25 claves para incrementar
la productividad.
Desde tiempos inmemorables, los masones fueron una sociedad de constructores,
que a lo largo de El Reino Unido y la Europa medieval fueron realizando grandes
construcciones, destacando edificaciones religiosas y grandes catedrales, así
como construcciones de carácter y de dependencias oficiales subordinadas de las
coronas y nobles que los contrataban….
Son muchas las cosas que en lo cotidiano vemos y que de una manera
desapercibida ha aportado la masonería, luego con el tiempo de ser unos
constructores hábiles entraron en casi todas las esferas y círculos, desde lo
trivial hasta lo académico, siendo uno de los campos heredados la gerencia y la
administración de recursos, entre estos el tiempo y la eterna búsqueda de su optimización;
En este artículo encontrarás algunas sugerencias rápidas para optimizar el uso
de tu tiempo. Se trata de 25 claves sencillas, que aplicadas consistentemente,
te aportarán grandes resultados en el incremento de tu productividad;
1.-Escribe las cosas.
Como afirma el famoso dicho "Es mejor un lápiz corto que una memoria
larga". Tomar notas es el mejor remedio para no olvidar nada. Acostúmbrate
a reflejar sobre el papel cualquier tema importante de tu jornada diaria.
Informaciones de interés, pensamientos, ideas, aprendizajes,… De este modo
conseguirás sacarle todo el jugo a la vida, además de ser una persona en la que
se puede confiar porque no olvida sus compromisos.
2.-Cuando tengas dudas acerca de algo, pregunta.
Uno de los mayores malgastadores de tiempo es la falta de comunicación
adecuada. Si hay algo sobre lo que tienes dudas en el proyecto en el que
trabajas, pregúntalo y soluciona tu duda. No trates de intuir que es lo que
tienes que hacer, realiza una simple pregunta y sal de dudas. Preguntar una
duda es más sencillo que tener que repetir una tarea porque no se ha hecho
correctamente. No temas parecer tonto si preguntas mucho. Las personas más
efectivas son las que formulan preguntas hasta que no les queda ninguna duda al
respecto.
3.-No hagas las cosas con prisas.
Las prisas suelen ser malas consejeras. Suelen cometerse múltiples errores
cuando se actúa bajo la tensión de las prisas. Si percibes que no vas a ser
capaz de hacerlo todo, haz primero lo más importante. No te centres en acabarlo
todo a toda costa, porque cometerás el error de terminar con un trabajo de mala
calidad. Es preferible terminar tres cosas bien que cinco mal.
4.-Organiza tu zona de trabajo.
Una mesa y un espacio de trabajo organizado es un reflejo de una persona organizada
y efectiva. Cuando todo está en orden la eficiencia hace su aparición. Ya no
hay que perder tiempo buscando ese papel, aquella carpeta o aquellas fichas.
Además, potencia nuestra energía al trabajar y nos hace más sencillo el
mantenernos enfocados en la tarea que estamos realizando en ese momento. Aporta
enfoque, y ayuda a que nuestra mente se mantenga totalmente volcada en la tarea
que estamos realizando en ese momento.
5.-Planifica tus días.
Cuando alguien comienza un día sin una planificación previa, es muy posible que
ese día acabe malgastado. Una buena planificación es como un plano que te hace
avanzar en la dirección adecuada. Planificar es destinar una porción específica
de nuestro tiempo para realizar determinadas tareas. Es determinar por anticipado
que es lo que va a ocurrir.
6.-Asigna un tiempo específico para cada una de tus tareas.
Simplemente hacer una lista de tareas pendientes de hacer habla de nuestra
intención de hacerlas. Pero asignar para cada una de esas tareas un momento
específico de tiempo en el que las haremos, hace que las cosas comiencen a
suceder. Establece para todas tus tareas importantes el momento en el que las
realizarás y luego comprométete absolutamente a realizarlas cuando llegue el
momento.
7.-Mantén tus archivos ordenados y al día.
Haz periódicamente una sesión de puesta al día de tus archivos, recomienda el
sitio clubsuperación.com. Elimina todo aquello que no vaya a serte útil, para
de ese modo dejar espacio para la nueva documentación que tengas que archivar.
No hay nada mas desagradable que intentar encontrar algo en un archivo, para
chocar con innumerables documentos que ya no sirven para nada.
8.-Cuando asignes una tarea a alguien, acompáñala con una fecha límite para
hacerla.
Nunca asignes a otros alguna tarea sin indicar claramente para cuando tiene que
estar completada. Anota en tu planificador comprobar en la fecha prevista que
se ha realizado, así como todas las revisiones intermedias que estimes oportuno
que se hagan. Nunca solicites que una tarea se haga "lo antes
posible". Se específico.
