miércoles, 21 de junio de 2017

Hombres de luz

Hombres de luz

Jordi Casellas 4º
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Todos nosotros tenemos un trabajo personal que consiste en usar nuestras habilidades, cualidades, sensaciones y emociones que son en definitiva nuestras herramientas. Somos “Hombres de Luz” potencialmente, para ir creando a través de nuestro trabajo y ejemplo una Sociedad Fraternal…

Existe una sabiduría humana básica ancestral que puede ayudarnos a resolver nuestros problemas. Esta sabiduría no es propia de ninguna cultura o religión determinada, es más bien una suma de muchas culturas y muchos momentos a lo largo de la Historia.
“Hombre de Luz” o persona valiente se ha manifestado a lo largo de la Historia, por ejemplo el ideal de “Samurai” representaba igualmente una tradición de sabiduría o persona valerosa.. El rey Arturo es un ejemplo legendario en la tradición occidental además de los grandes reyes bíblicos como el rey David, son ejemplos de Hombres de Luz de la tradición judeocristiana. En nuestro planeta ha habido muchos ejemplos de este espíritu.
La clave del camino del Hombre de Luz es no tener miedo de ser quienes somos, en definitiva es la definición de la valentía: no tenerse miedo a sí mismo . Esta visión es lo opuesto al egoísmo.
Debemos tratar de ver cómo nos podemos ayudar. Esto no significa de ninguna manera abandonar nuestro entorno más próximo…se puede empezar por la familia y los amigos y las personas que nos rodean. Es más, se ha de empezar por uno mismo. Lo importante es darse cuenta de que jamás se deja de estar de servicio.
Descubrir la bondad fundamental no es una experiencia particularmente religiosa, más bien es la comprensión de que podemos experimentar directamente la realidad y trabajar con ella.
Experimentar la bondad fundamental en nuestra vida nos hace sentir que somos personas inteligentes y rectas y que el mundo no es una amenaza. El potencial humano de inteligencia y dignidad armoniza con la vivencia del brillo de un radiante cielo azul, del frescor de los campos en primavera y la belleza de los árboles y las montañas. Tenemos un vínculo afectivo con la realidad, que es capaz de despertarnos y hacernos sentir que somos básica y fundamentalmente buenos.
La visión del Hombre de Luz es conectarse con su capacidad de despertar y reconocer que esa bondad es algo que puede acontecernos y mas aún que es algo que ya está aconteciendo. Como seres humanos estamos básicamente despiertos y podemos entender la realidad. No estamos esclavizados por nuestras vidas; somos libres. Ser libre en este caso significa simplemente que tenemos un cuerpo y una mente, y que podemos elevarnos e inspirarnos con el fin de trabajar en la realidad con dignidad y humor. Si empezamos a cobrar ánimos, encontraremos que el universo entero y la Naturaleza también cooperan poderosamente con nosotros.
Si servimos al mundo, además de nuestro esfuerzo podemos ayudar a construir una sociedad fraternal. En vez de presentar alguna fantasía utópica referente a lo que podría ser para nosotros la sociedad, tenemos que emprender el viaje hacia nosotros mismos. No podemos limitarnos simplemente a especular o teorizar sobre nuestro destino. A cada uno de nosotros individualmente, nos corresponde buscar el sentido de nuestra vida
La bondad fundamental es buena porque es incondicional, esta ahí, de siempre, de la misma manera que el cielo y la tierra están ahí siempre. Es la situación natural que hemos heredado desde nuestro nacimiento.
La majestad de conectar con nosotros mismos como un rey sentado en su trono, nos revela la dignidad que se da cuando permanecemos tranquilos en un estado de simplicidad. Llegar a sentir ternura hacia nosotros mismos nos permite ver con precisión tanto nuestros problemas como nuestras potencialidades. Tenemos que aceptar nuestra responsabilidad personal por la edificación de nuestra vida.
La práctica de la meditación consiste simplemente en entrenar nuestro estado de ser para que mente y cuerpo puedan estar sincronizados. El ejercicio de la meditación nos ayuda a aprender a actuar sin engaño ni fraude, a ser totalmente auténticos y a estar totalmente vivos.
El miedo y la intrepidez
Reconocer el miedo no es causa de depresión ni de desánimo. Porque poseemos el miedo, también potencialmente tenemos derecho a la vivencia de la intrepidez. La verdadera intrepidez no consiste en reducir el miedo, sino en trascenderlo.
Empezamos a trascender el miedo cuando lo examinamos: nerviosismo, angustia, preocupación, etc. Si profundizamos, lo primero que encontramos por debajo del nerviosismo es tristeza. Cuando nos relajamos y aceptamos nuestro miedo, nos encontramos con la tristeza que es tranquila y dulce. La tristeza nos hiere en el corazón y el cuerpo responde con una lágrima. Cuando nuestros ojos están a punto de deshacerse en lluvia o en una cascada, nos sentimos tristes y solos. Es el primer asomo de la intrepidez y la primera señal de un auténtico espíritu de Hombre de Luz . Cuando la sensibilidad evoluciona en esta dirección, uno puede verdaderamente apreciar el mundo que le rodea.
Uno es tan sensible y está tan abierto que no puede dejar de percibir lo que sucede a su alrededor. No tener dudas es confiar en el corazón, confiar en sí mismo. Cuando la mente y el cuerpo están sincronizados, a uno ya no le quedan dudas. Este proceso tiene dos etapas, a las que podríamos llamar el mirar y el ver. También podríamos hablar del escuchar y oír, o de tocar y luego sentir. No podemos no mirar; es nuestro mundo, es nuestra fiesta. Todos sabemos como es sentir directamente las cosas.
