudar en la cosecha de frutos, hortalizas, cacao, café, maíz y otros granos; otros formarían parte de los ejércitos del señor al que no se le puede mirar a la cara y sólo unos cuantos optarían por quedarse al servicio del templo y ésta fue la opción escogida por Nahualcoatl. El hombre genuino, como espíritu inmortal encarnado en un cuerpo físico perecedero, estaba presto a iniciar la proeza de la iniciación en la ciudad santa de Teotihuacán, tenía el anhelo de convertirse en un foco de luz, en un manantial de sabiduría, para ser guía espiritual de sus hermanos, los hombres.

Llegó el día de la partida a la ciudad de Sagrada de Teotihuacán, el tunkul y el teponaxtle rítmicamente marcaban el compás de la procesión, al frente del cortejo, Topiltzin, el gran sacerdote de Huitzilopochtli, detrás de él las tres sacerdotisas del fuego sagrado, con grandes sahumerios en las manos del que salían volutas de humo de copal, tras ellas Nahualcoatl y los aspirantes a la iniciación al sacerdocio y por último los sacerdotes de grados menores, a los lados del cortejo sonaban los timbales y el pueblo regocijado hacía rugir las caracolas marinas, los nuevos temiquiantilli iban al encuentro de su destino; el pueblo acompañó al cortejo hasta la salida del pueblo, de ahí el cortejo se encaminaría a la Santa Teotihuacán.         Bajo la custodia de Topiltzin, un hombrecillo pequeño, enjuto, de carnes flacas y arrugadas, de nariz aguileña y  pelo endurecido por la sangre de los sacrificios en él coagulada, que le hacía despedir un olor fétido a carroña y putrefacción, de mirada escrutadora y esquiva y, sonrisa sarcástica, inició Nahualcoatl sus estudios de la magia ceremonial Azteca, el manejo de los elementos y el orden de las ceremonias.

            Al llegar, fueron conducidos a la Ciudadela, encerrados en el túnel que de sur a norte se encuentra en la base del Templo de la tierra, el templo de Centeotl, ahí se encontraba la primera prueba, vencer a la tierra, vencer la tierra de sus propios cuerpos, vencer los deseos, vencer las pasiones bajas, vencer el hambre, vencer la sed; aprendería que de la tierra se producen frutos que alimentan tanto a hombres como a animales y frutos venenosos que pervierten o matan a los semejantes y a sí mismo; aprendería que su cuerpo podía producir frutos que alimentarían a sus semejantes o frutos aberrantes que les matarían, aprendería que de la tierra brotan plantas medicinales, aprendería que su cuerpo podía ser entrenado para curar a sus semejantes; aprendería que de la tierra brotan plantas aromáticas de perfumes gratos a los sentidos, aprendería por el trabajo corporal podía hacer que de su cuerpo brotaran perfumes de paz y armonía en los corazones de sus semejantes, suya era la elección, ser un constructor, o ser un destructor, pero sin duda alguna sería un sembrador, la cosecha sería de lo que sembrase.

            El humo del Copal elevaba su espíritu hasta Tonantzin, la diosa Madre y se sentía transportado a otros mundos durante sus meditaciones, sin embargo no dejaba de horrorizarse ante los ritos de sacrificios humanos, los dioses cada vez requerían mayor número de sacrificios y cada vez se hacía sentir más el poder de los sacerdotes que elegían a sus víctimas de acuerdo a sus propios intereses.

            Fue entrenado en las artes marciales Náhuatl, en la relajación del cuerpo, en el arte de la verdadera curación, en el manejo de los canales nerviosos, y en la armonía de los cuerpos que forman el cuerpo físico; al cabo de 39 meses lunares salió del subterráneo, un vigilante parado sobre el primer cuadrilátero sagrado encendió al ritmo de tunkules y caracolas una antorcha, en señal de que el candidato había salido vencedor en su primera prueba. La celebración duró tanto como los cinco días nefastos.           La noche del último día nefasto, la procesión recorrió la avenida entre la Ciudadela y el Templo de Quetzalcóatl el dios del aire, en cada cuadrilátero un vigilante con una antorcha encendida, al llegar al templo y a una señal todos los vigilantes a excepción del que se ubicaba en el cuadrilátero de la tierra apagaron sus antorchas.

            Nahualcoatl fue recibido por los sacerdotes de Quetzalcóatl.