9.-Huye del perfeccionismo.
Por supuesto que las tareas han de realizarse bien. Pero esto no implica que se
dilaten eternamente en la búsqueda de la perfección. Existe un límite de tiempo
asignado a una tarea, que si se traspasa, no compensa la mejora obtenida en
relación al tiempo empleado. Busca la excelencia, no la perfección.
10.-Dedica un tiempo diario a tu "Hora de Poder".
Ese espacio de tiempo, que no necesariamente ha de ser una hora, es el momento
del día más importante para ti, ya que ha de ser un tiempo dedicado a enfocar
toda tu atención en aquellos temas que marcan toda la diferencia. Es el momento
para cuidar tu estado físico, para reflexionar acerca de tus metas y objetivos,
para pensar acerca de algún reto que tengas en tu vida, para enfocarte en
resolver creativamente algún proyecto, etc… ese espacio de tiempo dedicado a lo
importante te reportará avances espectaculares en tu vida.
11.-Respeta el tiempo de los demás.
Cuando se desea que los demás respeten el tiempo de uno, se ha de comenzar
respetando el tiempo de los demás. Antes de interrumpir a alguien , enviar un
mensaje de correo electrónico, solicitar algún trabajo, etc… pregúntate si es
realmente necesario. Agrupa las cuestiones a preguntar a una persona para
hacerlas todas juntas en una misma llamadas en lugar de en varias. Agrupa
varios temas para ser tratados en el mismo mensaje. De este modo estarás
optimizando tanto el uso de tu tiempo como el de los demás.
12.-Maneja los papeles una única vez.
Dedica momentos específicos de tu tiempo para manejar el papeleo, y cuando
llegue ese momento intenta manejar cada pieza de papel una única vez. Resuelve
el asunto, delégalo, elimínalo, archívalo, … o toma la acción que sea
necesaria. Pero intenta dejar el tema resuelto. De este modo tu pila de papeles
pendientes bajará considerablemente de tamaño. Aplica este mismo sistema a tus
mensajes de correo electrónico.
13.-Crea una carpeta para temas a los que tengas que hacerles seguimiento.
Cuando alguna tarea tenga que hacerse más adelante, asígnale una fecha y
colócala en una carpeta dedicada a temas a los que debas hacer un seguimiento.
Revisa periódicamente esta carpeta para ir asignando tareas en tu planificador
en el momento en el que corresponda hacerlo. De este modo te resultará sencillo
mantener una perspectiva de todo lo que tienes pendiente de realizar.
14.-Elimina la postergación.
La postergación es dejar para más tarde cosas que debemos hacer ahora. Si tu
problema es que te sientes abrumado por las grandes tareas, crea el hábito de
dividirlas en trozos pequeños y asígnales un espacio de tiempo día a día hasta
que las completes. Si postergas porque no te agradan las tareas, crea el hábito
de hacerlas rápidamente, sin pararte a pensar demasiado en ellas. Recuerda
siempre que postergar lo único que te aportará será una pérdida importante de
tu tiempo y un alto índice de estrés ya que sabrás que esas tareas deberían
estar ya realizadas. Además limitará tu credibilidad ante otras personas, que
terminarán viéndote como una persona que no cumple sus compromisos.
15.-No acumules pilas y pilas de materiales para leer.
No permitas que las revistas y el material de lectura se acumule, y no
almacenes inútilmente números atrasados. Selecciona exclusivamente aquellos
artículos que te interesan. Mantén únicamente aquellas revistas que te interese
conservar, y del resto guarda únicamente los artículos interesantes. Si son
revistas que ni siquiera lees, cancela tus subscripciones .
16.-Planifica tiempo de calidad para la familia.
No utilices tu planificador únicamente para aspectos profesionales. Planifica
también tu tiempo personal y las actividades familiares. La vida es mucho más
rica cuando se aprovecha también plenamente el tiempo dedicado a la familia.
Cuando se toma el tiempo necesario para planificar algo, estamos sembrando la
semilla que terminará por hacerlo realidad. Utiliza la magia de la
planificación para crear momentos mágicos en tu vida familiar. Disfruta
haciendo este proceso de forma conjunta con tu esposa o esposo y tus hijos.
17.-Di "No" con mayor frecuencia.
Demasiadas personas comprometen su tiempo en actividades a las que deberían
haber dicho no. Y lo hacen por no quedar mal o por no ofender a quien les hace
la propuesta. No cometas este error. Si hay algo que estimas que no será
positivo para ti y que no va a aportarte nada significativo en el avance hacia
tus objetivos, declina la petición. Recuerda que siempre que dices si a algo,
estás diciendo no a otra cosa que podrías hacer en su lugar. Valora siempre con
la importancia que merece el compromiso de parte de tu tiempo.