La emoción intensa, la pasión, el apasionamiento no tiene lenguaje: el primer destello es demasiado intenso. En cambio cuando sentimos que podemos relajarnos y percibir tranquilamente, nuestra visión puede expandirse, podemos ver en el acto de una manera despierta, somos capaces de reaccionar de manera certera y directa, podemos ser absolutamente precisos. Este descubrimiento es el primer síntoma de lo que llamamos el despertar del Sol. Este Sol es un sol naciente, más que un sol poniente, de manera que representa el despertar humano. La sincronización de mente y cuerpo trae consigo este despertar. El camino del Sol se basa en la visión de que en este mundo hay una fuente natural de resplandor y brillo, que se concreta en la celebración de la vida y en el disfrutar de los acontecimientos. Se trata de enfocar y ver la vida como un proceso natural, de armonizarse con el orden espontáneo que existe en el mundo.
Lo contrario de la Luz es la oscuridad, uno a veces prefiere esconderse en sus cavernas y selvas personales. Si uno se da cuenta de que se está escondiendo en la oscuridad, quisiera encender todas las luces posibles. En realidad no está encendiendo las luces, sino simplemente abriendo más los ojos, buscando sin cesar la luz mas brillante. Sin embargo, es necesario recordar la oscuridad para ver el contraste con el lugar de donde se proviene.
El Hombre de Luz ha tenido forzosamente que sentirse solo y triste en algún momento, por ello es sensible en todos los aspectos. Gracias a esta sensibilidad podemos persistir en el cultivo de nuestra disciplina y comenzamos a aprender lo que significa la renuncia.
El Hombre de Luz , renuncia a todo aspecto de su experiencia que constituya una barrera entre él y los demás.
El Hombre de Luz debe ser osado para superar su egoísmo. Una persona egoísta es como una tortuga, que allí donde va, lleva su casa a cuestas. En algún momento tenemos que dejar nuestra casa e ir al encuentro de un mundo más amplio. Es el requisito previo y absoluto para que a uno le importen los demás.
El camino del Hombre de Luz es un viaje continuo, una senda o hilo que discurre a lo largo de su vida. Es aprender a ser auténtico en cada momento y vivir con disciplina, manteniendo siempre su lealtad hacia los seres que se hallan presos en el mundo de la oscuridad, generando calor humano y alegría hacia ellos. La conciencia meditativa que es un aspecto de la disciplina, le permite al Hombre de Luz ocupar adecuadamente su lugar. Le enseña como ha de recuperar el equilibrio cuando lo pierde, y como ha de usar los mensajes del mundo fenomenal para avanzar en su disciplina. A partir del eco de la conciencia meditativa va creciendo una sensación de equilibrio y se va instalando un sentimiento de estar permanentemente arraigado, sintiéndose asentado sólidamente en la tierra.
Cuando uno asume adecuadamente su lugar sobre la tierra, no necesita testigos que le confirmen su validez. Llegado a este punto, empieza uno a vivenciar la noción fundamental de intrepidez. Está dispuesto a estar alerta en cualquier situación que pueda presentársele, y tiene el sentimiento de que puede asumir totalmente el mando de su vida, porque no está del lado del éxito ni del fracaso. El éxito y el fracaso son su viaje.
Habrá veces en el viaje en que uno está tan petrificado que vibraría entero en la silla, con dientes, manos y pies. Apenas si se mantendrá en su montura: estará casi levitando de miedo. Pero incluso a esto se le considera una expresión de intrepidez, si uno tiene una conexión fundamental con la tierra firme de su bondad primordial.
Cuando la disciplina comienza a ser natural, a ser parte de uno, es muy importante aprender a soltar. Soltar es vencer completamente la idea de que la disciplina es un castigo por un error o una mala acción que se haya cometido o que uno quisiera cometer. Hay que vencer completamente la sensación de que hay algo fundamentalmente malo en nuestra naturaleza humana y de que, como consecuencia, necesitamos disciplinarnos para corregir nuestro comportamiento. Soltar tampoco tiene que ver con pasarlo bien a costa del prójimo.
Evidentemente el soltar es algo más que una simple relajación. Es un estado que proviene de estar en armonía con el medio, con el mundo. Soltar no tiene nada que ver con apartarse de las restricciones de la vida ordinaria; al contrario. Es compenetrarse más con su propia vida, porque uno entiende que, tal como es, su vida contiene los medios para levantarse incondicionalmente el ánimo y curarse de la depresión y de la duda.
Llegado a este punto, El Hombre de Luz es poseedor de la elegancia natural ya que cuando comunica, la sinceridad es su mejor herramienta. Decir la verdad no significa que uno tenga que contar sus secretos más íntimos o revelar todo aquello de lo cual se avergüenza. Uno no tiene nada de que avergonzarse. Esa es la base para decir la verdad. Decir la verdad se relaciona también con la afabilidad. El Hombre de Luz es afable en el hablar. Un lenguaje afable expresa dignidad, lo mismo que el buen porte de cabeza y hombros.
Para terminar, en el Hombre de Luz se instala la confianza incondicional, resplandor radiante, es la energía pura. Este tipo de confianza incluye la tenacidad y la alegría, porque confiar en el corazón nos permite tener más sentido del humor. Esta confianza puede manifestarse con majestad, elegancia y riqueza en la vida de una persona para uso, disfrute y regocijo propio y de los demás.
A mí entender, la Masonería en nuestros días representa la construcción de una verdadera sociedad fraternal. A partir de pulir nuestras propias piedras y con nuestras herramientas, nos vamos convirtiendo en verdaderos hombres portadores de Luz.
El Maestro Secreto representa un eslabón más en el viaje hacia la Luz.
También debo decir que hay muchos y verdaderos Hombres de Luz que están trabajando eficazmente y en silencio y que no pertenecen a una Fraternidad masónica, pero que son verdaderos HOMBRES DE LUZ .

