¿En qué nos reconocemos como Masón?
“Los Francmasones, de acuerdo con los Antiguos Usos y Costumbres de la Institución se reconocen entre sí por medio de signos, palabras y tocamientos que se comunican tradicionalmente en Logia dentro del secreto del ceremonial. Cada Francmasón es libre de dar a conocer o silenciar su condición de tal, pero le está vedado revelar la de su hermano.”
Venerable Maestro, Queridos Hermanos;
hemos querido comenzar este trabajo con un párrafo extraído “De los
Principios” de nuestra Constitución Masónica, el cual nos servirá de
guía; para dentro de lo establecido por las normas y tradiciones de
nuestra Orden, determinar, cómo es reconocido un Masón.
Como veremos a través del desarrollo del
presente Trazado de Arquitectura, el buen entendimiento, estudio,
reflexión, análisis e internalización del simbolismo que los medios de
reconocimiento enseñan, aplicados a la vida cotidiana, laboral, e
interpersonal, es lo que hará que un Querido Hermano, sea reconocido
como tal, no solo al interior de la Orden, sino que en el mundo profano,
en donde se constituirá en fuente de Luz, Equidad y Justicia.
Que es a través de los Signos, Palabras y
Tocamientos, como nos reconocemos intramuros, lo cual nos dejará a las
puertas del Templo, dentro de él, el reconocimiento interpares estará
dado por la práctica de la Fraternidad y la Tolerancia y que por
nuestras acciones en el mundo profano se nos reconocerá al poner en
ellas el sello del Honor y de la Virtud.
CAPÍTULO I:
¿QUÉ ES UN MASÓN?
1.1 Antes de desarrollar el tema
propiamente tal, debemos responder a la pregunta: ¿Qué es un masón?, la
respuesta la encontramos en el manual de Instrucción y nos dice que: “Es
un hombre nacido libre y de buenas costumbres; igualmente amigo del
pobre que del rico si son virtuosos.” A esta característica añade un
deber casi natural a todo buen Masón; “Huir del vicio y practicar la
Virtud.”
Cada Masón en un momento de su vida fue
un profano, ajeno a los misterios y enseñanzas de la masonería, es
importante destacar aquí que nosotros fuimos hechos masones, si bien es
cierto la Orden vio en nosotros cualidades que de acuerdo a su proceso
de selección de candidatos nos calificaba para unirnos a sus filas,
nosotros reconocimos que estábamos en tinieblas y deseábamos la Luz.
Deseábamos a su vez la Luz, porque
percibíamos que la sociedad en que vivíamos, estaba sólo civilizada a
medias. Las verdades esenciales están todavía rodeadas de espesas
brumas, las vencen la ignorancia y los perjuicios; la fuerza prima sobre
el derecho. Buscábamos la Luz que se encuentra en los Templos
Masónicos, consagrados al trabajo y al estudio, por hombres probados y
escogidos.”
Lo aquí expuesto señala claramente qué
es un Masón en su manera más pura, ahora vamos a ver la forma como ese
masón es reconocido como tal al interior de la Orden.
CAPÍTULO II.
RECONOCIMIENTO INTRAMURAL.
2. A LAS PUERTAS DEL TEMPLO.
Cuando tratamos el tema, de cómo un
masón se reconoce como tal a las puertas del Templo, es decir como nos
descubrimos como masón ante nuestros HH.•., debemos de ser sumamente
cautos, para no caer en perjurio, puesto que, como se indica en el
primer párrafo de este Trazado de Arquitectura, el Signo, la Palabra y
el Toque, constituyen el único secreto de nuestra Orden, el cual solo
debe ser transmitido en el secreto del ceremonial.
Por lo expuesto en el párrafo anterior,
no se darán detalles de nuestros medios de reconocimiento, sólo se hará
una alusión a ellos, entendiendo que los iniciados sabrán de qué se está
hablando.
2.1 EL SIGNO:
La palabra Signo, del latín signum,
significa: Objeto, fenómeno o acción material que, natural o
convencionalmente, representa o sustituye a otro objeto, fenómeno o
acción; también: Indicio, señal de algo.”
Las definiciones señaladas, nos indican
el objetivo fundamental del método de enseñanza de la Francmasonería,
puesto que la acción de ejecutar el signo que corresponda al grado, no
consiste en una mera acción física, sino muy por el contrario, bajo el
signo subyacen sólo para los ojos y oídos de los Iniciados un verdadero
mar de enseñanzas; alguna de las cuales trataremos en este trabajo.