18.-Anota lo más importantes de tus conversaciones telefónicas.
Ten siempre a mano tu planificador mientras conversas telefónicamente y ves
anotando los datos importantes de tus conversaciones. No caigas en la tentación
de anotar en papeles sueltos que luego terminan siempre por perderse. Ese
hábito, te permitirá recordar siempre en detalle el contenido de cualquier
conversación sin ningún tipo de esfuerzo por tu parte ya que todo estará
perfectamente reflejado en el día que se produjo la conversación. Además, al
final del año, tendrás realizado sin esfuerzo un registro de llamadas
importantes.
19.-Recuerda la importancia del -Principio de Wilfredo Paretto-
El 80% de tus resultados en la vida viene determinados por el 20% de las
actividades que realizas. Percibe cuales son esas actividades e intensifica tu
desempeño sobre ellas. Enfoca siempre en esas tareas prioritarias y realízalas
siempre en primer lugar. Si queda algo sin hacer, que sea lo más
intrascendente.
20.-Pon tus objetivos siempre por escrito.
El tiempo es el bien del que está hecha la vida. No dejes que la vida pase al
azar. Planifica detenidamente que objetivos quieres alcanzar. Como bien dijo
Séneca: "A quien no sabe a que puerto encaminarse ningún viento le es
propicio". No cometas el error de navegar por la vida a la deriva. Define
con la máxima claridad tus objetivos y orienta tus velas hacia ellos.
Toma el tiempo para determinar con claridad tus objetivos a corto, medio y
largo plazo. El lugar al que llegues dentro de diez años va a estar determinado
en gran medida por tu planificación de hoy y por las acciones que emprendas en
consecuencia mañana, la próxima semana y los próximos meses.
21.-Asiste solo a las reuniones estrictamente necesarias.
Demasiadas personas malgastan una cantidad tremendamente importante de su
tiempo en reuniones intrascendentes. Reuniones en las que se resuelven temas
que podrían haber sido resueltos de manera más efectiva con una simple llamada
telefónica, unos mensajes por e-mail o una charla informal a la hora del
desayuno. Cuando sea inevitable convocar una reunión, asegúrate de que existe
un orden del día y un limite de tiempo para que sea efectiva.
22.-Aprende a delegar más.
Delegar efectivamente es uno de los factores que pueden hacerte ahorrar una
mayor cantidad de tiempo. Siempre que te sea posible, delega todo lo que
puedas. Si no tienes en quien delegar, busca activamente formas de ahorrar
tiempo a través de la tecnología, recursos externos o subcontratando tareas.
Ante cada tarea que se te presente, hazte la pregunta de oro: ¿Cuál es la forma
más efectiva de realizar esta tarea? En muchas ocasiones te darás cuenta de que
la manera más efectiva de hacerla es delegándola. ¡Hazlo! Y disfruta del tiempo
extra obtenido para conseguir más resultados.
23.-Suscríbete a servicios que te faciliten información ya resumida.
Hoy en día existen muchas empresas que se dedican a suministrar información ya
preparada para su rápida asimilación. Bien sean resúmenes de libros, informes
comerciales resumidos o conferencias en audio que te explican a fondo un tema
mientras conduces. Utiliza estos potentes ahorradores de tiempo. Además son
actividades perfectas para realizar durante los tiempos de espera, antes de una
reunión, al llegar a una cita antes de hora, etc…
24.-Maneja un único planificador.
Utiliza el mismo planificador en tu vida personal y en la profesional. Tu vida
es solo una. No hagas malabarismos tratando de casar tus prioridades en varios
planificadores. Lleva siempre tu planificador contigo en el trabajo, en tus
viajes personales, o en cualquier actividad que estés realizando. Allí ha de
estar todo lo importante junto en un mismo lugar.
25.-Destruye el estrés en tu vida.
Toma conciencia de que no se puede hacer todo y ser todo para todo el mundo.
Desata tu máximo potencial en cada instante, busca ser efectivo y eficiente,
pero no te castigues con límites inhumanos. Recuerda siempre que no es lo que
nos sucede, sino como reaccionamos ante lo que nos sucede lo que de verdad
marca la diferencia. Toma conciencia de que tienes el poder de tomar la
situación más estresante que puedas imaginar y convertirla en placentera si así
lo decides. Haz de tu salud una prioridad. Sin ella, no hay productividad
ninguna.
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