El Oriente en la Logia

El Oriente en la Logia

 Todo, en Masonería, tiene un valor simbólico efectivo. La Logia se extiende de Occidente a oriente, de Norte a Sur y de Cenit a Nadir. Reproduce el Universo, del que es imagen psíquica.
Se “acota” el espacio psíquico en un tiempo también psíquico desde el momento en que se reúnen al menos tres masones, con intención ritual, en cualquier parte (logia simple). Cinco forman una logia “justa”, y siete, una logia “perfecta”. La logia simple o “triángulo” debe formarse con tres maestros masones, la logia justa con cinco y la perfecta se integra con cinco maestros, un compañero (segundo grado) y un aprendiz (primer grado).
El Oriente es el punto por donde se inicia el ascenso del astro rey. Él transmite luz y vida a nuestro planeta. El significado místico de la luz solar ha sido recogido por todas las culturas. Está en el origen del concepto “monoteísta”, captando un aspecto fundamental de la realidad física puesto de relieve modernamente por la investigación científica. El fotón es la partícula elemental clave del universo.
Vamos hacia la luz desde Occidente, siguiendo el giro de nuestro planeta hacia el este. Por ello, al fondo de las logias, cuya bóveda representa el firmamento estrellado, se alza la cátedra del Venerable Maestro, simbolizando la espera, en su propio nombre y en el de sus Hermanos, de la Luz vitalizadora e inteligente de Osiris

Esa fuerza cósmica, que actúa en todo el universo generando y manteniendo cuanto existe, se halla especialmente concentrada, para el Hombre, en el Sol de nuestro sistema planetario.

En el Oriente, anunciando la espera, se sitúa el gran triángulo o “Delta” que simboliza la estructuración del pensamiento humano. Concepto que es el resultado último del proceso vitalizador de la luz. Jenócrates y otros clásicos comparaban la “divinidad” a un triángulo equilátero, figurando el equilibrio de todas sus potencias. En el centro de ese triángulo se inscribe, a menudo, bien la forma de un ojo representando la conciencia cósmica, bien la expresión simbólica del nombre atribuible a la Gran Energía generadora del Universo, que, por sernos aún desconocida en su esencia última, aparece transcrita como sigla impronunciable en la versión que la tradición mosaica ha conservado en el Tetragrama. La religiones positivas, tratando de fijar esquemas alegóricos de los postulados que consideran inalterables, han atribuido a la Tríada o Trinidad valores muy semejantes, en última instancia. Las trinidades hindú, persa, egipcia y cristiana pueden ser ejemplo de ello.
El Maestro Boucher propone como interpretación masónica del Delta la síntesis de los principios activo y pasivo en el tiempo. La esencia de la materia es la luz. Evolucionando activamente en el espacio pasivo a través de procesos integradores y desintegradores que constituyen lo que llamamos tiempo o “duración”. Tal duración sería indistinguible de la “acción” de la materia, que se realiza en un espacio-tiempo. Así, la luz, que es la concreción más elemental de la materia, formaría, con el espacio, los dos lados oblicuos del triángulo. Uniéndose ambos en la base del mismo, que expresa el tiempo.

Desde la educación euclidiana (tridimensional) que caracteriza aún a nuestra cultura, nos resulta muy difícil imaginar objetos en cuatro dimensiones, integrando el tiempo.

Sólo en el mundo psíquico nos movemos realmente en el espacio-tiempo. Pero eso sigue pareciendo “esotérico” a quienes todavía no han podido entrar en la galopante “exoterización” de este fenómeno que está propugnando la Física cuántica. La exposición geometrista que avanza Jules Boucher al proponer una interpretación masónica del Triángulo no puede ser desechada como “algo traído por los pelos”. Veamos lo que dice el investigador Paul Davies en este sentido:
A resultas de los efectos cuánticos puede suceder que la estructura más probable del espacio-tiempo, bajo ciertas circunstancias, sea realmente un espacio de cuatro dimensiones. James Hartle y Stephen Hawking han argumentado que esas circunstancias prevalecieron justamente en los albores del universo. Es decir, si imaginamos que el tiempo vuelve hacia el Big Bang, al alcanzarse un tiempo del orden de Planck 10-48 segundos) desde lo que creemos fue la singularidad inicial (compresión máxima de la materia), algo peculiar empieza a suceder. El tiempo se va “convirtiendo” en espacio. Más que hablar del origen del espacio-tiempo, por tanto, hemos de contentarnos con espacio tetra-dimensional. Y aparece la cuestión de la forma de dicho espacio, o sea, su geometría. De hecho, la teoría permite infinidad de formas.