El Diccionario Masónico
define signo como: “1. El que representa alguna cosa distinta de sí; y
2. Uno de los medios más poderosos que tienen los Francmasones para
reconocerse entre sí, y también para acreditar el grado que poseen, sean
del Rito que fueren.”
El Signo del Aprendiz inicia su ejecución con la posición “Al Orden”, esta postura gutural interpreta una disposición al Silencio,
entendiéndose por silencio la sujeción de las pasiones del corazón,
permitiendo a la razón tomar el tiempo necesario para analizar y meditar
antes de tomar una postura con respecto a cualquier situación de la
vida.
El siguiente movimiento que se ejecuta,
“se interpreta como el castigo que preferirá el A.•. de Masón antes de
revelar los secretos que se le han confiado” más que un castigo este
gesto representa un elemento de rectitud el cual debe guiar los pasos
del masón, para que pueda dirigir y controlar su destino; debiendo
proceder siempre con rectitud reflexiva para merecer la aprobación de su
conciencia en el camino hacia la virtud, cuya adquisición es el fin de
la enseñanza del grado.
El masón en sus actos, debe inspirarse en ideas de justicia y equidad, esto lo representamos por la escuadra. Además debe tender a la supresión de las desigualdades arbitrarias, esto lo asociamos al Nivel, y sin duda alguna debe contribuir por su fin a elevar siempre el nivel social. Esto es la perpendicular o plomada.
El signo como lo indica la definición
dada por el diccionario masónico, es en sí uno de uno de los medios de
reconocimiento por el cual al interior de nuestros Templos nos
identificamos como masones, o un medio por el cual podemos penetrar al interior de un Templo cuando se viaja por otro Valle u Oriente.
Por otra parte, en la perfecta ejecución
del signo podemos encontrar una de las máximas del hermetismo: “El
destino no es una cosa inmutable por eso es necesario SABER que los
designios del G.•.A.•.D.•.U.•. son impenetrables, pero que tenemos una
libertad para obrar en uno u otro sentido; nos es necesario QUERER el
alimento espiritual, nos hace falta OSAR, es decir realizar el esfuerzo
con pleno conocimiento del sendero difícil que es preciso recorrer para
alcanzar la verdadera Iniciación, y, por último, es necesario CALLAR
acerca de las enseñanzas, así como es indispensable meditar antes de
tomar una decisión”.
Las máximas saber, querer, osar, callar;
las encontramos dentro de las enseñanzas que entraña la perfecta
ejecución del Signo del Aprendiz, y son la base en la que se fundamenta
el conocimiento del ser, son el fundamento para sujetar al Id o ello y
permitir que el Súper Yo, mantenga en sujeción nuestras pasiones.
Recordemos lo que Hermes dijo a su discípulo Tat: “La verdadera sabiduría esta en la meditación y el silencio”.
2.2 LA PALABRA:
El Diccionario Masónico define Palabra
de la siguiente manera: “La expresión de una idea y el conjunto de
signos que ésta representa gráficamente; La Palabra, es uno de los
medios adoptados desde los tiempos inmemoriales para reconocerse.
Constituye un conjunto tal, que solo es inteligible para el verdadero
iniciado. Es tal su organismo, que por mucho que el profano las vea
consignadas y claramente escritas nunca podrá vanagloriarse de poseer
este conjunto tan heterogéneo y complicado para él, como sencillo y
expresivo para todo masón instruido.”
En nuestro R:. E:. A:. y A:. la Palabra
del A:., tiene la denominación de Palabra Sagrada; el adjetivo Sagrado
(da) proviene del latín sacratus; y significa que según el rito está
dedicado a Dios y
al culto divino; o que por su destino o uso es digno de veneración y
respeto; y también se usó entre los antiguos, para todo aquello que con
gran dificultad se podía alcanzar por medios humanos.”
Nuestra palabra Sagrada significa
“Fuerza”, o “en Él la Fuerza” , ésta palabra es innombrable, no puede
pronunciarse si no deletrearse de una forma muy particular, a este
respecto y dando una explicación el Manual del Aprendiz dice: “El método
de enseñanza de la Francmasonería pone al Aprendiz en el camino de la
verdad, dándole, simbólicamente, la primera letra de la Palabra Sagrada;
debe por sí mismo, encontrar la segunda; después se le enseña la
tercera a fin de que busque la cuarta.”