            Aprendería los secretos de la respiración y la meditación; aprendería el arte de salir de su cuerpo para hablar con los dioses; conocería a los habitantes del aire y en medio de los huracanes y los ciclones de los pensamientos, venciendo el poder del aire les arrancaría el secreto de silenciar la mente. El elemento aire, como encargado del pensamiento y la palabra, inspiraría, aconsejaría y habría de agudizar su menteLa comunión con lo divino sucede cuando la energía condicionada, individual, y espontánea entra en la no-acción. Para que esto le suceda a nuestra mente condicionada deberá comprender sus propias limitaciones, volver al centro y relajarse en su propio ser, sin ningún deseo de alcanzar o de llegar a ser. Cuando la mente condicionada se relaja, hay silencio. Aprendió a abandonar las expectativas y los deseos, a pasar un poco de tiempo sentado y en silencio. Sentado con la columna y la cabeza en la vertical, respirando cómodamente y con gracia, con profundidad, y el cuerpo sentado, en relación con la tierra. Se sentaba con una relajada atención meditativa, durante horas. Sin rigidez, ni pasividad, sin modorra, ni pereza y cada fibra atenta, vibraba de frescura y de vigilante sensibilidad. Mantenía los ojos cerrados hasta que aprendió a tenerlos abiertos sin observar nada en particular. Permanecía en la dimensión del silencio, lugar, aislamiento, sin interferencias. Observaba el movimiento de la respiración, dónde y cómo la sentía.

            26 meses lunares vivió en el templo de Quetzalcóatl la meditación, la contemplación, pronto surtieron efectos que se tradujeron en dulces versos a la vida, a la naturaleza, al amor, y largas composiciones en manuscritos secretos donde empezó a consignar la sabiduría de las ciencias. Pero bien sabido es que todo dulce tiene su amargo, y así las dudas se cernían a su alrededor y la duda no permitía el descanso de la mente que infatigablemente buscaba la verdad a sus cuestionamientos.

            Al cabo de ese tiempo, salió del templo de Quetzalcóatl, dos vigilantes con una antorcha encendida en los cuadriláteros de la tierra y del aire   proclamaban al son de caracolas, tunkules y teponaxtles al vencedor del elemento aire, nuevamente durante los cinco días nefastos se realizó la celebración y al término de ellos se inició una nueva prueba.

            La noche del quinto día la procesión recorrió la calzada entre el templo de Quetzalcóatl al templo del agua, el templo de Tlaloc, en él aprendería los componentes del agua y el papel que esta desempeña en la economía de la vida animal, vegetal, mineral y espiritual de la Tierra.      Aprendería a dominar sus deseos, sentimientos y emociones, conocería a los habitantes del elemento agua y en medio del remolino y las corrientes de las emociones les arrebataría el secreto de la virtud. Tenía que iniciarse en el conocimiento de sus sentimientos, sus emociones, los sueños, el inconsciente y desde luego el más importante, el poder de la intuición, los deseos y temores ocultos en el fondo del lago del alma. Tenía que incursionar en la inspiración espiritual, la meditación, los estados de trance y la imaginación creativa, la literatura con los poemas del Rey Netzahualcóyotl a la cabeza, los cuentos y todas las manifestaciones del arte. 26 meses lunares después, la espiritualidad  había ganado nuevamente la partida, los sacerdotes en procesión retiraban a Nahualcoatl del templo de Tlaloc, un vigía en cada uno de los cuadriláteros de la tierra, el aire y el agua, anunciaban solemnemente, que un hombre había vencido ya a tres de los elementos.        Durante los cinco días nefastos se realizó la celebración, el júbilo del pueblo adivinaba que entre ellos se encontraba un elegido de los dioses y lo celebraba con júbilo y magnificencia.

            En la noche del quinto día la procesión marchó por la calzada del templo de Tlaloc al templo del fuego, el temible dios Xiuhtecuhtlitletl Tonacahtecuhtli, en él aprendería que no sólo se origina por la combustión o el frotamiento de los pedernales en la yesca, conocería el fuego que habita en el centro de la tierra, aprendería a conocer el fuego interno, el fuego de las pasiones, conocería de cerca la ira, la cólera, el egoísmo, la lujuria, y todos los elementos que como lenguas de fuego lamen el alma del hombre y le envilecen degradándole en la escala animal. Pero también aprendería la fuerza de la voluntad, la valentía, el coraje y la pasión por la vida, aprendería a enfrentar nuevos retos y a correr riesgos, aprendería a crear en su interior el fuego sagrado aquél que habría de guiarle en sus ratos de confusión.

            Al cumplirse los 13 meses del año lunar, salió en solemne procesión del templo del fuego, cuatro vigilantes con sus antorchas encendidas en cada uno de los cuadriláteros de la ciudadela anunciaban que del templo del fuego había emergido un semi-dios. Durante los días nefastos se celebró por el pueblo el triunfo de Nahualcoatl y en la noche del último el gran sacerdote en procesión guió a Nahualcoatl al templo de las mariposas, el templo de las flores volantes en libertad, EL TEMPLO DE LAS ALMAS.

            Durante 13 meses del año lunar, hizo una detallada recapitulación de todo lo vivido en los templos de los dioses de los elementos, a la vez recibía una instrucción secreta.     La noche del último día el gran sacerdote tomó de un brazo a Nahualcoatl y lo guió a la azotea del Templo, invocaron a los espíritus de la naturaleza, abrieron los brazos y se lanzaron al vacío, con rítmica lentitud el gran sacerdote y Nahualcoatl revoloteaban cual mariposas  en torno del Templo, luego lentamente fueron descendiendo al patio del santuario donde los sacerdotes y el pueblo los esperaban.             En cada cuadrilátero de la ciudadela un vigilante con su antorcha encendida y en alto, proclamaban al vencedor de la iniciación.