LA PIEDRA CÚBICA.

Sobre la Piedra Cúbica


Hace un tiempo la hija de un hermano pasado al Oriente Eterno, integrante ella de una Logia femenina, obsequió un Cuadro con una Piedra Cúbica tallada en mármol blanco, como homenaje recordatorio y simbólico de todo el trabajo que aquel fallecido compañero había realizado en su vida por el perfeccionamiento.

No dejó de llamarnos la atención ese Cubo de mármol correctamente tallado y pulido, sólido y sin defectos aparentes. Consultando con un entendido en el labrado de mármol, éste nos explicó que si bien tal Piedra Cúbica no requiere para su construcción una capacidad excepcional, se necesita trabajar duro, disponer de herramientas necesarias y conocer el oficio para lograrla.

Trabajo, Equipamiento y Conocimiento son también los elementos idóneos para obtener la Piedra Cúbica de nuestra Personalidad, por lo cual no resultan extrañas la riquísima Filosofía y la profunda Enseñanza, por tantos autores y HH.: comentada, que encierra la Piedra en la doctrina de la Masonería.

Pero a pesar de ser uno de los símbolos más importantes de la Orden, no es de su exclusivo patrimonio. Libros religiosos de Oriente y Occidente, diversas creencias y fuentes de conocimiento esotérico utilizan a la Piedra como representación del Hombre. Es probable que haya reflejado la Piedra para muchos pueblos una simbolización del Ser Humano porque existe entre una y el otro una analogía casi perfecta; en efecto, las propiedades físicas de una Piedra pueden simbolizar todas las características morales y espirituales de una persona, como también las corporales.
El Hombre ha adorado también a lo largo de la Historia y a través de algunas civilizaciones piedras que poseían forma Cúbica o tendencialmente Cúbica, lo cual es un capítulo de los cultos idólatras, y pertenece generalmente a una etapa más avanzada de las representaciones de ciertos dioses, en un proceso que abarcó desde el culto de piedras informes o brutas (“petra” en latín) hasta la idolatría de representación animal o antropomórfica. Se podría mencionar algunos ejemplos, pero preferiríamos destacar que en las épocas arcaicas de la Antigua Grecia algunos grupos helenísticos representaban al dios Hermes como Piedra Cúbica (“lapis” es en latín la Piedra trabajada), lo que llama la atención si pensamos que Hermes es uno de los dioses de mayor enjundia dentro de las tradiciones Iniciáticas, y cuyo nombre jamás deberá confundirse con el M.: Inic.: Hermes Trismegisto.

Se conoce al Cubo como una de las formas más perfectas que haya creado la abstracción mental del Ser Humano, y se ha dicho que sobre él se pueden trazar todas las figuras y formas de la Geometría.

Como cuerpo el Cubo de la imaginación; no ha podido conocerse en la Tierra o en astros donde haya llegado visual o físicamente el Hombre formas cúbicas, y quizá no exista en toda la Naturaleza un cuerpo cúbico perfecto si no es por el trabajo y dedicación de una persona, que traduzca en el Mundo Físico por su esfuerzo la imagen mental de un Cubo.
Sin embargo, puede encontrarse que los cristales de la Sal de Sodio común son en su forma más pura casi de forma cúbica, y recordemos con el Cristo que somos “la Sal del Mundo”, pero las formas puras en la Naturaleza no existen (tampoco los elementos puros, sabiendo que convencionalmente se considera por convención químicamente “puro” un elemento cuando contiene una proporción del 99,99 %), siempre hay impurezas que trastornan las formas.
Dentro del Arte Real, la Construcción de un Ser más perfecto se expresa simbólicamente en una puesta de acción que transforme la Piedra Bruta de nosotros mismos (En Alquimia, la “Piedra de los Filósofos”) en una Piedra Cúbica (la “Piedra Filosofal”), porque la Obra somos nosotros mismos a partir de ideas y valores morales.

Desde el punto de vista morfológico, cosmológico y numérico, el número de sus caras (6) y sus aristas (12) se relaciona con la Numerología masónica por ser múltiplo de Tres, y en el caso de las aristas, con los Doce Signos Zodiacales.

El número de lados de cada cara (4) y de sus vértices lo muestran como múltiplo del 4 o número Yávico. La adición de 4 más 8 da 12, múltiplo de 3 y 4, y la suma total de todos estos números (6+12+4+8) es igual a treinta. De más quedaría destacar la trascendencia de todos estos números mencionados en la Ciencia de la Cábala y en nuestro Arte.

Podríamos asimismo establecer otro tipo de relaciones.

Desde el punto de vista de su figura, y entre otros contenidos, el Triángulo es una representación abstracta y en perspectiva dentro de un plano bidimensional de los Rayos del G.: A.: D.: U.: que desde el Infinito se proyectan en el plano terrestre. En un plano tridimensional, la representación se podría asimilar a un Cuerpo Piramidal tomando en cuenta cuatro vértices en su base (correspondientes simbólicamente a las Cuatro Materias de los Antiguos, las Cuatro Virtudes
Fundamentales, los Cuatro Puntos Cardinales de la Tierra y el Universo y los Cuatro Vehículos del Ego humano), lo que recuerda a la famosa Gran Pirámide de de Keops o Khufu, símbolo que abarca a toda la Creación de la Tierra y de gran riqueza cosmológica. El volumen de esa Pirámide de base cuadrada resultará la tercera parte del volumen de un cubo de similares dimensiones en cuanto a base y altura (otra vez el número 3).

La Pirámide también podría ser una representativa síntesis de grandes conocimientos adquiridos en una época histórica (nos referimos a la Gran Pirámide), pero el Cubo es en realidad el símbolo de todos los Conocimientos que están destinados a ser alcanzados por el Hombre.

La Piedra Cúbica es para nuestra Obediencia el emblema de los conocimientos humanos y del total desarrollo de nuestro Ser precedido por una correcta Instrucción. Tomándola como punto de referencia, sobre ella ejercitan los Masones sus cualidades y adquieren lecciones de las experiencias cotidianas que les permiten corregir los defectos y errores propios. El Trabajo de la Iniciación Masónica, o el tallado de la Piedra Bruta primordial con vistas a lograr una Piedra Cúbica, es una experiencia que no requiere más condición que un buen ánimo, ya que cualquiera podría realizarlo con éxito si lo deseara.

En la Masonería el simbolismo de la Piedra Cúbica se remonta a antiguos mitos de la época de la construcción del Templo de Salomón (o quizá más antiguos) y de la tarea operativa de las Corporaciones de albañiles libres de la Edad Media.

Se dice que en dichos tiempos los grados de estos artesanos se reflejaban en la destreza y en la especialización que tenían para tallar las piedras que servirían para construir los Santuarios y Edificaciones. Los Aprendices (que no estaban duchos en el Arte de la Construcción) daban los primeros toques y forma a la piedra; los Compañeros, que ya poseían más experiencia y colaboraban en la instrucción de los AAp.:, perfeccionaban la obra de aquéllos y la terminaban; por último los Maestros controlaban la calidad del trabajo sobre la piedra, y de ser necesario le daban los últimos retoques o, para el caso que no sirviera, la desechaban.
Enriquecidas en el transcurso de los siglos las Corporaciones de Libres Masonescon la participación de miembros de diversos Círculos y Sociedades Iniciáticas, la Piedra Cúbica adquirió el carácter de Símbolo Filosófico y pasó a representar una de las enseñanzas más preciadas de la Masonería especulativa. La Piedra Cúbica se convirtió por fin en el Símbolo del Hombre Perfecto y plenamente realizado por el Trabajo espiritual efectuado sobre sí mismo.
Entre los emblemas a representar en el Cuadro de Pr.: Gr.: la P.: C.: ocupa el tercer lugar, evidente relación con el número 3 característico del Gr.: de Ap.:. En el R.: E.: A.: y A.: se ubica a la derecha de la Columna J.:. La P.: C.: tiene un significado trascendental porque indica desde el inicio al Ap.: cuál será el fin último de su Trab.: en la Ord.: y a través de los GGr.: que le toque acceder en el futuro por su propia persona y por el Mundo que le rodea.