Es muy interesante notar que desde los
primeros pasos que se dan como Iniciado en las masonería, ésta nos
entrega un sin número de instrumentos para poder progresar, uno de ellos es la palabra; las Palabras Sagradas que usamos en nuestros Ritos
Masónicos, han sido extraídas del Volumen de la Ley Sagrada y por lo
general éstas fueron escritas en Hebreo, lo que ya implica que la
Palabra tendrá un significado mucho más profundo que el aparente, un
estudioso de la Cábala escribió lo siguiente refiriéndose al Alfabeto
Hebreo: “El alfabeto Hebreo fue originalmente diseñando como un conjunto
de jeroglíficos, similar al de los egipcios. Cada letra es una
representación visual de un objeto. En adición a esto no sólo cada letra
tiene un significado literal, pero también uno esotérico, un valor
numérico, un color, un sonido y otras varias correspondencias ocultas
asociadas a ellas. Las letras hebreas son símbolos sagrados, las cuales
atraen fuerzas verdaderas. Estas letras pueden también tener una
influencia psicológica en el aspirante que medite en ellas, efectuándose
cambios en su conciencia.”
Justo a los pies de la columna del Aprendiz, se encuentra una Piedra
Bruta, la cual representa nuestra imperfección, a ésta Columna se le da
el nombre que significa Fuerza y en la cual recibimos nuestro salario,
vale hacer notar que una de las definiciones de Virtud es: “Actividad o
Fuerza de las cosas para producir o causar sus efectos.” Es entonces la
constante Fuerza empleada en la búsqueda de la verdad y la correcta
ejecución del modo de dar la Palabra lo que abre las puertas del Templo a
los masones.
2.3 EL TOQUE:
“El Toque es una señal táctil que sirve
de reconocimiento la cual va acompañada, generalmente de la Palabra
Sagrada.” No daremos ninguna descripción de la forma en que se da esta
interacción de Toque y Palabra Sagrada, sí estamos seguros que los QQ.•.
HH.•. saben cual es el modo; pero es esta la forma física con la cual
al ser retejados al ir de visita a otra Logia u otro Valle, podemos demostrar nuestra calidad de masones y compartir al interior del Templo con nuestros Hermanos.
Pero ¿Qué más nos enseña el Toque? El
tacto es el sentido que usamos para el reconocimiento por el Toque, sin
necesidad de utilizar otro sentido, por el sólo hecho de ser
correspondido en la forma acostumbrada, un H.•. sin importar el Rito o
el Oriente del que proceda, será tomado como tal, esto se da mayormente
en el mundo cotidiano, en el que a diario nos encontramos con algún
Hermano y que al darle el Toque nos reconoce como masón.
“El Toque general o universal de
aprendiz es antiquísimo. Prescindiendo de los tiempos bíblicos, por el
Toque de aprendiz es por donde empieza siempre toda prueba o examen de
reconocimiento.”
Una vez que nos hemos hecho reconocer
como masones ante nuestros Hermanos al interior de nuestra Orden, estos
modos de reconocimiento adquieren un significado que podríamos llamar
velado para los que ignoran su significado, pero para quien busca con
suficiente “Fuerza” y en Silencio las enseñanzas que el Ritual nos
brinda, nos predispone a poner lo mejor de nosotros, al servicio de los
demás y así podremos trabajar junto a un grupo de hombres de Honor que
buscan el camino de la Virtud.
CAPITULO III
RECONOCIMIENTO EXTRAMURAL.
3. EL SELLO DEL HONOR Y DE LA VIRTUD.
¿Queréis, que os imprima en el pecho un signo que os pueda servir para que los francmasones os reconozcan cuando sea necesario?
“Una marca exterior sería vana y
estéril, sino estuviera grabada en la conciencia. No sobre vuestro
pecho, sino en todas vuestras acciones poned vos mismo el sello del
honor y de la virtud”.
V:. M:. y QQ:. HH:. Hemos querido
comenzar con este párrafo el capítulo del reconocimiento extra mural
porque es el sello del honor y de la virtud el trabajo de
perfeccionamiento del Masón, como se reitera en diferentes partes del
ritual, por ejemplo, cuando nos preguntan sobre la virtud cuya práctica
es más necesaria para con vuestros semejantes y nos responden que es la
Caridad; o cuando más adelante nos vuelven a preguntar y nos dicen: Sin
embargo los veréis reunidos, poderosos y humildes, ancianos y jóvenes,
trabajando en sociedad, tratándose con moderación y cordialidad, sin
distinción de jerarquías sociales y nos preguntan por la virtud que
deben practicar para poder congregarse en armonía y nos dicen que es la
Tolerancia.
Por otra parte en el Catecismo del Grado
de A:. Nos enseñan que un masón es un hombre nacido libre y de buenas
costumbres, igualmente amigo del rico como del pobre si son virtuosos y
más adelante nos explican los deberes del masón que son huir del vicio y
practicar la virtud.
