Se sabe desde hace tiempo que las fresas benefician a la salud de tu cuerpo por sus propiedades anti -oxidantes y anti – inflamatorias.
Pero, además, su papel funcional ahora se está ampliando a uno que también facilita la regulación de células sanas y la supervivencia celular (es decir, entramos al campo del anti-estrés y el anti-envejecimiento).
Un nuevo estudio llevado a cabo en humanos muestra que los polifenoles que la fresa contiene pueden inducir una mejora muy significativa a los parámetros de riesgo cardiovascular.
En el estudio llevado a cabo en un grupo de voluntarios, se les suministró a cada uno 500 gr. de fresa al día, durante 30 días, y al final del periodo se encontró que:
– Disminuyó el colesterol total en un 87.8%
– Bajó el colesterol LDL (“malo”) en un 13.2%
– Bajaron los triglicéridos en un 20.8%
– También disminuyeron significativamente los marcadores de daño debido a los radicales libres, mientras aumentó la capacidad antioxidante total.
Así mismo se redujo el número de plaquetas activadas, por lo que la sangre se “hizo” menos “pegajosa”, lo que significó una reducción en el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Este estudio muestra la promesa de usar este rico alimento como un importante componente en la dieta, para mejorar la salud y prevenir riesgos en tu sistema cardiovascular.
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