Como la Piedra Bruta e informe que nos brinda la Naturaleza, así el Alma basta del Hombre se encuentra primordialmente falta de lineamientos que definan los rasgos de su personalidad, esclavizada por sus instintos y los arrebatos de las pasiones irracionales.

Así como ninguna piedra se encuentra naturalmente con forma cúbica (siempre hay impurezas de otros elementos) según referimos anteriormente, ningún Ser Humano nace en estado de Perfección; trabajar la Piedra Bruta de su Espíritu para transformarse en Piedra Cúbica de un Ser enteramente realizado será una obra de su exclusiva responsabilidad y voluntad. Sólo él podrá convertirse a sí mismo.

En esta tarea toda persona que aspire a mejorarse deberá emprender un sostenido trabajo de Recreación, esto es, realizar una Nueva Creación sobre el material de la personalidad primigenia enriquecida por la Instrucción que nos dan la Experiencia y los Maestros más sabios.

El M.: moldeará individualmente la P.: B.: de su Ser impulsado por su propio entusiasmo, ayudándose principalmente con las herramientas del Martillo de la Voluntad, el Cincel del Discernimiento y la Escuadra de la Rectitud, limando las asperezas de los errores y dando perfil a las aristas de las buenas virtudes. El M.: es el Constructor, Piedra y Obra en este Arte Real de la Formación de una Personalidad Plena que puede demandar años o vidas, constantemente tentados a abandonar o a sucumbir en los abismos del Error, y que encierra secretos cuyo contenido lo aprenderemos en el pasaje por los sucesivos GGr.: donde se aprende a mejorar el Trab.:.
Cada P.: C.: bien terminada que forme cada H.: en sí mismo contribuirá para iluminar a la Humanidad toda, o si se prefiere, el empeño que ponga cada H.: en trabajar lo mejor posible en su pequeño campo de acción pero de forma coordinada con otros HH.: ayudará a transformar en P.: C.: este Mundo informe donde la Ignorancia, la Mentira y la Ambición no han podido todavía ser desterradas.
QQ.: HH.:: No olvidemos que la Construcción de nuestra P.: C.: no puede demorarse ni interrumpirse. Que en nuestros descansos y entre el fragor de la lucha por sobrevivir resuene la Palabra Perdida que nos recuerda esa necesidad que tenemos los MM.: por un Espíritu más auténtico y un Mundo mejor donde puedan ser realidad nuestros más elevados ideales. Ojalá cada instante de nuestra existencia importe en la formación de las PP.: CC.: de nuestra persona y de la Humanidad. No es otro el fin último de nuestra Ord.:, consagrada desde lejanos tiempos a conseguir ese postergado Destino de Elevación y Plenitud que aún nos reserva el G.: A.: D.: U.:.

miércoles, 7 de junio de 2017

Los estatutos del arte de la geometría según Euclides

Los estatutos del arte de la geometría según Euclides
Quien quiera que bien desee leer y buscar podrá hallar escrito, en un viejo libro de grandes señores y damas, la historia que ciertamente, muchos hijos tenían, pero no poseían tierras para vivir de ellas, ni en la ciudad, ni en los campos de los bosques.
Un consejo les dieron todos ellos, para decidir en bien de estos niños acerca de como podría ganarse la vida sin grandes penurias, cuitas ni luchas y para la multitud que llegará.
Algunos de ellos fueron enviados a buscar grandes clérigos, para que les enseñaran buenos oficios y no les rogamos, por el amor a nuestro señor, para que nuestros hijos encontraran trabajo y pudieran así ganarse la vida, de forma honesta y muy segura ya en aquellos tiempos, por la buena geometría, este honesto oficio que es la masonería, fue ordenado y creado de tal manera concebido por todos estos clérigos, gracias a sus oraciones.
Ellos inventaron la geometría y le dieron el nombre de masonería, al mas honrado de todos los oficios. Los hijos de estos señores se aplicaron en el aprendizaje del oficio de la geometría, lo cual hicieron muy cuidadosamente. La oración de los padres, también de las madres les puso en este honrado oficio; y aquel que mejor lo APRENDÍA, era honesto y superaba en atención a sus compañeros, si en este oficio les aventajaba, debía ser mas honrado que el último.
Este gran clérigo se llamaba Euclides, su nombre era conocido en todo el mundo, pero este gran clérigo ordeno a quien mas elevado estaba en este grado, que debía enseñar a los más simples de espíritu para ser perfecto en este honrado oficio y debían instruirse el uno al otr y amarse juntos como hermano y hermana.
También ordenó que el maestro debía se llamado, a fin de que fuera más honrado, debía ser así entonces tratado, pero jamás masones deben llamar a otro en el seno del oficio entre ellos ni sujeto, ni servidor, ni querido hermano, aunque sea menos perfecto que otro, cada uno llamará a los demás compañeros con amistad pues, de nobles damas han nacido.
De esta forma, por la buena ciencia de la geometría comenzó el oficio de la masonería así fundo el clérigo Euclides, este ofició de geometría en tierras de Egipto. En Egipto a todos les enseño y en distintos países de todas partes, a durante muchos años, según he oído, antes de que el oficio llegará a este país.
Este oficio llego a Inglaterra como os he dicho. En los días del buen Rey Adelstonus.
Hizo entonces construir muchas casas en el bosque y altos templos de gran renombre, para gozar de ellos día y noche; este buen señor amaba mucho el oficio y quiso mejorar todas sus partes; por las muchas faltas que en el encontró, envió a través del país decir a todos los masones del oficio venir a él sin tardanza para enmendar juntos tales defectos con buenos consejos, si fuera posible.
Un buen grupo reunió entonces a diversos señores en sus rangos, duques, condes, barones, caballeros, escuderos y muchos otros, así como a los grandes burgueses de la ciudad cada uno en su propio rango, allí estaban todos juntos para fundar el estatuto de los masones con todo su espíritu buscaban como podrían ser gobernados, quince artículos quisieron producir y otros quince punto fueron creados.
Las primeras reglas y legislaciones:
El cuerpo normativo que regía la forma de vida de los primeros masones fue recogido por la Masonería inglesa en una serie de documentos, cuyo conjunto recibió el nombre de OLD CHARGES (antiguos cargos) que seria la base sobre la que años después se elaboraría el libro de las constituciones, del clérigo e historiador James Anderson, el principal texto masónico.
Entre todos estos manuscritos destaca uno, llamado manuscrito Regius que data de 1390 y en el se detalla, de forma explicita cómo funcionaba la masonería operativa, cuales eran las reglas de comportamiento en el trabajo, en la sociedad é incluso en la iglesia durante la celebración de los oficios religiosos. Se trata de un poema compuesto por 794 versos escritos en ingles antiguo, que riman en pareado y que consta de los siguientes partes:
– La función de la masonería en Egipto, llevada a cabo por Euclides;
– La introducción de la masonería en Inglaterra bajo el resguardo del Rey Sajón Adelstonus;
– 15 artículos referidos a los deberes;
– Otros quince puntos también dedicados a los deberes, sobre el relato de “Los cuatro coronados” ; el relato de la “Torre de Babel; “Las siete artes liberales”(Gramática, Dialéctica, Retorica, Música, Astronomía, Aritmética y Geometría).
– La exhortación sobre la misa y como conducirse en la iglesia; y
– La introducción sobre las buenas maneras.
En todo el poema quedan perfectamente descritas las características.
De “Operativa a Especulativa”:
El paso de una masonería gremial a la Francmasonería tal y como la conocemos hoy en día no se produjo de un día para otro, sino que fue gestando ya que desde el siglo XVI, debido a la confluencia de varias circunstancias.
1.- El papel de los primeros “aceptados”:A partir de un determinado momento las logias se abrieron a miembros ajenos al gremio, generalmente personajes de alta sociedad y también personas pertenecientes a profesiones que nada tenía que ver con la construcción( Abogados, cirujanos, mercaderes,etc.), las cuales empezaron a ser participes de ese conjunto de signos, símbolos y doctrina que hasta ese momento era exclusivos de los gremios de albañiles; a los cuales se les denominaría Masones Aceptados, fue tal el ingreso de estos, que llegaron a superar en numero a los Masones, Constructores ó albañiles.
El papel de estos “invitados” a los que mas tarde se denominaría Masones Aceptados, fue tal que en poco tiempo llegarán a superar en número a los masones constructores ó albañiles.
En cambio la masonería operativa, por los intereses, decayó, ya la construcción de catedrales cayó en desuso. Y a la aparición de nuevas técnicas propiciarán que, cada vez más logias pasaran a estar en manos de estos miembros adoptivos, que ya no “operaban”, sino que estaban empezando a “especular”.
2.- Las nuevas técnicas de construcción:
Con la llegada del renacimiento surgieron nuevas técnicas de construcción y los edificios “estrellas” dejaron de ser las catedrales para pasar a ser los palacios y castillos. Esto unido al hecho de que el simbolismo cristiano medieval fue sustituido poco a poco por un creciente interés por la vertiente Filosofía, hizo que el sistema de aprendizaje secreto y el simbolismo practicado por los obreros empezase a perder su razón de ser desde el punto de vista práctico.
3.- La aparición de las Academias de Arquitectura:
Estas escuelas fueron el fin de la exclusividad, que los masones tenían hasta entonces sobre el tallado de la piedra o el plano de edificio.
De esta forma surgió a partir de 1717(aunque no todas las ramas de la masonería están de acuerdo en este dato) Masonería especulativa o moderna, que se centro fundamentalmente en la ética y la especulación y cuya principal diferencia con la operativa o gremial es que sus miembros abandonan definitivamente el arte y las técnicas de la construcción y formas mas instituciones cuya finalidad ya no era la realización de determinado monumento, sino conseguir el perfeccionamiento, moral y cultural de sus miembros para así producir una mejora de toda la humanidad.
A los masones les gusta explicar esta transición de una masonería a otra estableciendo un paralelismo entre los tiempos externos que construían los Masones operativos y ese templo interior que a través de la iniciación están llamados a construir los participantes de la masonería moderna.
Sin embargo ala masonería especulativa no se puede considerar como una ruptura respecto a las seas de identidad y los códigos del que hacer de los albañiles, sino que se trata de una continuación y adaptación a los tiempos modernos de aquellos, de hecho se mantuvieron los términos técnicos y los signos habituales que se empelaban en la construcción de los templos medievales, aunque se les doto de un significado simbólico, qu es el mismo que pervive en la actualidad en sus ritos y ceremonias.
Por otro lado y partir de las constituciones de Anderson la Masonería, empezó a tener un marco legal o doctrinal claramente delimitado “por escrito” que venia a sustituir a la costumbre y la tradición oral que había guiado las actividades de los Masones operativos. También a partir de entonces nació un nuevo concepto: el de la Obediencia masónica, institución en la que a partir de entonces residirá la soberanía y que servirá de referente a todo masón.