También en el Ritual de Iniciación
cuando nos explican la marcha y nos dicen que el masón debe proceder con
rectitud reflexiva para merecer la aprobación de su conciencia en el
camino hacia la virtud. Sin lugar a dudas el camino de perfeccionamiento
del masón esta indeleblemente impreso en la frase el Sello del Honor y
de la Virtud. Trataremos de desentrañar este camino de Perfeccionamiento
o el camino hacia la Virtud.
El masón se reconoce en la sociedad por
sus obras, y estas deben llevar el Sello del Honor y de la Virtud. Para
poder comprender que significa esta máxima veremos en este capítulo
estos dos importantes conceptos.
3.1 EL HONOR.
Honor, palabra que aparece a mediados
del siglo X de nuestra era, proviene del latín Honos, Öris, y deriva del
verbo honrar. Se define como la cualidad moral que lleva al
cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo,
es la gloria o buena reputación que sigue a la Virtud, al mérito o a
las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y
acciones mismas de quien se la granjea.
Honor es una divinidad alegórica de los
romanos. El Templo del Honor y el de la Virtud estaban juntos y
dispuestos de tal manera, que para entrar en el primero, era preciso
pasar antes por el segundo.
El Honor esta estrictamente ligado al cumplimiento de nuestros deberes y el Iniciado toma contacto
con ellos desde la Cámara de Reflexiones en espera de la Iniciación,
cuando debemos escribir nuestro Testamento y se nos pregunta sobre los
deberes para con el prójimo y con nosotros mismos.
El Honor se logra solo por la práctica
de la virtud y se contempla así mismo a través de los ojos de los demás.
Se relaciona con la reputación, la respetabilidad o la gloria, valores
que se obtienen a partir del juicio de terceros frente a los que se
quiere ocupar una posición superior, ya que se establece una lucha de
poder mientras se cuestiona si los demás disfrutan de la misma
integridad. No se goza de gloria ni de buena o mala reputación a menos
que haya un tercero que así lo certifique.
El Honor pertenece al dominio de lo
privado, ya sea al interior de la intimidad de su casa o de su vida, y
se pone en juego en el dominio de lo público. Es decir, la verdadera
práctica de la Virtud, solo se verá reflejada en el concepto de los
demás, resultando con ello el Honor que se nos otorgue. No es una cosa
que nosotros la logremos por nosotros mismos, si no que solo nos será
otorgado por los demás en vista de la práctica de nuestras virtudes.
Actúa como una imagen especular.
Ahora podremos comprender en mejor la
frase del Catecismo que dice: ¿Sois masón? Mis Hermanos me reconocen
como tal, esto implica que mis hermanos reconocen que mis pasos están
siendo dados por el camino de la Virtud y el reconocimiento de que soy
masón es el Honor que ellos hacen al trabajo que se realiza en desbastar
la piedra bruta o la práctica de la Virtud.
3.2 LA VIRTUD CAMINO DE PERFECCIÓN.
La Ontología que Aristóteles la llamo Filosofía
Primera y que posteriormente se llamó Metafísica, es la rama de la
Filosofía que trata de la Perfección del ser, con sus dos temas de
estudio: El ser como ser y el ente en cuanto ente.
El ser se toma en forma general,
pudiendo ser finito o infinito, material o inmaterial. El ente o ser por
antonomasia, es decir, aquel ser o ente del cual dependen o están
subordinados los demás entes.
Estos temas de estudio han dado origen a
la metafísica general que estudia al ser como ser y a la metafísica
especial con temas como Dios, el alma, etc.
La búsqueda de la perfección del ser
humano, es de suyo compleja, se dice que algo es perfecto cuando está
acabado y completado de tal modo que no le falte nada, pero tampoco le
sobre nada para ser lo que es. En este sentido se dice que algo es
perfecto cuando es justa y exactamente lo que es.
De este modo si lo perfecto es lo que
acabamos de decir de una persona, será también lo mejor de su género,
pues no habrá nada que pueda superarlo, todo cambio en lo perfecto
introducirá en él alguna imperfección.
También se entiende por Perfeccionar
como acabar enteramente una obra, dándole el mayor grado posible de
bondad o excelencia. Y bondad es la calidad de bueno, o natural
inclinación a hacer el bien.
El diccionario masónico agrega que la perfección es un alto grado de Virtud, exacta obediencia a la ley, de los deberes, etc.
¿Cómo se llega a este camino de
perfeccionamiento? Muy fácil, nos también hemos conocido la frase
“Conócete a ti mismo”, entonces conociéndonos a nosotros mismos, tarea
que nadie podrá hacer por nosotros, nos pondrá en el inicio
del camino, como en el viejo proverbio chino un viaje de cien leguas
comienza con un solo paso, habremos realizado el proceso y podemos
entrar en los misterios de la iniciación, para producir la sublimación,
el cambio y esperar el nacimiento del hombre nuevo de los filósofos, de
las religiones, de los iniciados.