            Se acercaba la fiesta de la Gran Señora Tonantzin, el pueblo llevaba hasta su gruta ofrendas de frutos, flores, miel y copal, primicias de sus cosechas, mismas que dejaban a los pies de la Gran Madre de todos los Dioses, fiel representante de la Natura Naturans, Natura Naturante, Natura Naturata y, al igual que todo el pueblo, Nahualcoatl, el iniciado, Gran Sacerdote de Huitzilopochtli, en peregrinación, acudió ante la madre de todos los Dioses; su mente lacerada por las dudas, su alma flagelada por los sufrimientos del pueblo que tanto amaba, sojuzgado por el fanatismo y la superstición impuestos por los altivos sacerdotes de Huitzilopochtli y Coatlicue.

            Cumpliendo con la etiqueta ante los dioses, al entrar en la cueva se puso en cuclillas sobre sus talones, la felicitó por ser su día y puso a sus pies un rico presente de copal y tres flores de Jade. La madre Universal, siempre le había escuchado y, aprovechando la soledad del instante, se dispuso a hacerle saber sus pesares.

-           "...Madre, he puesto mi fe en tus hijos, los dioses, y en mi tribulación les he pedido me concedan determinación, fuerza, justicia y tolerancia, para encontrar la luz de la verdad, de la que ando en busca, pero no he sido escuchado, los dioses duermen en tanto la desesperación crece en mí...."

            La Madre Universal, Tonantzin, le respondió:

-           "...Hijo, cree en que lo que desees te lo has de procurar tu mismo, forjando con tus manos y tu cerebro el progreso y la felicidad que quieras disfrutar, debes sembrar y construir por ti mismo, que los dioses no lo harán por ti, la fe no es creer, la fe verdadera es crear con tu esfuerzo y sacrificio aquello que habrá de impulsar a tus hermanos, los hombres, a encontrar la verdadera luz..."

-           "...Madre, veo a mi pueblo sumido en la adoración fanática a los dioses, que cada vez exigen más sacrificios sangrientos, veo a mi pueblo temeroso de supersticiones absurdas que no les permite crecer en sabiduría, mientras que los sacerdotes, cada día, más gordos y altaneros les imponen fantásticas leyendas para atemorizarles y dominarles..."

-           "...Hijo mío, el día de la liberación llegará, ese día, los sacerdotes caerán estrepitosamente con sus ídolos falsos y sus altares chorreantes de sangre, para ello será requisito que los jóvenes, por su esfuerzo, por su convicción, seguros de sí mismos, conscientes del motor potente de sus energías, despierten de esa hipnosis que los mantiene en la flaqueza e impotencia. Entonces sabrán que sí tienen la energía, el bienestar, el saber y la belleza, que sólo les hace falta el esfuerzo para alcanzarlos, ese día, sus herramientas corporales, músculos, cerebro y corazón, henchidos de plenitud, de rectitud y de fortaleza, en perfecto equilibrio, permitirán que se manifieste su espíritu..."

-           "...Madre, deseo realizar una enérgica función volitiva para dirigir mis instintos y dominar mi destino, para crear en mi propio ser belleza y armonía, desarrollar equilibrio en mí mismo, para que mis facultades despierten dirigidas por mi razón y así poder irradiar hacia mis semejantes salud, alegría y prosperidad, compenetrado en los sufrimientos de la humanidad como si fuesen propios..."

-           "...Noble es tu meta, hijo mío, una meta de amor y, yo te aseguro que, aquel que haya amado como a sí mismo a sus semejantes, sólo con ello habrá cumplido toda la ley..."

-           "...Madre, ¿qué puedo hacer por mis hermanos?..."

-           "..Nada, hijo mío, el Único, en el que se haya el todo, está revestido de los principios que son su más pura esencia, de estos, hay tres básicos: la armonía, el orden y el equilibrio, ellos se encargarán de que los ríos tomen su cauce por la belleza y el amor.

L\    I\    F\
Xalapa, Enríquez, Ver., 4 de octubre de 2008, E\ V\


A\M\ SHUN KUGA
LA FE SIEMPRE CONFIA, LA ESPERANZA SIEMPRE INSISTE, EL AMOR SIEMPRE ES
FE NO ES CREER, FE ES CREAR
"¿Have you exercised your obligations today?"
"¿Vous avez exercé vos serments aujourd'hui?"
"¿Has practicado tus juramentos hoy?"
Canticum graduum David ecce quam bonum et quam decorum habitare fratres in uno
Sicut unguentum optimum in capite quod descendit in barbam, barbam Aaron quod descendit super oram vestimentorum eius. Sicut ros Hermon qui descendit super montana Sion quoniam ibi mandavit Dominus benedictionem vitam usque in aeternum