jueves, 25 de mayo de 2017

PRESIDENTE DE FRANCIA FRANCOISE HOLLAND RINDE HOMENAJE A LOS MASONES

PRESIDENTE DE FRANCIA FRANCOISE HOLLAND RINDE HOMENAJE A LOS MASONES
La recepción de los miembros de la Masonería por jefes de Estado y de Gobierno es una práctica común en los países, con amplia tradición democrática. Lo ocurrido en Francia merece, sin embargo, otra consideración. El Presidente de la República Francesa, Francois Hollande, ha acudido al Museo de la Masonería de París para rendir un sentido homenaje a los valores de la Masonería en su Tricentenario con un discurso que ha recorrido ya el mundo entero.
Sr. Ministro. Sra Alcaldesa del IX Distrito. Señoras y Señores Grandes Maestros, Señoras y Señores representantes de todas las Obediencias de la Francmasonería francesa. Señoras y Señores.
Quisiera como de costumbre agradeceros vuestra invitación y reconocer el magnífico talento como orador del Gran Maestro, ya que también hay una tradición en la francmasonería que es la de expresarse con ahínco, libremente pero con toda la fuerza de las convicciones que lleváis dentro.
Es verdad que esta es la primera vez que un Presidente de la República Francesa en ejercicio franquea la puerta del número 16 de la calle Cadet. Es un lugar cargado de historia, porque desde 1853, el Nº 16 de la calle Cadet es la sede del Gran Oriente de Francia, la más antigua obediencia masónica francesa todavía en actividad y la más importante, de igual modo quiero ser prudente, de las logias masónicas.
Desde hace más de un siglo y medio, iniciados y profanos se reencuentran entre estas paredes para dialogar, para reflexionar, para conseguir una República más fuerte, más humana, más fraternal y para hacer que ante cualquier momento decisivo de nuestra historia, pudiera también expresarse.
Estamos en los albores de un período importante de nuestra vida pública y si bien no participáis directamente, podéis estar seguros que las reflexiones que habéis aportado en los últimos meses podrán encontrarse en el debate público de forma que inspirarán aquellos textos que, en un futuro, serán las leyes de nuestro país.
La calle Cadet es también un lugar de memoria.
Hace diez años, cuando era Secretario de Estado para los Antiguos Combatientes, ellos estaban aquí y se celebraba por vez primera un Memorial para rendir homenaje a los masones muertos “víctimas de la barbarie nazi y del régimen de Petain”. Sobre una pared estaba escrito el nombre de las víctimas. Es la memoria dolorosa de la masonería francesa, pues siempre ha sido perseguida por dictaduras que habían comprendido que era en la Masonería donde se realizaban, donde se construía los argumentos y respuestas a las medidas arbitrarias e injustas que ponían en marcha. Cada vez que hay sombras oscuras en nuestra historia, los francmasones eran perseguidos, y todavía lo son.
Pero hay también en este museo una memoria luminosa. Conserváis aquí los preciosos recuerdos de tres siglos de Historia, de ideas, de acciones llevadas a cabo por los francmasones de Francia, y también por todo el mundo ya la Masonería está presente en todos los continentes. Esta fraternidad es también la que vosotros lleváis.
Recorriendo esta exposición –doy las gracias a quién me ha guiado- es a menudo el camino que nace de la emancipación individual, es decir de la búsqueda personal, del sentido que hace falta dar a la existencia, hacia las libertades colectivas, es decir aquello que puede hacer avanzar el mundo en el que estamos. Este movimiento, es aquel que empezó en 1717 hasta nuestros días aquí, en el que celebramos el tricentenario de la francmasonería.
La primera Obediencia moderna, la Gran Logia de Londres, fue creada en 1717. Habéis recordado el hecho, tal vez raro, de celebrar un tricentenario. Es un privilegio para vosotros pero también por lo que me concierne ya que no tendré nunca la ocasión de estar allí, cuando llegue, para el próximo centenario.
En el 2003, por el 275 aniversario de la fundación de la Masonería francesa, el presidente Jacques Chirac había recibido numerosos centenares de miembros de todas las Obediencias y de numerosos países en el Palacio del Eliseo. Desde cierto ángulo, vengo a realizar lo mismo. Recibir a la francmasonería como él dijo “una tradición filosófica que ha formado parte importante en Francia y en el mundo de la difusión de las ideas republicanas”.
Es cierto que la francmasonería está íntimamente ligada a la historia de Francia, antes incluso que a la República. No era por causa que los francmasones fueran la fuerza secreta, oculta, el poder tras todos los acontecimientos, más sencillo ya que muchos masones han jugado un papel eminente en el nombre de una ética que los predispone a la acción, ya que sus valores los conducían hacia el progreso,
En un principio, y ustedes lo recordarán, había la voluntad de algunos espíritus brillantes de asociar la razón científica de los sabios, el ideal humanista de los filósofos y la aspiración a la trascendencia de los artistas. Esta conjugación hizo finalmente vuestro ideario y vuestra voluntad.
En una Francia todavía dominada por la monarquía absoluta y la religión del Estado, las logias fueron pues a la vez un refugio de tolerancia, y una escuela de democracia, incluido los fundamentos de igualdad de las instituciones que serían su fuente. Se hallaban en ellas los escritores más célebres como Montesquieu o Voltaire que, si he comprendido bien, fue iniciado tardíamente, pero fue para él fruto de una larga reflexión que debía conducirlo forzosamente a esta elección.
La masonería, y lo corroboro, no ha hecho la Revolución francesa, pero preparó su llegada. Muchos masones fueron, al mismo tiempo, creadores de grandes textos de la Revolución, pero de igual forma víctimas del devenir de los acontecimientos: las purgas del Terror, la reglamentación del Imperio, la represión de la Restauración.
A lo largo del siglo XIX, los masones lucharon por la llegada de la República. Es la época donde, en 1848, Víctor Schoelcher hace posible adoptar la abolición de la esclavitud sobre la tierra de la República francesa y dónde, en 1870, Adolphe Cremieux, hizo que los judíos de Alger se convirtieran en ciudadanos franceses por entero.
La mayor parte de las leyes de libertad adoptadas entre 1870 y 1914 fueron pensadas y trabajadas en las logias: la autorización de los sindicatos, el derecho de asociación, la libertad de prensa, han sido puntales de progreso a menudo sostenido por los francmasones y, además, en la gran lucha por la laicidad, los francmasones siempre han sido la vanguardia para afirmar la neutralidad de la República, para establecer una escuela libre de influencias exteriores, para pedir la separación Iglesia-Estado y que sea plenamente reconocido al ciudadano su derecho a creer o no creer.
Es muy importante recordar el texto fundador, de retomar el espíritu que ha sido el de los legisladores de 1905, para conocer bien aquello que nosotros tenemos que realizar hoy. Cuando me pregunto o me preguntan si hace falta hacer otras leyes sobre la laicidad, simplemente digo que es suficiente el aplicar estrictamente, firmemente, el espíritu de las leyes y la letra de la ley de 1905.
No olvido nunca cuanto corresponde a la masonería el haber sido un puente entre pueblos con las grandes figuras universales de Auguste Bartholdi, que dio su impronta al ideal de libertad de los Estados Unidos, he de decirlo en este momento ya que no estoy seguro que no todos lo hubieran forzosamente comprendido o apreciado en su día, o aún León Bourgeois, el fundador de la Sociedad de Naciones, cuyos ecos todavía resuenan, y que son desafiados, pero contestados desde la afirmación del derecho internacional, en la justicia que es su consecuencia y en la capacidad de las instituciones internacionales para poder intervenir sobre los grandes problemas del mundo, debemos recordar que todavía es una inspiración para todos.
En fin, los francmasones han sido los promotores de la República social.
Quiero recordar aquí la obra de Jean Zay, reformador del sistema educativo, defensor de la cultura, de las artes y de las ciencias. Encontré en este museo un recorte de prensa, Le Matin, en el que al mismo tiempo que anunciaba las represiones sobre los francmasones, señalaba igualmente el arresto de Jean Zay, judío. Pues al mismo tiempo que se abatía la represión sobre los masones, se abatía igualmente la represión sobre los judíos, ya que era la mismo ánimo de aniquilarlos a todos ellos, los que podían ser juzgados como enemigos de la patria.
Pienso también en Pierre Mendes-France, que ha encarnado toda su vida esta gran idea de la moral en la política -yo pienso que es muy importante recordar la moral en la política- y de la sinceridad en el arte de gobernar. Y muchos de los francmasones han sido también creadores en materia social –evoco a León Bourgeois- la protección social en nuestro país. Las sociedades de socorro mutuo, que prefiguraron el Estado del Bienestar y las cajas de seguro social, en el período de entre guerras, que anunciaba la Seguridad Social, eso también, han sido para muchos iniciados desde el principio por los francmasones.
Después de 1940, la guerra, las persecuciones del Estado Francés, tuvieron lugar las deportaciones y tras la Liberación, la masonería había perdido una gran parte de sus miembros. Pero vuestro movimiento, en todos los aspectos, ha sido capaz de elevarse, de retomar el camino del progreso, de conquistar nuevos espacios de libertad y desarrollar nuevas solidaridades.
La francmasonería asimismo obró por restablecer la paz civil. Era en 1988, cuando en Nueva-Caledonia, estaba en un momento convulso. Entonces, Michel Rocard mantuvo comunicación personalmente con Roger Loray, el Gran Maestro del Gran oriente de Francia para participar en el trabajo que finalizó con los acuerdo de Matignon.
Incluso hoy en día, estáis trabajando como nunca, comprometidos con la ciudadanía, no dudando nunca en aparecer directamente para explicar, para decir qué es la Masonería y para hacer llegar vuestras reflexiones.