¿Cómo nos conocemos a nosotros mismos?.
Este es un problema que la ciencia
intenta dilucidar, para ello están la biología, la psiquiatría, la
neurología, la psicología solo para mencionar aquellas relacionadas con
la mente humana, se han intentado varios modelos, entre ellos el modelo
froidiano, de los conductistas, de la gestáltica, de los cognitivos post
racionalistas, etc. Pero al final descubriremos que cualquiera que sea
el método, todos de una forma u otra partirán por los instintos y las
pasiones que son los elementos innatos en el hombre, que no puede
desprenderse de su Reino animal como lo señalan los estudios
antropológicos de la evolución de la especie, y que estas pasiones a su
vez están influenciadas por las circunstancias de la vida, ya sean estas
culturales o medio ambientales, en que se encuentre el individuo, así
estos instintos y estas pasiones buscarán su expresión en la vida del
ser; bien orientadas van a producir el bien esperado; pero mal
orientadas pueden llevar a las expresiones fenotípicas o a las
patologías que se representarán en la personalidad y en la conducta del
ser humano.
Un modelo sencillo, aunque no exacto,
para intentar explicar el proceso educativo, entendido como cambios en
la conducta del ser o cambios conductuales, que en sí es el camino del
Honor y de la Virtud, es el modelo froidiano, con su Súper Yo, el Yo o
Ego y el Id o Ello.
Valga explicar que los procesos
educativos no tienen relación con los procesos de instrucción, estos
últimos podrán llevar a adquirir un arte,
una profesión, e incluso pasando por todos los niveles llegando a los
más altos niveles académicos, pero ser muy mal educado. La educación
tiene estricta relación con los cambios conductuales influidos
especialmente por la moral y los usos y costumbres de una sociedad dada.
A su vez, la iniciación como proceso educativo es un proceso de cambio
de la piedra bruta a la piedra cúbica para el aprendiz.
Siguiendo con el modelo froidiano, en el
Id o Ello se encuentran los instintos de vida y de muerte, se parece a
una caldera hirviendo de impulsos y deseos inconscientes que tratan de
manifestarse. El Ello opera según el principio del placer intentando
conseguir la satisfacción inmediata de su deseo y por lo mismo busca el
placer y evita el dolor.
Este Ello no tiene contacto con el mundo real. Un ejemplo: Si estamos
enojados con alguien y pasamos un tiempo pensando en lo que pudimos
decir o hacer para desquitarnos, estamos realizando este tipo de
pensamiento.
El nexo que lo une con la realidad (al
Id o Ello) es el Yo o Ego, este controla todas las actividades conexas
con el pensamiento y el razonamiento y se conecta con el mundo exterior
por medio de los sentidos. Se basa en el principio de la realidad,
protegiendo al individuo de los peligros que resultarían de la
satisfacción indiscriminada de los impulsos del Id o Ello.
Si solo existiera el Id y el Ego la
personalidad que se crearía sería totalmente egoísta. El Súper Yo o
Súper Ego, gobierna la conducta adulta por la moral, o sea por la
conciencia individual o las normas morales que se van creando al
interactuar con los padres y con la sociedad. El Súper Yo actúa como la
conciencia de tal modo que observa y guía al Yo o Ego.
En teoría el Ello, el Yo y el Súper Yo
funcionan en armonía. El Yo satisface las exigencias del Ello en forma
moral y razonable aprobado por el Súper Yo. Este es el modelo ideal al
cual deberíamos llegar, pero esto no ocurre en la realidad, solo es
producto de un largo proceso y de un trabajo constante.
¿Qué debemos hacer para que este modelo
funcione? ¿Cómo lograr este fin? Aquí comienzan nuestros problemas, este
es el trabajo masónico real, lograr este equilibrio.
Para este tipo de búsqueda debemos
abandonar el método científico para ir al mundo de la razón con su
método racional y su método auxiliar la lógica, que se engloban en la
Filosofía.
Filosofía se define como Amor a la
Sabiduría. El Verbo filosofar aparece en un pasaje de Heródoto donde
Creso le dice a Solón que: ”Ha tenido noticias
de él por su Amor al Saber” y el término filósofo en Heráclito cuando
dice que: ”Conviene que los hombres filósofos sean sabedores de muchas
cosas” y en otra parte agrega que: ”Es el saber del sabio el que conoce
la razón que todo lo rige y ama verdaderamente la sabiduría”.
Luego la Filosofía es una búsqueda de la
Sabiduría por ella misma, resultando en una explicación del mundo, de
los hechos y del acto por medio del método racional especulativo.
Ya tenemos dos problemas más, ¿Qué es
sabio? Y ¿Qué es sabiduría?. Sabiduría para Platón es la Virtud
superior, Aristóteles la identifica con la filosofía primera (metafísica
u ontología), es la unión de la razón intuitiva con el conocimiento de
lo superior o de las primeras causas o principios. Después fue
considerada también como la actitud de moderación y prudencia.
Esta actitud es la que se relaciona con
el sabio que es el que posee todas las condiciones para pronunciar
juicios reflexivos y maduros, sustraído tanto a la pasión como a la
precipitación, es el hombre prudente y juicioso por excelencia. Por lo
tanto la Sabiduría del Sabio es más que una sabiduría intelectual. El
ideal de Sabiduría esta basado en la fusión de lo teórico con lo
práctico, o mejor dicho, el Saber y la Virtud haciéndolas una y la misma
cosa a la vez.
Continuemos, ahora de acuerdo a la
ilación que llevamos, agregamos el problema de la Virtud, por ella se
entiende como el hábito o manera de ser, donde el hábito es posible por
haber previamente en ella una potencialidad o capacidad de ser de un
modo determinado. Luego, las Virtudes se desarrollan por ser
potencialidades del ser.
Para Aristóteles están expresadas en el
Justo Medio, que no se debe confundir con el medio matemático. La Virtud
es un hábito, una cualidad que depende de nuestra voluntad y regulada
por la razón. Generando Virtudes Morales e Intelectuales.
Las Virtudes se fueron desarrollando en el tiempo, Platón agregó las 4 Virtudes Cardinales o principales: La Prudencia, la Fortaleza
(coraje moral), la Moderación o Templanza y la Justicia (que no implica
necesariamente la Ley si no que lo Justo). Las que se han considerado
las madres del carácter y de las cuales se desprenden las virtudes
secundarias como la rectitud, la circunspección, la precaución, la
humildad, la modestia, etc. Para San Agustín la principal Virtud es el
Amor, y explica que las Virtudes cardinales se encaminan hacia las
Virtudes Teologales, la Fe, la Esperanza y la Caridad. Kant destaca
entre las Virtudes a la Fortaleza y la Prudencia basándose en el deber
ser.
Para los Iniciados la práctica de la
Virtud lleva a la Felicidad. Siendo la Virtud que más se aprecia la
Caridad, seguido de la Tolerancia, como también se destacan entre ellas a
la Rectitud, la Cortesía, la Abnegación, la Generosidad, la Dedicación,
la Franqueza, el Heroísmo, el Desinterés, y el Patriotismo, todas
dentro del ser y que deben desarrollarse. Es así como el objetivo final
de la masonería es la práctica de otra gran virtud, El Amor, el Amor
Fraternal, es decir, que impere la Fraternidad Universal en toda la
sociedad.
Buscando la Perfección hemos llegado al
camino de la Virtud. Hemos pasado por algunos aspectos de la Sabiduría,
que nos enseña a no descartar los métodos de búsqueda, ni sobreponer
unos a los otros, si no que complementarlos, también nos enseña hasta
aquí como estamos actuando sobre nuestras conciencias y en el modelo
Froidiano sobre nuestro Súper Ego o Súper Yo. Más continuemos.
Luego para practicar la virtud debemos dejar de lado los vicios y entre ellos están los denominados siete vicios
capitales: soberbia, lujuria, avaricia, gula, envidia, ira y pereza,
que buscan el placer, los bienes externos, o huir del bien, en otras
palabras refrenar al Id o ello o huir de nuestra animalidad.
Por otra parte, las Virtudes tenemos que
diferenciarlas de los Valores. Kant llevó el término Valor a la Moral y
Nietzche tomo el valor como fundamento de las concepciones del mundo y
de la vida, con lo cual llevaba la preferencia por un valor, más que por
la realidad. Los valores no se caracterizan por el ser como la virtud,
sino por el valer, los valores son atemporales. Son Objetivos, no
dependen de las preferencias individuales. No son independientes,
siempre están relacionados a una cosa. Tienen polaridad, pares de opuestos.
Son cualitativos, no dependen de la cantidad. Tienen Jerarquía, forman
escalas de valores. La preferencia de los valores determina la moralidad
del acto. Las Virtudes son una problemática del ser, es un problema
ontológico, o si prefiere metafísico o de la Filosofía Primera, los
Valores por otra parte son independientes de la realidad del ser, son un
problema axiológico.