Pero yo habría podido también evocar la historia más sombría de todos aquellos que han querido cuestionaros lo que sois, y que siempre han cultivado las mismas calumnias, los mismos fantasmas en nombre de una conspiración que no ha perdido nada, por desgracia, su vigencia. Basta con clicar sobre internet para inmediatamente ver resurgir los conspiracionistas, es decir, todos aquellos que piensan que estáis aquí a punto de preparar no se bien que complot, no sé qué organización, no sé qué preparación. Todo eso es perfectamente desconcertante, pero por desgracia, propagado, cultivado, difundido y vosotros mismos tenéis que hacer frente a algunas amenazas que han conducido a tener que reforzar vuestra seguridad aquí en la calle Cadet y el Estado ha estado a vuesto lado para protegeros, ya que queriendo atacar a la francmasonería, era la República quien estaba directamente amenazada.
Es también la razón por la que sean importantes las iniciativas tomadas en consideración para abrir a lo grande las puertas de la francmasonería y hacer comprensible su sentido. La Biblioteca Nacional de Francia ha organizado una exposición que ha sido muy exitosa, permitiendo disipar las leyendas negras y comprender mejor el significado de vuestro compromiso. Es la misma idea detrás de la construcción de este museo de la francmasonería, ya que vuestro mensaje de plena actualidad.
No diría que las batallas son las mismas, pero al final de tres siglos, son siempre los mismos valores que nos hacen falta promover , que nos hacen falta organizar, que nos hacen defender en el seno de las sociedades que han cambiado tanto.
La libertad en primer lugar, la libertad contra el oscurantismo, contra el fanatismo, contra el fundamentalismo, la “libertad absoluta de conciencia” en contra de los dogmas, la libertad de pensamiento contra los que pretenden censurar y que no se olvide nunca cuando la editorial Charlie Hebdo fue diezmada, hay dos años, dos de sus Hermanos estaban entre las víctimas, Bernard Maris y Michel Renaud y evoco su memoria hoy. La libertad, cuando nosotros mismos somos atacados en nuestro propio suelo por parte de grupos terroristas. Hay que defender la libertad en todo el mundo, en nombre del ideal que llevamos, es decir no en someter o dominar, pero siempre para buscar la emancipación.
La igualdad. En el pasado, fue para garantizar la igualdad política de todos los ciudadanos, independientemente de su origen, de sus condiciones.
Hoy en día, es para impulsar otras formas de igualdad: la igualdad entre mujeres y hombres – y yo la bienvenida al progreso de la mezcla en algunas de sus creencias – pero la igualdad es también social. Usted ha mencionado, Gran Maestro, la igualdad social, la equidad territorial, la igualdad en el destino, la igualdad de condiciones de acceso a las funciones más importantes de nuestro país y hay mucho que hacer, frente a la discriminación, contra los efectos sociales, también se enfrentan a este destino, todos los determinismos que hacen que estén siempre en las mismas escuelas los mejores y por desgracia, en otras escuelas, aquellas destinadas a ser relegado o abandonados.
Este sentimiento de abandono, de pasotismo debe ser absolutamente combatido, no sólo con palabras, sino con hechos. Esto es lo que todos tenemos que hacer y en una sociedad amenazada por el individualismo, sino también por el comunalismo, hay que defender un valor que es casi natural que, a pesar de que es cultural, es de hermandad, y es la práctica de la solidaridad
Como vosotros, hace tiempo que me hecho esta pregunta: ¿Por qué se ha unido a la libertad, la igualdad y la fraternidad? Tenía algunas respuestas, incluyendo las horas más terribles que podría vivir como Presidente de la República, donde se han producido ataques terroristas en nuestro propio suelo, hombres y mujeres masacrados porque eran franceses y también porque podrían ser judíos, ya que podrían ser policías o simplemente podría ser periodistas o porque estaban allí, si no eran nada de todo eso.
Entonces resurgió en aquellos momentos la expresión de voluntad de estar juntos, de solidaridad anónima, un valor excepcional y por lo tanto fraternidad que implica el estar con los demás. Fraternidad, no es simplemente una generosidad personal que hace que sea una acción solitaria llevada a cabo de forma anónima, un acto que puede ser de bienvenida, pero no es eso suficiente. La fraternidad es tener un vínculo con la gente que desconoces, o que se conocen en el momento en que nos enfrentamos al mismo tiempo a las mismas pruebas.
Aquí es donde hay que defender la hermandad pues todo lo que separa, divide y se opone es contraria a este valor de la fraternidad y si algunos quieren tomar valores, capturar esos valores, diría “robar” esos valores, deben ser ellos quienes actúen bajo su responsabilidad y la de sus mentiras y explotación. No podemos defender la libertad si se contradice la igualdad; no podemos defender la igualdad, si dividimos la fraternidad.
Por estas razones sois ardientes defensores de la laicidad, de su contenido, de su sentido y os negáis a ver que el secularismo secuestrado por aquellos que sólo se la utiliza para estigmatizar a una religión, pero que rápidamente olvidan cuando es necesario defender la neutralidad del estado y su escuela.
La laicidad es el marco que nos permite vivir juntos con respeto a nuestras diferencias, pero pacíficamente reunidos en formar parte de la República en todo lo que tiene que ver con las tareas en común.
Así desde 2012, me he asegurado de que podemos llevar este secularismo a todas partes y especialmente en nuestras escuelas: la Carta de la Laicidad que elimina, desde el comienzo de septiembre de 2013, todos los signos de nuestras escuelas; la creación de una educación cívica y moral a partir de septiembre de 2015; la introducción de la educación secular de los hechos religiosos que hasta ahora nunca se había llevado a cabo tras el resultado del informe de Régis Debray de 2002; la formación de casi 100 000 profesores a la laicidad; y la inclusión en la ley de los principios de servicio público de la laicidad y neutralidad.
Neutralidad.
La neutralidad del Estado, la imparcialidad de los funcionarios públicos y nunca aceptaré nunca que se pueda poner en cuestión los funcionarios en nuestra República con el pretexto de que aplique la ley y se asegure de que la justicia pueda trabajar. Cuando se cuestiona la neutralidad del Estado, es que estamos dispuestos a cuestionar los principios de la laicidad, la independencia y la imparcialidad. Independencia del poder judicial, la imparcialidad del Estado: son valores muy importantes que deben ser recordadas aquí cuando son desafiados.
Gran Maestro, entre muchas causas que movilizan la masonería, reside también la defensa de la dignidad humana. Debido a que los masones han considerado siempre al ser humano como tal, están a la vanguardia de la lucha actual contra el dolor, por el derecho a morir con dignidad. Hemos avanzado, no necesariamente en el punto en el que hubierais deseado, pero es para que sigamos reflexionando y asegurar que la legislación también puede progresar a medida que avanza, incluso también en esas áreas.
También quiero pensar en los increíbles cambios que con las nuevas tecnologías nos ha tocado vivir y esto el transhumanismo o mayor capacidad de los seres humanos. Se trata de un tema de enormes proporciones. ¿Hasta dónde podemos permitir el progreso? Debido a que su avance nunca ha suscitado sospechas, debemos promoverlo. ¿Cómo podemos dominar estas graves cuestiones éticas? Lo que está en juego es la idea misma de la humanidad, del libre albedrío y la libertad.
Mientras frente a estos cambios algunos aguardan con esperanza, pero otros los temen, el aspecto de la masonería es una brújula muy valiosa en este período y una luz que ayuda a comprender los problemas y responderlos.
Señoras y Caballeros:
La Francmasonería no se basa en un dogma cerrado sino en una visión abierta. Es un método antes que una finalidad.
Vosotros habéis asegurado que la República haya sido lo que es hoy y el sentido de mi presencia, que es simplemente un reconocimiento de aproximación a lo que se ha aportado, generación tras generación, no sólo por nosotros sino también por vosotros. La República cree en el progreso. Cree en la mejora de la condición humana. Piensa que el progreso personal también reaviva el progreso de la sociedad y es esta es la esperanza que vosotros traéis desde hace tres siglos: una sociedad más justa, el deseo de construir un mundo más fraterno.
Estamos, como dije, en tiempos turbulentos a nivel internacional, donde el orden que conocíamos, que no era sin trastornos, sin embargo se contuvo. Período de agitación en Europa que queríamos – aunque para muchos no se corresponde necesariamente con las expectativas – también parece estar siendo derrotada.
También estamos en un momento crítico ya que tenemos que hacer unas elecciones que harán que nuestro país puede avanzar o retroceder en un sentido, si eso es una opción. Pero hay algo peor que eso: hay quien podría poner en peligro, seguramente, los ideales de la República, su organización y probablemente la forma en que se ve al ser humano. Todo el mundo debe asumir la responsabilidad. Como Presidente de la República, estoy hasta el próximo mayo y estoy totalmente en esta lucha por la República, incluso más allá de las sensibilidades por lo que podemos estar seguros de que todo se ha dicho, por lo que ya hemos sido informados y no podemos haber pecado de indiferencia o silencio.
A menudo se dice que el mal no es sólo por aquellos que lo cometen, sino por aquellos que están en silencio ante actos que pueden tener consecuencias. Así que sí cada uno tiene que asumir la responsabilidad, pero yo sé que vosotros también sabéis lo que hay que hacer.
La República, ya lo he dicho, sabe lo que se os debe, y sé que siempre estaréis allí para defenderla. Y yo también lo haré, incluso más allá de mi función, siempre dispuesto a asumir esa responsabilidad.
Vive la République !Vive la France !