En otras palabras los Valores son como
el horizonte hacia donde debemos caminar, el mundo por alcanzar,
estudiados e internalizados por el ser en su conciencia que le fijan el
camino hacia la Luz. Las Virtudes son la Fuerza que mueve al ser para
alcanzar este mundo valórico.
Para no aburrirlos pasemos ahora al otro
método, el Simbólico (Sentir, pensar y actuar). Pero antes un pequeño
resumen, tenemos a un ser que debe trabajar en su cámara de reflexiones
sobre Valores y Virtudes con los cuales se nutre el Súper Ego para
refrenar al Id y la conducta y la personalidad dada por el Yo se
modifique en el camino del Bien ganando en su recorrido la Sabiduría.
El método Simbólico se encuentra en la
masonería desde nuestros Principios, y están estos inmersos en los
Rituales de Iniciación, Fúnebre, y de Apertura y Cierre del grado. En
ellos destacan Valores como la Libertad en su más amplio sentido del
cuerpo y del espíritu, del hombre y del pueblo, la Verdad, la Justicia,
la Educación, la Igualdad, el Progreso, la Dignidad, la Gratitud, la Fraternidad, la Obediencia, la Lealtad, etc. Con sus desvalores de la Ignorancia, el Oscurantismo, la Esclavitud, la Envidia, el Dogma, el servilismo entre otros.
Así al releer el Ritual de Iniciación,
lo que queda en mi mente es un hombre Sabio que aplicó la Sabiduría que
floreció en su conciencia, a la cual llegó por el desarrollo de sus
Virtudes que se encontraban potencialmente dentro de él, y a su andar
hacia el camino de los Valores, llegando a formar una escala de valores
positivos y con ella regir su vida.
Ambos Valores y Virtudes se desarrollan
por medio del estudio e internalización de conceptos (sentir), reflexión
(pensar) y cambio de conducta (actuar), este es un proceso educativo
representado por el Iniciado en su marcha de Aprendiz, que significa que
el masón debe proceder con rectitud reflexiva para merecer la
aprobación de su conciencia en el camino hacia la Virtud.
Difícil camino el del Aprendiz para llegar a adquirir el sello del Honor y de la Virtud.
4. CONCLUSIONES.
¿Como os reconoceremos como masón?
Preguntado en Primer Grado, nos llevó a darnos una respuesta comenzando
por ¿Qué es un masón? Es un hombre nacido libre y de buenas costumbres,
igualmente amigo del pobre que del rico si son virtuosos, debiendo huir
del vicio y practicar la virtud.
De los Principios nos plantea que los
Francmasones, de acuerdo con los Antiguos Usos y Costumbres de la
Institución se reconocen entre sí por medio de signos, palabras y
tocamientos que se comunican tradicionalmente en Logia dentro del
secreto del ceremonial.
De estas dos primeras definiciones nos
hemos abocado a encontrar los medios de reconocimiento tanto dentro como
fuera de nuestros Templos. La primera a través de la Palabra, el Signo y
el Toque de aprendiz y la segunda como nos lo plantea el ritual de
Iniciación en todas vuestras acciones poned el Sello del Honor y de la
Virtud.
En el Ritual de Iniciación se nos
entrega el Retejador del grado, que está compuesto por el Signo, la
Palabra y el Toque, siendo estas entregadas en el secreto del
ceremonial.
El signo nos indica que el masón en sus
actos, debe inspirarse en ideas de justicia y equidad, esto lo
representamos por la escuadra. Además debe tender a la supresión de las
desigualdades arbitrarias, esto lo asociamos al Nivel, y sin duda alguna
debe contribuir por su fin a elevar siempre el nivel social. Esto es la
perpendicular o plomada.
Nuestra Palabra Sagrada significa
“Fuerza”, o “en Él la Fuerza”, ésta palabra es innombrable, no puede
pronunciarse si no deletrearse de una forma muy particular, a este
respecto y su explicación nos enseña el método de enseñanza de la
Francmasonería que pone al Aprendiz en el camino de la verdad, dándole,
simbólicamente, la primera letra de la Palabra Sagrada; debe por sí
mismo, encontrar la segunda; después se le enseña la tercera a fin de
que busque la cuarta.
El Toque universal de Aprendiz es
antiquísimo y es por donde empieza siempre toda prueba o examen de
reconocimiento. Expresando a través del sentido del tacto el sentimiento
de pertenencia y nuestra calidad masónica.
El reconocimiento que hemos denominado
extra mural esta inspirado en el Ritual de Iniciación que nos dice que
una marca exterior sería vana y estéril, sino estuviera grabada en la
conciencia. No sobre nuestro pecho, sino en todas nuestras acciones
debemos poner el sello del honor y de la virtud.