miércoles, 24 de mayo de 2017

LOS LANDMARKS Y EL DERECHO CONSUETUDINARIO



Y A LOS SANTOS DE NOMBRE JUAN

LOGIA ISAAC NEWTON N° 7
VENERABLE MAESTRO
QUERIDOS HERMANOS
LOS LANDMARKS Y EL DERECHO CONSUETUDINARIO
Los Landmarks o Antiguos Linderos constituyen las bases sobre las que se rigen la Constitución, Estatuto y Reglamentos de los grandes cuerpos masónicos a nivel mundial.
Landmark, proviene de la palabra inglesa que significa límite, lindero. Es así, que en tiempos antiguos, muchos antes que existieran catastros y notarios, se usaban piedras o hitos para delimitar las rústicas fincas, y para su protección, se penaba severamente a quien intentara cambiarlo.
En la Masonería, los Landmarks son aquellas antiguas y universales costumbres que gradualmente se fueron aceptando o fueran impuestas; sin embargo, su autoridad proviene básicamente de la memoria y de la historia.
Es por eso que Landmark o señal, es la costumbre o regla de acción que existe desde la época en que la memoria del hombre ejercía una influencia no contraria, constituyendo su antigüedad un elemento esencial.
Para comprender el sentido de los Landmarks, debemos enfocar nuestra mirada al derecho sajón, que es distinto al derecho latino que rige en nuestro país. El derecho sajón se basa en la costumbre, que es una práctica social arraigada, distinguiéndose entre las buenas costumbres y las malas costumbres, que pueden ser comunes, pero que no cuentan con la aprobación social.
El Derecho Consuetudinario se entierra en el mismo origen de lo que puede ser un grupo social. Una característica esencial es que la costumbre tenga un uso repetitivo y generalizado, es decir, que se repite a través del tiempo, que sea parte del actuar de una comunidad y que tenga antigüedad. La otra característica esencial, es que exista una conciencia de obligatoriedad, que sea una conducta común de todos los miembros de la comunidad y por tal, se la respete y no se viole sus principios. Sobre estos fundamentos, la costumbre se constituye en una fuente normativa.
Los Landmarks, deben ser comprendidos en este marco de concepto del Derecho Consuetudinario, porque son las señales o límites dentro de los cuales tiene que actuar un masón. Su característica y antigüedad, les dan la fuerza para no ser cambiados y construir los puntos de referencia obligada con el conjunto de rasgos propios y exclusivos de la orden masónica.
Como conocemos, en la masonería se va de la oscuridad a la Luz. El objetivo es la Luz interior o sea la Luz de la realidad sobre la condición de unidad con todo lo que existe. En el Derecho, encontramos que también se busca la Luz; es la luz del Orden, es la luz de la Verdad. En la mayoría de las civilizaciones, la Justicia, que viene a ser sinónimo del derecho, está representada por un búho, orientando su significado que esta ave ve en la oscuridad de la noche, en igual forma el derecho está en búsqueda de la luz.
Si en los actuales momentos se reunieran las autoridades masónicas a nivel mundial y decidieran efectuar cambios en los Landmarks, podrían efectuarlos, pero encontraríamos en la práctica que perderían fuerza su autoridad. Los Landmarks tienen fuerza y autoridad, por tratarse de antiguas y universales costumbres que se han consagrado como las leyes morales que rigen en la Masonería, y que originalmente han sido normas no escritas que se han ido transmitiendo en forma oral de generación tras generación. Lo que sucedió en 1720 y 1723 con los reglamentos compilados por George Payne y posteriormente con la elaboración por Mackey de una lista de Landmarks, no es otra cosa que la recopilación y el recojo de las partes esenciales de reglas tan antiguas como la humanidad.
Los Landmarks son para la Masonería, lo que son los Principios Generales del Derecho para la aplicación del Derecho. Es decir, estos principios generales son doctrinariamente aceptados como fuente de las normas jurídicas, por que se entiende que son verdades jurídicas, notorias, indiscutibles y de carácter general como su mismo nombre lo indica; es por ello que a nivel universal son aceptados como fuente formal del derecho y su origen es tan antiguo como la existencia humana.
Es por ello que nos permitimos sugerir que la inmutabilidad de los Landmarks o Antiguos Linderos, es algo que tenemos que cautelar y preservar por cuanto no solo constituyen unas normas de conducta para un grupo de seres humanos, sino que su antigüedad y universalidad es la esencia para que permanezcan inalterables, y de esta manera conservar la esencia de lo que es, debe ser y será la Masonería. Defender la inmutabilidad de los Landmarks o Antiguos Linderos, es defender la pureza y autenticidad de los principios masónicos, norma de vida establecida para perfeccionar, ennoblecer y cultivar al ser humano.
LOS LANDMARKS
I.
Los modos de reconocimiento.
II.
La División de la Francmasonería en Tres Grados.
III.
La Leyenda del tercer Grado.
IV.
El Gobierno de la Orden a cargo de un Gran Maestro.
V.
Prerrogativa del Gran Maestro de presidir Asambleas.
VI.
Prerrogativa del Gran Maestro de conceder dispensas para conferir grados fuera de
tiempo reglamentario.
VII.
Poder reservado al Gran Maestro para autorizar la fundación de Logias y sus
trabajos.
VIII.
Prerrogativa del Gran Maestro de constituir masones a la vista.
IX.
Necesidad de los Francmasones de asociarse a fin de constituir Logias.
X.
Tres dirigen la Logia: el Maestro y los dos vigilantes.
XI.
Toda Logia debe estar a cubierto
XII.
Todo masón tiene derecho a estar representado en todas las reuniones generales de
la Orden y de instruir a sus representantes.
XIII.
El derecho de apelación de un masón condenado por su Logia.
XIV. El derecho de todo masón de visitar y sentarse en toda Logia regular.
XV. Obligación de retejar a todo visitador no presentado por un miembro de la Logia,
que responda de su regularidad.
XVI. Ninguna Logia puede interferir en los asuntos de otra Logia, ni conferir grados a
hermanos que son miembros de otras Logias.
XVII. Todo masón está sometido a las leyes y reglamentos de la Jurisdicción Masónica en
la cual reside.
XVIII. Para ser iniciado, el sexo masculino, la integridad física, la libertad de nacimiento y
la edad adulta son condiciones ineluctables.
XIX. Creencia en la Existencia de Dios, considerado como el Gran Arquitecto del
Universo.
XX.
Subsidiaria de la creencia en Dios
es la creencia en la resurrección a una vida
futura.
XXI. Un Libro de la Ley constituirá una parte indispensable del moblaje de la Logia.
XXII. La Igualdad de todos los masones.
XXIII. El Secreto de la Institución
XXIV. La fundación de una ciencia especulativa sobre un arte operativo, y el uso
simbólico y la explicación de los términos del arte para los fines de enseñanza
moral o religiosa.
XXV. Intangibilidad de los Landmarks.


LANDMARKS DE MACKEY
1. "Nuestros modos de reconocimiento son inalterables. No admiten variación alguna".
2. "La Masonería simbólica se divide en tres grados: Aprendiz, Compañero y Maestro Masón".
3. "La leyenda del tercer grado es inalterable".
4. "El Gobierno Supremo de la Fraternidad, está presidido por un Oficial llamado Gran Maestro, electo entre los miembros de la Orden".
5. "Es una prerrogativa del Gran Maestro presidir cualquier asamblea Masónica".
6. "Es prerrogativa del Gran Maestro conceder dispensa de intersticios para conferir grados en cualquier tiempo incompleto".
7. "Es prerrogativa del Gran Maestro conceder dispensas para abrir o cerrar Logia".
8. "Es prerrogativa del Gran Maestro hacer Masones a la vista".
9. "Todos los Masones tienen la obligación de congregarse en Logia".
10."El Gobierno de la Fraternidad se congregada en Logia, se ejerce por un Venerable Maestro y dos Vigilantes".
11. "Es un deber de todas las Logias cuando se congregan el de retejar a todos los visitantes".
12. "Todo Masón tiene el derecho de ser representado y de dar instrucciones a su representante, en las Asambleas de las que tome parte".
13. "Todo Masón puede apelar a la Gran Logia de las decisiones de sus Hermanos congregados en Logia".
14. "Todo Masón en uso pleno de sus derechos, puede visitar cualquier Logia regular".
15. "Ningún visitante desconocido puede penetrar a las Logia sin ser cuidadosamente retejado".
16. "Ninguna Logia puede intervenir en los negocios de otra Logia ".
17. "Todo Masón está bajo el dominio de las leyes y reglamentos de la jurisdicción en que resida, aunque no sea miembro de las Logias de la Obediencia".
18. "Las mujeres, los cojos, los lisiados, los esclavos, los mutilados, los menores de edad y los ancianos, no pueden ser iniciados".
19. "Es ineludible, para todos los masones la creencia en la existencia de un principio creador, identificado como Gran Arquitecto del Universo".
20. "Todo Masón debe creer en la resurrección a una vida futura".
21. "Un libro de la ley, no debe faltar nunca en una Logia cuando trabaja".
22. "Todos los masones son iguales".
23. "La Masonería es una sociedad secreta".
24. "La Masonería ha sido fundada como ciencia especulativa sobre el arte operativo, tomando simbólicamente los usos de este arte".
25. "Ninguno de estos Landmarks podrá ser cambiado nunca en lo más mínimo"
Xalapa Enríquez, Ver., 21 de mayo de 2017 E.’.V.’.

Shun Kuga