El Honor se logra solo por la práctica
de la virtud y se contempla así mismo a través de los ojos de los demás.
Se relaciona con la reputación, la respetabilidad o la gloria, valores
que se obtienen a partir del juicio de terceros. No se goza de gloria ni
de buena o mala reputación a menos que haya un tercero que así lo
certifique.
La virtud, por otra parte es la meta del
camino de perfeccionamiento, y es a su vez la perfección un alto grado
de virtud por una natural inclinación a hacer el bien.
Comienza por conocernos a nosotros
mismos para entrar en los misterios de la iniciación, para producir la
sublimación, el cambio y esperar el nacimiento del hombre nuevo de los
filósofos, de las religiones, de los iniciados.
Para ello deberemos trabajar sobre
nuestros instintos y nuestras pasiones de modo que el Ello, el Yo y el
Súper Yo funcionen en armonía. El Yo satisfaga las exigencias del Ello
en forma moral y razonable aprobado por el Súper Yo. Este es el modelo
ideal al cual deberíamos llegar, esta sería la Perfección.
Así, la Perfección es la práctica de la
Virtud y por ella se entiende como el hábito o manera de ser, donde el
hábito es posible por haber previamente en ella una potencialidad o
capacidad de ser de un modo determinado. Luego, las Virtudes se
desarrollan por ser potencialidades del ser. La Virtud es un hábito, una
cualidad que depende de nuestra voluntad y esta regulada por la razón.
Generando Virtudes Morales e Intelectuales.
Platón aportó las 4 Virtudes Cardinales o
principales: La Prudencia, la Fortaleza, la Moderación o Templanza y la
Justicia. Las que se han considerado las madres del carácter y de las
cuales se desprenden las virtudes secundarias como la rectitud, la
circunspección, la precaución, la humildad, la modestia, etc. Para San
Agustín la principal Virtud es el Amor, y explica que las Virtudes
cardinales se encaminan hacia las Virtudes Teologales, la Fe, la
Esperanza y la Caridad. Kant destaca entre las Virtudes a la Fortaleza y
la Prudencia basándose en el deber ser.
Buscando la Perfección hemos llegado al
camino de la Virtud. Hemos pasado por algunos aspectos de la Sabiduría,
que nos enseña a no descartar los métodos de búsqueda, también nos
enseña como estamos actuando sobre nuestra conciencia y en el modelo
Froidiano sobre nuestro Súper Ego o Súper Yo.
Luego para practicar la virtud debemos
dejar de lado los vicios y entre ellos están los denominados siete
vicios capitales: soberbia, lujuria, avaricia, gula, envidia, ira y
pereza, que buscan el placer, los bienes externos, o huir del bien, en
otras palabras refrenar al Id o ello o huir de nuestra animalidad.
En otras palabras los Valores son como
el horizonte hacia donde debemos caminar, el mundo por alcanzar,
estudiados e internalizados por el ser en su conciencia que le fijan el
camino hacia la Luz. Las Virtudes son la Fuerza que mueve al ser para
alcanzar este mundo valórico.
El Aprendiz debe trabajar en su cámara
de reflexiones sobre Valores y Virtudes con los cuales nutrir al Súper
Ego para refrenar al Id y la conducta y la personalidad dada por el Yo
se modifique en el camino del Bien ganando en su recorrido la Sabiduría.
El camino ha realizar es difícil,
instruir es fácil, educar es difícil, la practica de la Virtud, y la
internalización de los valores, lleva a grandes reflexiones, implica un
compromiso enorme, conocer como Aprendiz, nuestras debilidades para
fortalecer esas áreas y cambiar nuestros hábitos regalones por la carga
valórica, de manera que en la etapa final de cada proceso podamos
ejecutar nuestros mejores deseos de ayuda solidaria en pro de la
sociedad tan llena de desvalores hoy en día.
Largo proceso, que logra su meta
siguiendo el modelo paradigmático del Aprendiz que ha visto la Luz, y
esta es nuestra vía de aplicación teórico – práctica Valores y Virtudes,
es el camino de la felicidad, es el camino de la Fraternidad Universal
de la Masonería, que se logra por la práctica de ellos, siendo ambos
Valor y Virtud los medios para alcanzar los fines.
Así hemos caminado por el Signo, la
Palabra y el Toque para poder alcanzar el Sello del Honor y de la
Virtud, Hemos golpeado y se nos han abierto las puertas del Templo,
hemos pedido y se nos ha dado la Luz y hemos buscado alcanzando a
vislumbrar el camino de la Verdad.
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